Fruta demasiado madura

No corren buenos tiempos para el sector espa?ol de las frutas y hortalizas, y no precisamente por las condiciones climatol¨®gicas. Las organizaciones de productores han dado la voz de alarma y han encendido el piloto rojo. Seg¨²n los datos elaborados por la Administraci¨®n, en los ¨²ltimos a?os las importaciones han mantenido un ritmo de crecimiento anual superior al 20%, mientras las exportaciones han experimentado subidas m¨ªnimas. Adem¨¢s, tanto en 2007 como en lo que va de a?o las ventas en el exterior han tenido un crecimiento negativo que amenaza con seguir en el futuro si no se articulan nuevas salidas en el exterior. A este problema de los mercados se suma la propuesta comunitaria para aplicar en los pa¨ªses miembros una legislaci¨®n mucho m¨¢s restrictiva sobre el uso de fitosanitarios, que puede suponer un fuerte recorte en las cosechas.

Espa?a reclama en la UE la apertura real de mercados en terceros pa¨ªses

El sector supone el 37% de la producci¨®n agraria y del empleo en el campo

La producci¨®n de frutas y hortalizas es uno de los pilares del sector agrario, con un valor de unos 15.000 millones de euros. El sector supone aproximadamente el 37% de la producci¨®n final agraria y el mismo porcentaje en el empleo, con una cifra de 400.000 unidades de trabajo a?o (UTA). Igualmente, la actividad del sector constituye un eje fundamental del comercio exterior agrario, con 7.700 millones de euros en 2007.

Durante muchos a?os, la producci¨®n de frutas y hortalizas ha sido la joya de la corona del sector agrario por su capacidad exportadora con competitividad, por el valor de sus producciones y por las rentas generadas para los agricultores. En la actualidad, seg¨²n el director general de la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), todo ello se puede venir abajo como un castillo de naipes. "Tenemos un sector que necesita urgentemente una reconversi¨®n para mejorar su capacidad para competir", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Pozancos. "Sobre una superficie de invernaderos de unas 30.000 hect¨¢reas, ser¨ªa urgente la reconversi¨®n de unas 10.000 con un coste por hect¨¢rea de unos 600.000 euros".

En los a?os noventa, bajo la Administraci¨®n socialista, se quiso poner en marcha un plan de ayudas para la mejora de los invernaderos, pero no se lleg¨® a aplicar al declarar Bruselas ilegales las ayudas nacionales.

Para el responsable de Fepex, las explotaciones espa?olas han perdido su anterior capacidad competitiva al tener unos rendimientos hasta una tercera parte inferiores a los invernaderos del norte de la UE, subvencionados por utilizar, en teor¨ªa, una energ¨ªa limpia y con la ventaja de estar cerca de los mercados. Por otra parte, tambi¨¦n se ha perdido capacidad de competir frente a las importaciones m¨¢s baratas de terceros pa¨ªses, tanto en Espa?a como en el resto de los mercados europeos.

El problema de los invernaderos se extiende igualmente a las producciones al aire libre, sobre todo en la zona sur, donde se estar¨ªan eliminando superficies de frutas de hueso y donde pr¨¢cticamente se han eliminado las superficies de esp¨¢rragos frente a las importaciones. Esta situaci¨®n, tanto para invernaderos como para las superficies al aire libre, corre peligro de agravarse si en los pr¨®ximos meses se acuerda la eliminaci¨®n progresiva de los aranceles a las importaciones en el marco de las negociaciones en el seno de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio.

Seg¨²n los datos del ¨²ltimo a?o, el total de las exportaciones de frutas y hortalizas se elev¨® a 9,58 millones de toneladas, un 1,15% menos que el a?o anterior, por un valor de 7.687 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 4%.

Por el contrario, en el mismo periodo, las importaciones ascendieron a 2,56 millones de toneladas por un valor de 1.486 millones de euros, con un crecimiento de casi el 24%. Obviamente, sigue habiendo un gran saldo positivo. Pero lo grave para el sector es que esa tendencia a la baja no es cosa de un a?o, sino algo que se mantiene en las ¨²ltimas campa?as.

Los mercados comunitarios siguen absorbiendo el 93,48% de las ventas espa?olas de frutas y hortalizas frescas, con Alemania, Francia y el Reino Unido como principales compradores, a los que se suma el crecimiento del mercado polaco. Esos mismos mercados son hoy destinatarios tambi¨¦n de las exportaciones de terceros pa¨ªses a precios baratos y de las producciones del norte de la Uni¨®n como Holanda.

Para el sector, adem¨¢s de mejorar la capacidad competitiva de las exportaciones espa?olas, es indispensable una pol¨ªtica comunitaria para abrir nuevos mercados en terceros pa¨ªses, como Estados Unidos o Jap¨®n, con elevada capacidad adquisitiva y donde las barreras arancelarias se sustituyen por controles fitosanitarios para bloquear la entrada de productos que puedan perjudicar su agricultura. Con todo, como sucede en este momento con el jam¨®n, esas ventas son m¨¢s imagen que volumen, y los mercados europeos seguir¨¢n siendo la principal salida para las exportaciones espa?olas. -