Maldito Eto'o
El delantero ha sido capaz de concitar en una semana la ira de Chamart¨ªn y la del Camp Nou
Samuel Eto'o no entiende nada de lo que le est¨¢ pasando, as¨ª que se siente perseguido, insultado y v¨ªctima de una campa?a medi¨¢tica que culmin¨® el domingo con una situaci¨®n nunca vista en el Camp Nou: marc¨® un gol, el que suma 15 en lo que va de Liga, y en vez de provocar la alegr¨ªa de la grada, que ser¨ªa lo propio, logr¨® que el p¨²blico asistente se enrabietara y usara los pa?uelos como un reproche en lugar de una celebraci¨®n. Incre¨ªble.
Acusado de haberse borrado del pasillo en el Bernab¨¦u despu¨¦s de ver una absurda cartulina amarilla en el partido anterior contra el Valencia (minuto 2 de la segunda parte, con goleada en el marcador), un buen n¨²mero de socios se ha cansado de Eto'o. Le pitaron desde que Manel Vic, el narrador, ley¨® su nombre por megafon¨ªa, no le perdonaron ni por su trabajo ni por su gol y el delantero, lejos de festejar el tanto, machac¨® la pelota reiteradamente contra la red de la porter¨ªa del Mallorca y se mostr¨® tan enojado que sus compa?eros corrieron a cerrarle la boca para no liarla a¨²n m¨¢s gorda. "No est¨¢ enfadado, est¨¢ triste y descolocado", aseguran personas de su confianza.
El camerun¨¦s, triste y confundido por los acontecimientos, se plantea su traspaso
Eto'o, ausente en el Real Madrid 4-Barcelona 1 |
En dos a?os, la pantera ha dejado de ser un h¨¦roe, un delantero decisivo en la final de Par¨ªs -"no s¨®lo marc¨® el tanto del empate; si no es por ¨¦l no ganamos, porque nos levant¨® el ¨¢nimo en el vestuario con su discurso", desvel¨® entonces Giuly- y la personificaci¨®n de la rivalidad con el Madrid -siendo jugador del Mallorca, reneg¨® del equipo que le trajo a Espa?a, fich¨® por el Bar?a e insult¨® a la instituci¨®n blanca durante la celebraci¨®n de los t¨ªtulos- y el ni?o mimado por el presidente, que le regal¨® 80 entradas para la final de la Copa de Europa "porque s¨ª".
De aquel tipo orgulloso y decidido que asustaba con la mirada no queda nada y los que le vieron la noche del domingo en el vestuario no sab¨ªan si abrazarle por compasi¨®n o para que dejara de pagar su enfado con las botas, que arroj¨® con rabia contra el suelo, o por consuelo, al verle maldecir el pasado, principalmente las veces que forz¨® su recuperaci¨®n para volver al campo lo antes posible "jug¨¢ndose la carrera", seg¨²n recuerdan los amigos que le quedan en el Camp Nou.
Triste y confundido, Eto'o comparece maldito y parece fr¨¢gil tras dos a?os de lesiones -primero se rompi¨® la rodilla y despu¨¦s el m¨²sculo del remate- por mucho que sume 17 goles en 26 partidos. Con ¨¦l se atreve hasta el presidente, Joan Laporta, que critica al que fue su ojito derecho -"si yo tuviera su talento, me habr¨ªa dejado la piel en campo", asegur¨® el d¨ªa que despidi¨® a Frank Rijkaard- y parece que s¨®lo le compadecen sus compa?eros, no se sabe si a destiempo o a desgana.
Ayer, Eto'o no apareci¨® en el entrenamiento. Oficialmente, tiene un golpe en la tibia. De hecho, s¨®lo se entrenaron ocho jugadores (Vald¨¦s, Pinto, Iniesta, Oleguer, Bojan, Gio, Abidal y Puyol). El resto ten¨ªa permiso para no pisar el campo de La Mas¨ªa. ?Todos? Deco, otro de los zarandeados por el p¨²blico, se excus¨® por la enfermedad de un hijo.
De Eto'o y Deco habl¨® ayer Thuram para defenderles de los pitos del domingo: "Hay que tener memoria porque jugadores como ellos han generado ilusi¨®n. Yo les recuerdo celebrando t¨ªtulos". Llegados a este punto, no est¨¢ claro que Eto'o levante m¨¢s copas en Barcelona. En el club hay ofertas y, dada la situaci¨®n, tal vez el gol del domingo sea el ¨²ltimo con el Bar?a. La experiencia vivida con Ronaldinho, cuando la junta le concedi¨® un a?o de gracia juega en contra de Eto'o, por el que adem¨¢s el club puede obtener un traspaso superior al de la mayor¨ªa de descartes.
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