Nadal sobrevive a Ferrer
Las semifinales de Montecarlo re¨²nen a los cuatro mejores tenistas del mundo
La tortura, el dolor, el sufrimiento y el torrente de sudor a los que obliga la tierra batida tuvieron ayer su mejor resumen en David Ferrer y Nikolay Davydenko, rival hoy de Rafael Nadal en las semifinales del Masters Series de Montecarlo (Teledeporte), que re¨²nen a los cuatro primeros tenistas del mundo. El ruso acababa de ganar un partido eterno a su compatriota Igor Andreev (6-3, 4-6 y 7-5, en casi tres horas). As¨ª, esperaba a que el espa?ol, un can¨ªbal, venciera a David Ferrer en un encuentro vivido a trompicones, dictado por los gritos y las protestas del alicantino y marcado por las tres bolas de set que desaprovech¨® tras ir mandando por 3-0 y 40-15 en la segunda manga (6-1 y 7-5 para el mallorqu¨ªn). Todo eso lo ve¨ªa Davydenko mientras se cuidaba su dolorida musculatura en el club. Y, mientras tanto, se lamentaba de su suerte y maldec¨ªa con palabras de odio la tierra batida.
Davydenko, rival hoy del espa?ol, maldice la tierra batida: "Todo es t¨¢ctica. Y correr"
"No s¨¦ si ahora mismo disfruto del tenis", dijo Davydenko. "En tierra, cada partido es realmente duro, un combate. No puedo golpear tres derechas y buscar golpes ganadores. Nunca sabes cu¨¢ntas bolas vas a tener que golpear. Todo es t¨¢ctica. A veces pienso en por qu¨¦ no juego a mi estilo, en por qu¨¦ no vuelvo a la pista dura. Aqu¨ª hay que correr demasiado", continu¨®. "No s¨¦ cu¨¢ntos kil¨®metros he corrido. Es muy duro. Realmente, duro. Y diferente. La coordinaci¨®n es distinta. Intento jugar r¨¢pido. Y no es posible. Intento dar golpes ganadores. Y no es posible. Pierdo la confianza y empiezo a pensar: '?Qu¨¦ es mejor, dar ganadores o simplemente jugar, correr y usar el topsping [efecto curvado en el golpe]?". Tan duro se le est¨¢ haciendo el torneo que ayer decidi¨® no acudir a jugar la semana que viene el Trofeo God¨® en Barcelona.
Las dudas de Davydenko son las de casi todos los jugadores del circuito. La tierra batida, perseguida por los organizadores, que privilegian los torneos en pista r¨¢pida, se ha convertido en un terreno reservado a los especialistas. Pocos pueden poner ah¨ª en aprietos a Nadal. "El segundo set de Ferrer ha sido fulgurante. No he tenido opci¨®n de nada. Deber¨ªamos estar jugando el tercero", reconoci¨® el n¨²mero dos. Y pocos se igualan con David Nalbandian, la apisonadora argentina, que igual aplasta sobre cemento que arrasa sobre arcilla. Lo vivi¨® Roger Federer, que respondi¨® con uno de los mejores partidos que ha jugado sobre tierra (5-7, 6-2 y 6-2). El suizo buscar¨¢ la final contra el serbio Novak Djokovic, vencedor del estadounidense Sam Querrey (6-4 y 6-0).
Davydenko, semifinalista en Roland Garros en 2007, se enfrenta a Nadal reconociendo que no se siente a gusto sobre la tierra. Le incomoda la superficie. Y le molesta una estad¨ªstica lacerante. El a?o pasado se las hizo pasar al espa?ol de todos los colores en las semifinales del torneo de Roma. Pero perdi¨®. Y pas¨® a ser un nombre m¨¢s dentro de una lista impresionante: Nadal ha ganado 96 de sus ¨²ltimos 97 partidos sobre tierra batida.
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