El empate contenta a Betis y Valladolid

El partido llegaba en una fecha extra?a para los equipos que no frecuentan las competiciones europeas o se dan homenajes en la Copa del Rey. Tampoco estaba destinado a brillar mucho con cl¨¢sicos con morbo a su alrededor. Pero ten¨ªa sus cosillas. O cosotas. Porque asegurarse una plaza en la Primera Divisi¨®n para el curso pr¨®ximo es algo que cuanto antes llegue mejor.

El Betis empezaba el encuentro con dos partidos de ventaja sobre los dos equipos que empataban en el ¨²ltimo puesto que queda por decidir para el descenso a Segunda. El Valladolid, a menos de uno. En el partido se dirim¨ªa bastante m¨¢s de lo que pudiera parecer por el ambiente festivo que acompa?¨® en el viaje al exilio, en el fara¨®nico estadio de La Cartuja, de los seguidores verdiblancos. Un estadio que cost¨® m¨¢s de 138 millones de euros y con aspiraciones de albergar unos Juegos Ol¨ªmpicos y en el que ayer se pudo acabar un partido de f¨²tbol por la buena voluntad de los participantes, que aceptaron jugar parte de la segunda mitad sin la luz de un sector de los resultones, eso s¨ª, focos del recinto.

El arranque fue vigoroso, que no bueno, tal y como prueba que Odonkor fuera uno de los futbolistas que m¨¢s brill¨®. Una de sus despendoladas cabalgadas acab¨® con un chutazo que sac¨® el portero del Valladolid a duras penas. El juego f¨ªsico se tradujo en muchas carreras y bastantes centros al ¨¢rea, principalmente por parte de los visitantes, pero pocas ocasiones de gol y tan s¨®lo dos disparos entre los tres palos en toda la primera mitad.

La segunda parte arranc¨® de manera bastante parecida. Pero una jugada de poca astucia por parte de Garc¨ªa Calvo vari¨® el paisaje. El defensor desvi¨® con las manos otro pepino disfrazado de centro de Odonkor desde la banda convirti¨¦ndolo en un penalti cuyo saque rentabiliz¨® Mark Gonz¨¢lez. Lo mejor que hizo el chileno, un jugador que ha defraudado a lo largo de la temporada, ya que s¨®lo ha sacado su calidad a relucir en un par de encuentros. Adem¨¢s, en ¨¦stos se le ha visto capaz de tantas cosas que convierte en mayores sus desatenciones cotidianas. El de ayer tampoco fue uno de sus d¨ªas. Pareci¨® entonado al principio para pasar a intrascendente al t¨¦rmino del mismo.

El gol de penalti lo neutraliz¨® V¨ªctor, en lo que pareci¨® un acto de justicia con las ganas y el derroche de los del conjunto castellano a la hora de afrontar el encuentro. Llorente, uno de los mejores de los suyos como casi siempre, mat¨® con el pecho un bal¨®n lateral para que V¨ªctor lo empalara a la red. El propio Llorente estuvo a punto de dar la victoria a los suyos en el tiempo de descuento, pero peg¨® en el palo. Al final, el Betis se salv¨® de Segunda y el Valladolid se alej¨® m¨¢s. Todos contentos con el empatillo.