Terry Maloney, escritor ilustrador y astr¨®nomo ingl¨¦s
Terry Maloney fue un escritor e ilustrador ingl¨¦s que plasm¨® su pasi¨®n por la astronom¨ªa en diversas obras divulgativas, aunque el aspecto que ¨¦l mismo destacaba de su singladura era su participaci¨®n como voluntario en las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil espa?ola ("lo m¨¢s importante que he hecho en mi vida"). Enamorado de nuestro pa¨ªs, visitaba Espa?a al menos una vez al a?o y hasta su muerte, el 16 de marzo, ya nonagenario.
En noviembre de 1937 y cumplidos los 20 a?os, Francis Joseph Terence Maloney abandonaba sus estudios en la Escuela de Arte de Richmond para integrar el batall¨®n brit¨¢nico de brigadistas que combat¨ªa junto al bando republicano espa?ol. Tras 13 meses regresaba a Inglaterra tras resultar herido grave en la batalla del Ebro. La victoria de las tropas de Francisco Franco le impidi¨® regresar, pero Maloney prosigui¨® la lucha antifascista como soldado del Ej¨¦rcito brit¨¢nico en la II Guerra Mundial. Despu¨¦s trabaj¨® como dise?ador de carteles para el metro de Londres, como editor de arte de la revista antifranquista Spain Today y en varias publicaciones londinenses hasta su jubilaci¨®n, en 1981.
En 1950, lo reclut¨® el dibujante e ilustrador Frank Hampson para participar en el equipo que dio a luz a The Eagle, un tebeo de ciencia-ficci¨®n -que inclu¨ªa las famosas aventuras de Dan Dare (Piloto del Futuro)- que casaba con su fascinaci¨®n por la astronom¨ªa, que acab¨® volcando en el libro Otros mundos en el espacio (1957), publicado en el a?o en que la Uni¨®n Sovi¨¦tica lanzaba al espacio el primer sat¨¦lite artificial de la historia, el Sputnik 1. Le siguieron otras obras que se nutr¨ªan del intercambio de datos con otros astr¨®nomos aficionados y que, en su madurez, le procuraron el reconocimiento profesional de la Royal Astronomical Society.
Nunca abandon¨® sus postulados izquierdistas desde que en su juventud ingresara en el Partido Comunista, decisi¨®n que le llev¨® a renunciar a la religi¨®n y a su educaci¨®n cat¨®lica. El motor de esa filiaci¨®n, explicaba, nunca fue hacer la revoluci¨®n, sino "combatir el fascismo".
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