M¨¢s que enfermos, perjudicados
El primer toro se llamaba Enfermo, pero lo que estaba era muy perjudicado: primero, se astill¨® los dos pitones en el primer encuentro con el burladero (raro, raro...), y despu¨¦s evidenci¨® que estaba lisiado, agotado o moribundo, tal vez. O es que en lugar de toro era una burra, qui¨¦n sabe. Sin duda, era una caricatura de su propia especie. Lleg¨® a echarse dos veces en la arena mientras Ant¨®n Cort¨¦s intentaba ponerse flamenco y exprimir, sin conseguirlo, alguna gota de toreo de aquella tristeza con cuernos.
Pero no fue el ¨²nico. Sus hermanos tambi¨¦n mordieron la arena y expresaron con claridad su enfermedad y su desgana. Hasta tres veces se desplom¨® el segundo, imposible para el toreo. El tercero lo devolvieron por la misma causa y sali¨® un manso bien plantado que tard¨® esto en cantar la gallina. Derrib¨® a los dos piqueros, m¨¢s por genio que por empuje, y se desplom¨® a todo lo largo al segundo muletazo de Posada. Tan largo, que no encontraba la manera de levantarse. Y lleg¨® el n¨²mero del rabo: un subalterno lo agarr¨® por ah¨ª con tal fuerza, que el toro se levant¨® en un santiam¨¦n. Eso s¨ª, mir¨® al subalterno con una cara... Inv¨¢lidos tambi¨¦n los tres restantes, con ese trote cochinero t¨ªpico de pretender mantenerse en pie a toda costa con tal de guardar las formas.
Hubo protestas, pero no con la energ¨ªa de anta?o. Parece como si la invalidez se hubiera convertido ya en algo consustancial a la fiesta, y la bronca hubiera dejado paso al conformismo. Quiz¨¢, esta actitud permite a los taurinos hacer y deshacer a su antojo a espaldas del inter¨¦s del aficionado. Porque esta ganader¨ªa de Martelilla no es la primera vez que fracasa en San Isidro.
La corrida fue aburrida y la tarde, muy fr¨ªa, causas suficientes para haber abandonado la plaza. Pero la esperanza no se pierde nunca y cada cual espanta las moscas como puede. Como ese par de se?oras, muy peripuestas ellas, que decidieron mont¨¢rselo por su cuenta. Una de ellas sac¨® dos bocadillos: uno de chorizo, y otro de mortadela. "?Quieres?", le dijo a su amiga. "Te lo voy a coger porque me lo est¨¢s ofreciendo", le replic¨®, "pero no te vas a creer que yo no como de nada".
Ni caso le hicieron a Ant¨®n Cort¨¦s, que intent¨® justificarse ante su enfermizo primero, y se enfad¨® consigo mismo en el cuarto, que fue el ¨²nico que permiti¨® alg¨²n lucimiento. Lo capote¨® a la ver¨®nica con sabor, y alg¨²n detalle torero desgran¨® a lo largo de una faena premiosa. Poco pudo demostrar Eduardo Gallo con un lote desesperante, aunque ¨¦l dio muestras que tener las ideas poco claras. Y no tuvo mejor suerte Ambel Posada. Nada pudo hacer ante el manso y aplomado sobrero y quiso gustarse ante el sexto entre las protestas del respetable, que no valor¨® su entrega y sus buenas maneras con la muleta.
Al final, los grandes perjudicados son los toreros, a los que se les presenta una temporada cargada de interrogantes. Las beneficiadas, las dos amigas. Echaron el flatito y disfrutaron de una tarde apasionante.
La corrida de hoy
Toros de Baltasar Ib¨¢n para los diestros:
- El Fundi. Primera comparecencia del Le¨®n de Fuenlabrada. En Sevilla estuvo "cumbre" con los Miura.
- L¨®pez Chaves. Viene atravesando altibajos que le han impedido alcanzar la altura de algunos momentos de la pasada temporada.
- C¨¦sar Jim¨¦nez. Este a?o va por libre y su nueva etapa es una inc¨®gnita para la afici¨®n vente?a.
- La corrida se retransmite por Digital + (taquilla 112).
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