La Universitat prejubila al 15% de sus profesores veteranos

Se acab¨® el plazo y solo 64 de los 406 profesores sexagenarios que pod¨ªan acogerse al plan de prejubilaci¨®n incentivada de la Universitat de Val¨¨ncia lo han hecho. Pero atendiendo a las expectativas ("la verdad es que yo esperaba que se acogieran 30 o 40", dice Carlos Ferreira, vicerrector de Profesorado), la instituci¨®n considera ese 15,7% de aceptaci¨®n un ¨¦xito.

El plan prev¨¦ mantener los ingresos actuales de los profesores (concedi¨¦ndoles un complemento a la pensi¨®n) hasta que cumplan los 70, la edad de jubilaci¨®n forzosa. Y tiene dos objetivos: ahorrar dinero y reestructurar una plantilla muy descompensada en algunas facultades.

La media del 15,7% oculta, sin embargo, grandes diferencias entre unos centros y otros. La oferta ha tenido una aceptaci¨®n notable en Psicolog¨ªa (donde ha sido aceptada por el 47,8% de sus destinatarios) y F¨ªsica (45%), mientras que ha fracasado estrepitosamente en carreras como Derecho (la tercera facultad por n¨²mero de docentes, donde solo se ha sumado el 6,6%) y Farmacia (4,5%). En las escuelas de Fisioterapia y Ciencias de la Actividad F¨ªsica la respuesta ha sido nula, pero su caso es diferente: ambas viven un d¨¦ficit de profesores que se agravar¨ªa con las prejubilaciones.

Aunque no es previsible, dado que pedir la jubilaci¨®n corresponde finalmente a cada uno, podr¨ªa ocurrir que alguno se echara atr¨¢s: "En el ¨²ltimo momento es posible que a alguien le entre miedo de que la universidad, con todo el l¨ªo econ¨®mico del que se habla, y que es verdad, no pueda cumplir con su compromiso", afirma Ferreira. La oferta volver¨¢ a plantearse el a?o que viene.

La ¨ªnfima baja de prejubilaci¨®n en Derecho y, en menor medida, Econom¨ªa, puede atribuirse de un lado a la vocaci¨®n por seguir ense?ando e investigando; y, de otro, a la comodidad de contar con un despacho y con los medios que la universidad pone a su servicio. Pero ambos elementos tambi¨¦n deben estar presentes en las carreras donde ha habido una respuesta mucho m¨¢s elevada.

El problema es que prejubilarse impide concurrir a las convocatorias competitivas que permiten abordar investigaciones ambiciosas. Y es incompatible con cualquier otra actividad remunerada. Lo que significa, por ejemplo, que los catedr¨¢ticos que cobran por asesorar a empresas y bancos (concentrados en el campus de Tarongers) tendr¨ªan que renunciar a hacerlo.

No hay mucho que decir sobre el prop¨®sito de recortar gastos con las prejubilaciones. La otra finalidad, la de reestructurar la plantilla (evitando al mismo tiempo que en los pr¨®ximos 10 a?os haya una jubilaci¨®n masiva de los antiguos penenes) puede explicarse con los casos de Econom¨ªa y ciencias experimentales. En la primera, una facultad con una demanda muy alta, los docentes imparten f¨¢cilmente 22 cr¨¦ditos. En las segundas, que atraviesan una seria crisis de escala espa?ola y quiz¨¢ europea, es normal que un profesor solo imparta 14.

La mayor¨ªa de los profesores de la Universitat de Val¨¨ncia son funcionarios, lo que hace imposible ajustar el n¨²mero de trabajadores a las necesidades de producci¨®n al estilo de las empresas privadas. Y, adem¨¢s, resultan dif¨ªcilmente intercambiables, no ya de un centro a otro, sino incluso dentro de un mismo departamento: un especialista en aparato digestivo, se razona desde el equipo de gobierno, se declarar¨¢ incapaz (y con raz¨®n) de explicar las dolencias cardiacas.

La capacidad para desenvolverse bien en varias asignaturas est¨¢ reducida a algunas carreras. Como el de las materias b¨¢sicas del primer ciclo de lo que todav¨ªa son licenciaturas (y que se transformar¨¢n en t¨ªtulos de grado) de ciencias: F¨ªsica, Qu¨ªmica, Matem¨¢ticas e incluso Biolog¨ªa. "El problema es que hasta ahora ha habido un cierto sentido de propiedad sobre las asignaturas", afirma Ferreira, "y eso es algo que tendr¨¢ que cambiar cuando concluya la reforma de los t¨ªtulos".

(*) Entre parent¨¦sis, los porcentajes de prejubilados sobre el total de profesores que pod¨ªan acogerse al plan por haber superado los 60 a?os.