Crece el descontento entre los usuarios por los continuos fallos del 'bicing'
La oposici¨®n achaca los problemas al bajo precio que se adjudic¨® el servicio
O no hay bicicletas. O no se pueden anclar. O se rompen. O las tarjetas dan informaci¨®n err¨®nea sobre las estaciones. Los problemas reiterados del bicing est¨¢n causando descontento entre los usuarios, ya 140.000. "Quiz¨¢ morimos de ¨¦xito", bromean fuentes municipales que apelan a la comprensi¨®n ante un boom reflejado en las 300 altas diarias frente a las 780 bajas en los ¨²ltimos tres meses. Pero la oposici¨®n municipal y el sindicato CGT apuntan a otra raz¨®n: el Ayuntamiento licit¨® el servicio por 55 millones de euros por 10 a?os y lo adjudic¨® a Clear Channel, una firma norteamericana de publicidad y movilidad, por 22,5, una baja temeraria por ser menor a la mitad de la suma licitada.
El servicio lo explotan y gestionan dos firmas publicitarias
Un alto cargo municipal neg¨® la baja temeraria al recordar que se calcula obteniendo la media de varias ofertas y, en este caso, s¨®lo puj¨® Clear Channel. Su rival francesa JC Decaux, que explota un servicio similar en Francia con bicis m¨¢s resistentes, no puj¨® al ver que el negocio no era rentable. "Cuando s¨®lo se presenta una empresa, es el interventor el que decide. No es la primera vez que lo hacemos", dijo el mismo cargo. En el concurso, ya se advert¨ªa de que en caso de baja temeraria se le exigir¨ªa a la firma el 20% del importe de lo licitado. Clear Channel, pionera en el sector y que ha instalado el servicio en 20 ciudades de todo el mundo, dice que su oferta se ajust¨® a la gesti¨®n.
El Ayuntamiento admite que el primer a?o del bicing ha sido experimental y que tras el boom instar¨¢ a la empresa p¨²blica, Barcelona Serveis Municipals (BSM), de la que depende el servicio, a poner orden empresarial, t¨¦cnico y laboral. El centenar de trabajadores lo esperan porque la situaci¨®n es, cuando menos, curiosa. BSM adjudic¨® la explotaci¨®n del bicing a Clear Channel, que, a su vez, concedi¨® por un a?o el lanzamiento y la gesti¨®n del producto a Delfing Group, otra firma de mercadotecnia y publicidad sin experiencia en el mundo de las bicicletas. "?Y qui¨¦n la ten¨ªa?", se preguntan en esa firma. Delfing fich¨® a sus empleados y busc¨® mano de obra en Internet a trav¨¦s de la firma Moviment. La atenci¨®n al p¨²blico la realiza la sociedad Atento. Carlos Navarro y Rafael Iniesta, de la CGT, denuncian que ese entramado propici¨® la dispersi¨®n de trabajadores y malas condiciones laborales que les llev¨® a convocar una huelga el 10 de abril. El paro fue desconvocado al comprometerse Delfing a absorber la plantilla y negociar un convenio dentro del ramo del transporte y no del de la publicidad, peor pagado.
Tras lanzar el producto, Delfing propone que sea ahora otra empresa la que explote el servicio. Jordi S¨¢ez, director de Clear Channel, confirm¨® ayer que Moviment asumir¨¢ los trabajadores y explotar¨¢ el bicing los pr¨®ximos cinco a?os.
La oposici¨®n ha observado con pesar el proceso. Francina Vila y Joan Puigdollers, de CiU, lamentan la subcontrataci¨®n en cadena y que Clear Channel anunciara que bicing estar¨ªa abierto 24 horas cuando s¨®lo se ajusta al horario del metro. Ricard Mart¨ªnez, de ERC, a?ade que ya advirtieron de que la baja temeraria pod¨ªa afectar al servicio: "Es una pena que algo que ser¨¢ un icono de Barcelona sufra estos problemas. Est¨¢ dejando de ser un instrumento fiable". Enrique Villagrasa, del PP, se?ala: "Si el Ayuntamiento se pone la medalla del bicing, que sea valiente para asumir los errores".
Clear Channel tiene una veintena de trabajadores en Barcelona que se dedican a mejorar la evoluci¨®n de la bicicleta y a adaptar el sistema inform¨¢tico, que, seg¨²n los trabajadores, se cae cada dos por tres. "Eso sucede por el tiempo que necesita para absorber la informaci¨®n cuando se abre una nueva estaci¨®n", dice S¨¢ez, que pide comprensi¨®n para un servicio con 45.000 usos diarios. Su idea es que el sistema se estabilice en junio cuando se alcancen las 400 estaciones. Y concluye diciendo que el ¨¦xito del bicing es incontestable: "Acabamos de ganar concursos en Zaragoza y San Francisco, por ejemplo".
DANIEL GIMENO (Inform¨¢tico): "Est¨¢ tan saturado que echa para atr¨¢s"
Daniel Gimeno, 23 a?os, lleva 20 minutos dando vueltas con una bici encima. No tiene d¨®nde dejarla. "Cada d¨ªa empleo m¨¢s tiempo para encontrar un hueco en la parada... Tanta saturaci¨®n echa para atr¨¢s", lamenta mientras van llegando m¨¢s usuarios. "A la cola", bromea Daniel.
ADA SERRA (T¨¦cnica audiovisual): "Me enfad¨¦ mucho y me he dado de baja"
Amante de las bicis, que usa para ir a su trabajo, Ada Serra, de 26 a?os, no quiere saber ya nada del bicing. "O no hay bicis o no puedes aparcar porque las estaciones est¨¢n llenas. Mi tarjeta hac¨ªa tiempo que no iba bien y cuando visit¨¦ mi historial, vi que me hab¨ªan renovado el abono. Me enfad¨¦ mucho y me di de baja".
TATI MARQU?S (Educadora): "Hay d¨ªas en que es una tragedia"
Tati, 37 a?os, es usuaria del bicing desde que se estren¨® el servicio. "S¨®lo pagu¨¦ seis euros", dice burlona. Ahora quien quiera abonarse debe pagar 24, pero el servicio s¨®lo va a peor. "Nunca sabes qu¨¦ estaciones funcionan y cu¨¢les no. Hay d¨ªas que acabas dando mil vueltas y es una tragedia", explica.
JUAN PEQU?N (Empresario): "Funciona muy bien, pero todo al rev¨¦s"
Juan Pequ¨ªn, 59 a?os, asegura que el bicing funciona a la perfecci¨®n, "pero todo al rev¨¦s". Cuando por la ma?ana busca un veh¨ªculo en Les Corts, donde reside, encuentra todas las estaciones vac¨ªas. Y cuando llega al centro, donde trabaja, las halla a rebosar. "Una l¨¢stima, porque la idea es buena", asiente.
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