Tinto ind¨®mito

Su acreditada sagacidad comercial, la inteligencia, la suerte, o la mezcla de todo ello, hace que Alejandro Fern¨¢ndez convierta en oro toda vi?a que toca. Primero, Pesquera, en Ribera de Duero; luego, Dehesa de la Granja, en Zamora, y finalmente, El V¨ªnculo, en tierras manchegas, una aventura que no termin¨® de cuajar, quiz¨¢ por el precio alto para un tinto de la zona. Y, sin embargo, sus v¨ªnculos son tintos modernos, elaborados a la ¨²ltima. El dise?o tiene el sello inconfundible de una casa que siempre ha buscado la expresividad aunque fuera a base de arriesgar cierta rusticidad.

Pero Alejandro Fern¨¢ndez gusta del vino con cuerpo, bien dotado, carnoso, al que se le note la madera nueva, con un tostado bien definido. Vamos, lo contrario de los tintos manchegos de siempre, tan agradablemente ligeros como cabe esperar en tierras donde dominaba el blanco. Pero los tiempos cambian, incluso para este mastodonte castellano. Y ah¨ª encaja este tinto ind¨®mito, elaborado a partir de cepas con m¨¢s de 50 a?os, del peque?o pago Paraje de la Golosa, en Campo de Criptana. Un tinto complejo, intenso, con una extraordinaria carga frutal que se viste de especias c¨¢lidas y recubre de notas minerales. Que brilla en la hondonada de sus taninos maduros mientras la mora perfuma la boca que lo besa.