Coloccini no para nunca

A mediados de la temporada pasada, Osvaldo Coloccini telefone¨® a su hijo. Estaba preocupado por la situaci¨®n que Fabricio (C¨®rdoba, Argentina; 26 a?os) viv¨ªa en A Coru?a. Joaqu¨ªn Caparr¨®s le hab¨ªa desterrado de las convocatorias en el Deportivo. Colocho, uno de los centrales m¨¢s prometedores, medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004, campe¨®n del mundo sub 20 en 2001 y con tres Ligas argentinas en su curr¨ªculo, estaba harto de presenciar los partidos desde la grada. Acababa de solicitar al club una cesi¨®n al River o el San Lorenzo para que la inactividad no le devaluase en el caso de que el Deportivo decidiese finalmente hacer caja con su venta.

Osvaldo, tambi¨¦n central con las camisetas del V¨¦lez, el San Lorenzo y el Argentinos Juniors, aconseja al defensa del conjunto gallego. Lo hizo cuando el Boca llam¨® a su puerta con 17 a?os: "Me dijo que ten¨ªa que decidir entre quedarme en Argentinos Juniors, en el que ya hab¨ªa allanado el camino, o ser un jugador m¨¢s y luchar para ser importante en un grande". Se fue. Con 18 a?os, el Milan le fich¨® para suplir a Costacurta, que se planteaba la retirada. Pero "como renovaba cada a?o por su f¨ªsico privilegiado", comenz¨® el rosario de cesiones. Al Alav¨¦s, al Atl¨¦tico -su rival de esta noche, que 12 a?os despu¨¦s se juega volver a la Champions-, al Villarreal y... vuelta al Milan.

"Nunca pierde los papeles. Elige bien las faltas que hace", le elogia Lotina

En el mercado invernal de la temporada 2004-2005 presion¨® al equipo italiano para que le traspasara al Deportivo por tres millones de euros. Ahora, a falta de dos jornadas, es el ¨²nico jugador de campo que ha disputado todos los minutos de esta Liga. La temporada pasada s¨®lo lo consigui¨® el defensa mallorquinista Navarro.

"La gente se fija en ese dato, pero Coloccini tambi¨¦n es el jugador del Depor que m¨¢s d¨ªas se ha entrenado y siempre lo hace al ciento por ciento", afirma Miguel ?ngel Lotina; "ha tenido suerte por las lesiones, pero para ser central nunca pierde los papeles. No le sacan tarjetas por protestar y elige bien las faltas que hace", explica su t¨¦cnico.

Pero no todo fue un camino de rosas. Tras disputar el Mundial de Alemania 2006, dej¨® de contar para Caparr¨®s. En aquella llamada realizada en diciembre de ese a?o, Osvaldo le record¨® que "hay altibajos, que hoy est¨¢s en la grada y ma?ana te sale una temporada impresionante y est¨¢s en la lista de los mejores equipos". Coloccini hizo caso a las palabras de su padre. Esper¨® con tranquilidad su oportunidad. Le lleg¨® en esta campa?a en el puesto de lateral derecho, que defendi¨® con solvencia a pesar de no ser el suyo.

Y eso que, antes de que comenzase la actual temporada, pidi¨® al Depor que le vendiese al Zaragoza. Lotina le convenci¨® para que se quedase: "Le dije que iba a mejorar mucho como central. Ahora mismo, con su nivel en el mundo... Se cuentan con los dedos de una mano". Mientras tanto, Coloccini no pierde la cabeza en suceder a Navarro. "No me obsesiona jugar todos los minutos. Si estuviese mal, ser¨ªa el primero en echarme a un lado", concluye.