"Sin espa?oles, nadie habr¨ªa pagado por mi hijo"

Supo que su hijo hab¨ªa sido secuestrado por la radio. Seis d¨ªas despu¨¦s, se enter¨®, tambi¨¦n por radio, de que hab¨ªa sido liberado. "Ma?ana (por hoy) ir¨¦ a primera hora al puerto a esperar hasta que aparezca el barco", anunciaba ayer Jayson Dine, padre de Guito, uno de los 26 marineros del Playa de Bakio.

Jayson va a madrugar porque nadie le ha informado de la hora a la que llega a puerto el Playa de Bakio, el barco espa?ol donde trabaja su hijo desde hace cuatro a?os. La mitad de la tripulaci¨®n era espa?ola y el resto africana, de Ghana, Madagascar o Senegal. Guito era el ¨²nico de las Seychelles, el archipi¨¦lago del ?ndico al que ayer se dirig¨ªa el buque.

En el relato de "la peor semana" de su vida, Jayson, de 55 a?os, no deja escapar ni una mueca de rencor. Con una enorme sonrisa, se justifica: "Si no lo hubieran secuestrado con marineros espa?oles, no estoy seguro de que las cosas hubieran terminado as¨ª. Sin espa?oles, nadie habr¨ªa pagado por mi hijo. No creo que Seychelles pagase un rescate. Estar¨¦ siempre agradecido al Gobierno espa?ol por traer a mi hijo de vuelta".

En Seychelles empezaron a o¨ªr a hablar de los piratas hace cuatro a?os. "La gente est¨¢ muy preocupada porque hay muchos marineros de aqu¨ª que van a pescar por Somalia", asegura Jayson desde el restaurante que regenta en Victoria, la capital de Seychelles. "Tem¨ª por la vida de mi hijo porque s¨¦ que los piratas son muy violentos, irracionales. S¨¦ que es una cuesti¨®n territorial, para defender sus aguas, pero pierden toda la raz¨®n al hacer lo que hacen. Son criminales", a?ade. "Cuando escuch¨¦ la noticia del secuestro me qued¨¦ quieto, sin saber qu¨¦ hacer, hasta que empec¨¦ a llorar. Pens¨¦ que a lo mejor no lo ve¨ªa m¨¢s".

Hoy tiene previsto ir al puerto a recoger a Guito, de 35 a?os, y podr¨¢ conocer, por fin, a los compa?eros de los que tanto le habla. "Dice que los espa?oles son muy divertidos y le est¨¢n ense?ando a hablar el idioma. Lleva 15 a?os trabajando para barcos espa?oles y est¨¢ muy contento", explica Jayson.

La radio segu¨ªa ayer encendida en el restaurante que Jayson compr¨® al casarse, para dejar el mar y poder pasar m¨¢s tiempo en casa. ?l tambi¨¦n fue pescador durante 27 a?os, al igual que su padre. Y est¨¢ convencido de que Guito querr¨¢ volver a pescar atunes en aguas de piratas, por mucho que intente animarle a que le eche una mano en su modesto establecimiento, cuya especialidad es el pescado. "No quiere dejar de ser marinero. El mar es la forma como a ¨¦l le gusta vivir. No gana mucho, porque aunque los espa?oles paguen mejor que otros, yo creo que no lo suficiente. ?Cuando mi padre y yo sal¨ªamos al mar no hab¨ªa piratas!", explica. "Pero es lo que le gusta. Trabaja seis meses seguidos y descansa mes y medio. Nunca ha querido ser otra cosa".