Por los pelos
La Comisi¨®n Europea acaba de presentar un informe en el que concluye que Eslovaquia ha alcanzado un grado suficiente de convergencia sostenible y que podr¨¢ adoptar el euro el primer d¨ªa de enero de 2009. Si el Consejo Europeo acepta la recomendaci¨®n de la Comisi¨®n, la familia del euro pasar¨¢ de 15 a 16 miembros, al igual que suced¨ªa con la familia de la entra?able pel¨ªcula de Fernando Palacios, interpretada por Alberto Closas y Pepe Isbert en 1965.
Algo m¨¢s cr¨ªtico ha sido el informe del Banco Central Europeo (BCE), que alerta sobre los riesgos al alza para la inflaci¨®n en Eslovaquia y manifiesta "una preocupaci¨®n considerable" sobre la sostenibilidad de la convergencia alcanzada, ya que los logros en materia de inflaci¨®n son en parte imputables a un tipo de cambio muy fuerte.
Aunque el Tratado incluye esta sostenibilidad entre los elementos relevantes para valorar la convergencia, la interpretaci¨®n que han hecho tradicionalmente tanto la Comisi¨®n como el Banco Central Europeo ha sido muy literal, sin apenas margen para la valoraci¨®n de aspectos cualitativos. Al igual que Lituania qued¨® fuera del euro hace unos a?os por una d¨¦cima de m¨¢s en el criterio de inflaci¨®n, Eslovaquia podr¨ªa entrar ahora con un aprobado "por los pelos". Resulta dif¨ªcil ser legalista para unas decisiones y fundamentalista para otras.
M¨¢s all¨¢ del caso concreto de Eslovaquia, la ampliaci¨®n de la zona del euro es un campo minado. En general los pa¨ªses candidatos del centro y este de Europa pretenden adoptar la moneda ¨²nica europea cuanto antes, porque piensan que los beneficios son inmediatos y los costes y riesgos directamente proporcionales a la duraci¨®n del proceso de transici¨®n.
Estos pa¨ªses han experimentado en los ¨²ltimos a?os un auge econ¨®mico notable, fuertes entradas de capital, apreciaciones de sus tipos de cambio reales y un d¨¦ficit exterior cuantioso y creciente. La gesti¨®n del tipo de cambio les plantea un dilema: por un lado, a corto plazo, su apreciaci¨®n permite contener la pujanza excesiva de la econom¨ªa y ayudar al inevitable ajuste al alza del tipo de cambio real, al tiempo que se facilita el cumplimiento del criterio de convergencia en inflaci¨®n; por otro lado, el d¨¦ficit por cuenta corriente aconsejar¨ªa una depreciaci¨®n del tipo de cambio real a largo plazo.
La estrategia seguida por Eslovaquia es arriesgada, porque conduce a un tipo de conversi¨®n frente al euro quiz¨¢ demasiado fuerte y genera tensiones inflacionistas que terminar¨¢n aflorando dentro del euro; pero la estrategia alternativa (fijar el tipo de cambio nominal y permitir que el ajuste real se realice ¨ªntegramente por la v¨ªa de los precios), seguida por ejemplo por los pa¨ªses b¨¢lticos, ha situado sus tasas de inflaci¨®n en dos d¨ªgitos, muy por encima de los niveles requeridos para la adopci¨®n del euro.
Los pa¨ªses m¨¢s grandes de la regi¨®n (Polonia, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa) han optado por dar prioridad a los objetivos de convergencia real y aceptar un retraso en la adopci¨®n del euro.
Santiago Fern¨¢ndez de Lis es profesor de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Afi)
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