El problema de las tres paradas

En el equipo McLaren una estrategia nunca la marca el piloto. Y muchas veces ni siquiera los ingenieros. La marcan, b¨¢sicamente, el ordenador y algunos c¨¢lculos matem¨¢ticos que antes no eran posibles. Fernando Alonso se quej¨® muchas veces el a?o pasado del poco caso que le hac¨ªan en la elecci¨®n de la estrategia de carrera. Su opini¨®n no contaba. Y la de Lewis Hamilton tampoco cont¨® ayer. Me resulta dif¨ªcil pensar que el piloto brit¨¢nico hubiera estado de acuerdo en ir a tres paradas a pesar de las m¨²ltiples ventajas que le conced¨ªa el ordenador. Pero la acept¨® y acab¨® muy contento porque, seg¨²n confes¨®, las previsiones le daban como quinto y, en cambio, se subi¨® al segundo caj¨®n del podio por delante de Raikkonen y por detr¨¢s de Massa.

Sin embargo, a dos paradas tal vez habr¨ªa podido ganar la carrera. La decisi¨®n de ir a tres la tom¨® un ingeniero que obtuvo del ordenador datos matem¨¢ticos muy precisos sobre la ventaja que pod¨ªa concederles el hecho de contar con neum¨¢ticos nuevos cuatro veces, de circular con menos peso de gasolina toda la carrera, de tener menos desgaste en las gomas y de realizar m¨¢s r¨¢pido las paradas en boxes -menos llenado del dep¨®sito. Todo eso les permit¨ªa mantener un ritmo de vueltas m¨¢s elevado que los dem¨¢s y, seg¨²n el ordenador, deb¨ªa concederles una ventaja suficiente para intentar ganar. La estrategia pudo tambi¨¦n venir motivada por el hecho de que los McLaren deterioran m¨¢s las ruedas en algunos circuitos, como el de Turqu¨ªa.

Todos estos c¨¢lculos son muy ajustados y funcionan si no ocurren cosas raras en la carrera y el piloto puede circular fuera del tr¨¢fico, marcando vueltas r¨¢pidas. Pero, si no es as¨ª, la ventaja de ir con el coche m¨¢s r¨¢pido puede quedar mermada por la lentitud de algunos rivales a los que resulta dif¨ªcil adelantar. En el segundo tramo, tras el primer repostaje, Hamilton consigui¨® incluso adelantar a Massa en la 23? vuelta demostrando la mayor ligereza de su monoplaza. Pero entre aquella vuelta y la 32?, en que volvi¨® a entrar a boxes, el brit¨¢nico s¨®lo hab¨ªa conseguido ara?arle 8,3 segundos. Y aquella diferencia no respond¨ªa a las expectativas ni le permiti¨® regresar como l¨ªder a la carrera.

Despu¨¦s, tras el segundo repostaje, Hamilton regres¨® a la pista tercero. Si Massa y Raikkonen hubieran entrado en vueltas consecutivas, habr¨ªa podido poner distancia entre su McLaren y los Ferrari. Pero, aunque Massa repost¨® en la vuelta 40?, Raikkonen lo hizo en la 43? y Hamilton en la 45?. Le quedaron s¨®lo dos vueltas para marcar tiempos libremente y eso le concedi¨® tres segundos: tiempo suficiente para superar a Raikkonen, pero no a Massa. Acab¨® segundo.

Para m¨ª, la utilizaci¨®n de esta estrategia demuestra que McLaren tiene todav¨ªa muchas dudas sobre su potencial en relaci¨®n a Ferrari. La escuder¨ªa de Ron Dennis est¨¢ a¨²n lejos de la de Maranello. La tercera posici¨®n de Raikkonen es totalmente accidental. Massa ha recuperado la confianza que hab¨ªa perdido en las dos primeras carreras y demuestra que es mejor piloto de lo que muchos piensan. Pero Raikkonen es mucho m¨¢s cerebral de lo que era y no piensa ya carrera a carrera, sino que lo condiciona todo a la consecuci¨®n del t¨ªtulo y est¨¢ gestionando sus rentas sin arriesgarse demasiado. Eso lo deja para Hamilton, que hace ya cuatro carreras que no gana y siente la ansiedad de no estar a la altura de las expectativas, lo cual puede llevarle a cometer errores.