Fazio arruina al Racing

En esa lucha declarada por la Liga de Campeones, el Atl¨¦tico ya sabe con qui¨¦n tendr¨¢ que jugarse el asiento europeo. Renacido ahora que la Liga baja el tel¨®n, el Sevilla despach¨® al valiente Racing con un ejercicio de sobriedad y hoy espera la respuesta rojiblanca en Montju?c. Fuera de foco sus delanteros, al grupo andaluz le bast¨® con dos arrancadas de Fazio, central convertido en mediocentro, para cerrar el partido en dos saques de esquina. La primera vez de cabeza, un metro por encima de los defensas del Racing, y en la segunda parte al cazar un bal¨®n escorado tras un rechace. Ni siquiera le sirvi¨® al Sevilla tejer una buena jugada. No estaba la noche para ello, sino para entregarse al tajo. De nada le sirvi¨® al Racing el empuje que exhibi¨® durante todo el partido, especialmente en el ¨²ltimo tramo jugado bajo el diluvio.

El Sevilla se agarr¨® a un medio defensivo toda vez que sus delanteros presentaron la dimisi¨®n. Luis Fabiano y Manolo Jim¨¦nez firmaron las paces esta semana con una apuesta de por medio para que el brasile?o se motivara y celebrara el pichichi. Pero m¨¢s que abrirle las miras, la ansiedad empeque?eci¨® la porter¨ªa. Primero cuando dej¨® mansamente en las manos de To?o un amago de vaselina. Y despu¨¦s, al borde del intermedio, cuando se estrell¨® con una barrera de defensores despu¨¦s de dejar sentado al portero santanderino. Claro que Luis Fabiano no fue el ¨²nico nublado ante las redes. La ceguera afect¨® tambi¨¦n a Kanout¨¦, que dej¨® temblando el larguero; a Tchit¨¦, que acribill¨® a Palop con disparos al bulto; y hasta a Duscher, que tir¨® a la basura un penalti por mano de Dragutinovic. M¨¢s que como futbolista, el medio pate¨® como un jugador de rugby, fuerte, alto y al centro, un desastre. Palop fue otra vez un repelente para los lanzadores de penaltis.

El Racing, que hab¨ªa amanecido adormilado, fue estir¨¢ndose a golpe de las arrancadas de Serrano y Pinillos y de la fe de Colsa. Y el partido despert¨® para disputarse a un ritmo fren¨¦tico, en un continuo ajetreo de ida y vuelta, sin nadie que le echara el lazo. El choque cont¨® tantas ocasiones como fallos, especialmente de los delanteros. Luis Fabiano persigui¨® el tanto desde cada esquina, en esa lucha con G¨¹iza por ser el m¨¢ximo artillero de Primera.

El Racing, incansable pese a su falta de punter¨ªa, se qued¨® mudo a la que alcanzaba el ¨¢rea en cada jugada. Jugado a pecho descubierto, el encuentro acab¨® en el terreno preferido de Dani Alves, un provocador nato, es decir, en las faltas y las tarjetas a toda mecha. El Sevilla se tap¨® hasta las cejas para conservar su ventaja. El Racing atac¨® hasta que se qued¨® sin aliento. Y recibi¨® la puntilla en un disparo lejano de Renato que dej¨® a To?o vendido tras desviarlo Morat¨®n. Una victoria exagerada para luchar por la Champions.