Los piratas tambi¨¦n est¨¢n en Londres

La mayor¨ªa de los armadores que han sido chantajeados por los piratas del oc¨¦ano ?ndico ha optado por negociar una rebaja en la cuant¨ªa del rescate sin recurrir a la fuerza. Todo indica que ¨¦sa ha sido la f¨®rmula elegida para el Playa de Bakio, liberado ayer despu¨¦s de que una fuerte presi¨®n pol¨ªtica y militar sobre los secuestradores acompa?ara la negociaci¨®n del armador. Los contactos para la liberaci¨®n del pesquero se desarrollaron en varias capitales, entre ellas Londres, donde funciona un patibulario bufete de abogados mediadores. Espa?a rechaz¨® el abordaje a sangre y fuego del buque para salvaguardar la vida de los 26 tripulantes del atunero matriculado en Bermeo. Otros armadores fueron menos escrupulosos: la pasada semana, un comando somal¨ª recuper¨® al asalto un carguero con bandera de Dubai. La resistencia de sus siete secuestradores fue sofocada a tiros. Afrontan ahora la pena de muerte.

Cuando los bancos comprueban el ingreso se lo dicen al jefe de los piratas

Los secuestradores ya no parten de tierra, sino de barcos nodriza

La negociaci¨®n es la alternativa m¨¢s frecuente porque armadores y Gobiernos tratan con bandas de gatillo f¨¢cil, acostumbradas a la violencia y dispuestas a morir matando. El modo de operar de los filibusteros somal¨ªes revel¨® una triangulaci¨®n que les garantiza el cobro del rescate. El despacho de abogados designado desde Somalia media entre el armador y los delincuentes, comprueba el pago mediante transferencia bancaria y despu¨¦s lo reenv¨ªa a cuentas africanas, previo descuento de la comisi¨®n. "En el caso del Playa de Bakio, el jefe de la tribu no tiene abogado", ironizaba el jueves una fuente al tanto de las negociaciones. Quer¨ªa decir que se trataba de "un asunto local". Un d¨ªa despu¨¦s, "el jefe de la tribu" parec¨ªa tener letrado.

El Gobierno vasco explic¨® a trav¨¦s de un portavoz que las negociaciones fueron llevadas "directa y exclusivamente" por la direcci¨®n de la armadora, Pevasa, que recibi¨® el apoyo "log¨ªstico" de las distintas autoridades.

Durante el secuestro del atunero, el Gobierno espa?ol recibi¨® informaci¨®n sobre la liberaci¨®n de yate franc¨¦s Ponant, lograda el pasado d¨ªa 11. Parte del bot¨ªn fue desembolsado en efectivo despu¨¦s de que el armador y los piratas negociaran directamente por radio, seg¨²n confirm¨® el general Jean Louis Georgelin. Poco despu¨¦s de que la mariner¨ªa del nav¨ªo de recreo recobrara la libertad, una escuadrilla de helic¨®pteros artillados despeg¨® de la base francesa de Yibuti y bombarde¨® a los secuestradores cuando hu¨ªan, por tierra en camionetas. Tres murieron, el resto fue capturado y el efectivo, recuperado.

Espa?a no ha ametrallado a los secuestradores, pero quiere averiguar su paradero y desentra?ar la trama, seg¨²n apunt¨® ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Contin¨²an las tareas "de inteligencia", dijo.

"A veces nos preguntamos si los verdaderos piratas est¨¢n en Somalia o en Londres", manifest¨® el armador vasco I?aki Latxaga, que debi¨® negociar en la capital brit¨¢nica. "Hace unos a?os fue secuestrado un antiguo barco nuestro, el Albacora IV, en manos de otra compa?¨ªa, y la situaci¨®n se resolvi¨® negociando el pago de un rescate econ¨®mico en Londres", declar¨® al diario Deia. Ante las desmesuradas pretensiones econ¨®micas de los abogados mediadores, se les amenaz¨® con demandarlos ante la justicia brit¨¢nica por asociaci¨®n con delincuentes.

La negociaci¨®n v¨ªa Londres obliga a discretos contactos entre los abogados y el armador o su representante, a quienes el despacho de juristas indica el n¨²mero de cuenta corriente donde debe ingresar el dinero. Pocas veces dinero negro. Una vez ingresado, la mafia mediadora transfiere los fondos a cuentas abiertas en naciones africanas, principalmente en Nairobi (Kenia).

Los secuestradores se habr¨ªan embolsado unos 766.188 euros para liberar a los tripulantes del Playa de Bakio, seg¨²n inform¨® a Reuters el presidente de la Autoridad Portuaria de la localidad Somal¨ª de Haradhere, Abdisalam Jalif. Fuentes consultadas por este peri¨®dico y familiarizadas con este tipo de negociaciones ven factible una cifra de esa cuant¨ªa.

Cuando los banqueros de los secuestradores comprueban el ingreso, lo comunican al jefe de los piratas, quien libera a los buques y sus tripulaciones. El proceso puede durar d¨ªas si las v¨ªctimas aceptan r¨¢pidamente la cantidad exigida inicialmente, o semanas de registrarse un tira y afloja entre las partes o si los piratas deciden retener a los rehenes al sospechar que est¨¢n en peligro.

"Al parecer, los abogados de Londres ya se han enriquecido y est¨¢n medio desaparecidos", dec¨ªa el jueves una persona conocedora de las gestiones. El viernes, los mismos abogados que participaron en la liberaci¨®n del Albacora IV, u otros, debieron aparecer en la capital brit¨¢nica, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la empresa armadora. Todo pasa por el dinero y los rescates rara vez bajan de los 300.000 euros. Algunos mercantes apresados en el estrecho de Malaca obtuvieron el permiso para continuar ruta previo pago de 400.000 euros. S¨®lo la liberaci¨®n del c¨¢mara franc¨¦s Gwen LeGouil, secuestrado el 16 de diciembre en una ciudad somal¨ª, oblig¨® al pago de cerca de 60.000 euros. Aunque algunos mercantes rusos llevan a bordo gente armada capaz de neutralizar el acoso de lanchas r¨¢pidas, el armador Latxaga rechaz¨® esa soluci¨®n para su flota: "Nosotros somos pescadores".

La navegaci¨®n en aguas internacionales no disuade a los piratas somal¨ªes, que ya no zarpan desde puertos, como a?os atr¨¢s, sino desde buques nodriza en alta mar que remolcan lanchas r¨¢pidas con las que se adentran velozmente m¨¢s all¨¢ de las 200 millas territoriales. Los atuneros, yates, cruceros o mercantes seleccionados como presas pueden burlar la persecuci¨®n de los bucaneros si sus radares o los vig¨ªas del puente los detectan a tiempo. Si la distancia les hace vulnerables a los lanzagranadas, los capitanes paran m¨¢quinas. Cuando los pescadores espa?oles largan las redes, son tremendamente vulnerables, pues la recogida de los aparejos puede durar m¨¢s de una hora.

El golfo de Guinea, el estrecho de Malaca y el Cuerno de ?frica siguen siendo los lugares m¨¢s peligrosos. "Los ataques son cada vez m¨¢s violentos y ejecutados por delincuentes perfectamente entrenados y muy bien armados", seg¨²n un portavoz de la Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional, que registr¨® 263 actos de pirater¨ªa en 2007, contra los 239 de 2006. Numerosos secuestros no se denuncian para evitar los largos tr¨¢mites ante las autoridades y la eventual inmovilizaci¨®n del buque.