Bukowski, ¨ªdolo juvenil

"ESTO no es un tributo en plan reverencial, entre otras cosas porque ¨¦l lo hubiera odiado", comenta Patxi Irurzun, mientras toma una ca?a en un bar del madrile?o barrio de Lavapi¨¦s. ?l es uno de los dos coordinadores de Resaca: Hank over, un libro reci¨¦n publicado en el que 37 autores espa?oles escriben inspirados por Charles Henry Bukowski Jr. Hace un d¨ªa estupendo y hemos quedado a la una de la tarde de un viernes porque la noche anterior se present¨® el recopilatorio: "Y bueno, no quisiera levantarme pronto, por eso de la resaca", hab¨ªa dicho la tarde anterior Vicente Mu?oz ?lvarez el otro coordinador del t¨ªtulo.

Si Bukowski estuviera vivo posiblemente pensar¨ªa que es el mejor motivo para quedar tarde. Al fin y al cabo, ¨¦l hac¨ªa lo mismo: "Yo por la ma?ana no me levanto. Por las noches bebo. Procuro estar en cama hasta el mediod¨ªa", confesaba en la larga entrevista que concedi¨® en 1980 y que luego se publicar¨ªa con el t¨ªtulo Lo que m¨¢s me gusta es rascarme los sobacos. Aunque seguramente encontrar¨ªa alguna raz¨®n para despreciarnos. Ser¨ªamos demasiado blandos o demasiado pelotas o no tendr¨ªamos huevos. As¨ª era ¨¦l. Odiaba a la humanidad. Desde beb¨¦: "Mi abuela contaba que cuando yo era peque?¨ªsimo se inclin¨® sobre la cuna para besarme y yo le solt¨¦ un pu?etazo en la nariz", contaba entre risas en aquella entrevista.

Pero 14 a?os despu¨¦s de su muerte, a los 73, de leucemia, aquel bebedor empedernido, apostador compulsivo en el hip¨®dromo, escritor ignorado hasta bien entrado en la cincuentena, sigue siendo un mito. Su prosa es una lectura habitual y su poes¨ªa cada vez m¨¢s popular. Un paseo por la web revela que algunos de sus t¨ªtulos m¨¢s famosos: Mujeres, La m¨¢quina de follar, Cartero o La senda del perdedor se encuentran con inusual facilidad como descargas gratuitas ofrecidas por aficionados del escritor nacido alem¨¢n pero crecido estadounidense. Muchos son muy j¨®venes. Porque si hay un colectivo que ha adoptado a Bukowski ¨¦se es el de los j¨®venes. Generaci¨®n tras generaci¨®n, los adolescentes le abrazan con pasi¨®n. La prueba definitiva: ?de cu¨¢ntos escritores del siglo XX se puede decir que tienen bares en su honor en Madrid, Buenos Aires, San Sebasti¨¢n o Sof¨ªa?

Pero por eso, como explican desde el pr¨®logo del libro, llegada cierta edad no es f¨¢cil reconocer que te gusta Bukowski. Aunque se reconoce su valor como representante del llamado realismo sucio, en general se le considera un escritor para adolescentes onanistas con ¨ªnfulas de rebeld¨ªa. Se reduce su valor a que describe la parte m¨¢s s¨®rdida del sue?o americano con inusual franqueza hasta escandalizar a la sociedad m¨¢s gazmo?a. "Surgi¨® tambi¨¦n un poco por eso. Hablabas con otros autores, y todo el mundo hab¨ªa le¨ªdo a Bukowski pero hab¨ªa verg¨¹enza de reconocerlo", confirma Irurzun. "Lo que le hace perfecto para un tributo es por una parte su sentido cr¨ªtico, ¨¢cido y demoledor contra la sociedad y, por otro, el humor con el que se lo toma, que era ideal para un homenaje en plan festivo como ¨¦ste. Porque pod¨ªamos haber hecho lo mismo con Celine, Kerouac, Miller?, autores que nos han gustado incluso m¨¢s. Pero esa mezcla de cr¨ªtica y humor negro es ¨²nica", dice Vicente Mu?oz.

Ambos, Irurzun desde Pamplona y Mu?oz desde Le¨®n han sido editores de fanzines literarios. Una escuela que estuvo a punto de desaparecer pero que ha resucitado. "Internet al principio nos jodi¨® vivos. Tuvimos que dejar de editar porque las ventas bajaron de la hostia. Pero a la larga el mismo Internet nos ha salvado. Con los blogs se ha democratizado completamente, hace que cualquier persona sin medios pueda acceder a las revistas, leer y escribir. Y para existir ya no dependemos de las rese?as de los suplementos literarios", dice Mu?oz.

De hecho, fue de uno de estos fanzines en la Red, Borraska, dirigido por Irurzun, de donde sali¨® la idea del homenaje. En principio, como un concurso (el premio eran 200 euros y una caja de cerveza). Pero como los relatos presentados no estaban a la altura, se decidi¨® invitar a escritores que conoc¨ªan de una u otra manera. "Contamos con autores a los que conoc¨ªamos desde hac¨ªa a?os, y esos trajeron a otros. Al final, el libro casi se arm¨® solo", cuenta Irurzun. "Intentamos meter otras corrientes m¨¢s all¨¢ del realismo sucio. Hay gente de la generaci¨®n nocilla, del after pop, del realismo social, realismo cr¨ªtico?" , a?ade Mu?oz. En las casi trescientas p¨¢ginas se pueden encontrar poemas y relatos de m¨²sicos como ?ngel Petisme y Kutxi Romero, cantante de Marea. Nombres m¨¢s conocidos como Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo o Karmelo Iribarren y casi debutantes. "Todos son escritores que vienen del mundo de la literatura alternativa, los fanzines y la m¨²sica", resume Mu?oz.

Entre ellos, algunas mujeres. Curioso, porque entre las principales acusaciones contra Bukowski est¨¢ su misoginia. "Peor me parece que rechacen a la ministra de Defensa por ser mujer y estar pre?ada. No me escandaliza su aparente desprecio? Te juro que albergo m¨¢s desprecio por los t¨ªos que te invitan a caramelitos un s¨¢bado por la noche, como si fueras un trozo de carne posible, que la falta de respeto de Bukowski", replica la poeta andaluza Eva Baz, de la que se han incluido tres poemas en la recopilaci¨®n.

No es el ¨²nico esc¨¢ndalo que provoc¨® el viejo indecente. Adem¨¢s de tirarse a cuanta mujer se pon¨ªa a su alcance y contarlo con una frialdad rayante en el odio, tampoco tuvo empacho en confesar que en la universidad hab¨ªa flirteado con el nazismo. "Lo que pasa es que ¨¦l tiene los huevos de contarlo. No como Gunter Grass, la conciencia del pueblo alem¨¢n, que resulta que fue nazi, de los de verdad, en las SS, y no se atrevi¨® a decirlo hasta que era mayor", replica el asturiano David Gonz¨¢lez, uno de los participantes en el libro. "Lo que tiene Bukowski es que no es el primero que escribe de s¨ª mismo, pero es el primero que es ¨¦l mismo cuando escribe. Habla de cosas que todo el mundo ha experimentado y por eso conecta con gente muy joven. ?Qui¨¦n no se ha emborrachado? ?Qui¨¦n no se ha dado de hostias con el portero de una discoteca? Y cuando eres m¨¢s mayor, ?qui¨¦n no se ha separado? Si has vivido en una casa de mierda, en una pensi¨®n de mala muerte, a Bukowski lo aprecias igual con 20 que con 60", remata.

Lo bueno es que al final apreciarle o no, no importa. Porque, como ¨¦l mismo se?alaba en El capit¨¢n sali¨® a comer y los marineros tomaron el barco, "un d¨ªa dir¨¢n 'Bukowski ha muerto', y entonces ser¨¦ descubierto de verdad, y me colgar¨¢n de brillantes farolas apestosas. ?Y qu¨¦? La inmortalidad es el est¨²pido invento de los vivos".

Resaca: Hank over est¨¢ publicado en la colecci¨®n Caballo de Troya (editorial Mondadori). www.hankover.blogspot.com