La Fura celebra a Stockhausen

Las Wiener Festwochen no se han andado con chiquitas este a?o. Han comenzado el lunes su programa de ¨®pera y teatro musical con El viaje de Michael, segundo acto de Donnerstag (Jueves). Esta ¨®pera forma parte de la monumental Licht (Luz), obra de 29 horas de duraci¨®n dividida en siete partes como los siete d¨ªas de la semana, que ocup¨® a Stockhausen desde 1977 a 2003. Donnerstag se estren¨® en la Scala de Mil¨¢n en 1981, con Ronconi y Aulenti de responsables teatral y escenogr¨¢fico. A mediados de esa d¨¦cada la ¨®pera se escenific¨® en el Covent Garden de Londres y ahora el segundo acto se pone en escena por primera vez en Viena, con La Fura dels Baus, en el contexto de una programaci¨®n oper¨ªstica en la que es la obra m¨¢s antigua, pues a ella le seguir¨¢n t¨ªtulos de Wolfgang Rihm, Hans Werner Henze y George Benjam¨ªn. A St¨¦phane Lissner, director de la programaci¨®n musical de este festival, no le ha temblado el pulso.

Adem¨¢s la ¨®pera se representa en el Jugendstiltheater, a las afueras de Viena, un centro de programaci¨®n m¨¢s o menos alternativa que se encuentra en el interior de un sanatorio psiqui¨¢trico a la sombra de la imponente iglesia estilo Sezession, de san Leopoldo del Steinhof, de Otto Wagner, y justo al lado de un monumento luminoso en honor a los ni?os muertos utilizados como material de experimentaci¨®n en la II Guerra Mundial en el pabell¨®n contiguo. El p¨²blico de la premi¨¨re y la plana mayor de la cr¨ªtica europea mostraron su conformidad a juzgar por las entusiastas ovaciones finales.

La Fura dels Baus ha encontrado en Stockhausen la horma de su zapato. La fusi¨®n entre la m¨²sica c¨®smica del compositor alem¨¢n y el lenguaje tecnol¨®gico-futurista de La Fura es impresionante. Hay que tener en cuenta que se trata de un acto puramente instrumental, dentro de la divisi¨®n del personaje de Michael, realizada por Stockhausen, en una voz, un instrumento musical y un cuerpo, o lo que es lo mismo, un tenor, un trompetista y un bailar¨ªn. En el viaje por Centroeuropa, Nueva York, Jap¨®n, India, ?frica Central, Bali y Jerusal¨¦n de este acto, el papel protagonista corresponde a la trompeta aunque tienen teatral y musicalmente sus momentos destacados el clarinete bajo, el clarinete, la tuba, el contrabajo, los trombones y el viol¨ªn, desenvolvi¨¦ndose todos ellos -miembros del imponente musikFabrik, de Colonia- como avezados actores. El trompetista Marco Blaauw vuela a lo largo, ancho y alto del escenario a bordo de un artefacto furero y se complementa su est¨¦tica por un excepcional y sugerente trabajo videogr¨¢fico, sobre un tel¨®n transparente y sobre una pantalla parab¨®lica, de Franc Aleu. La Fura, a las ¨®rdenes de Carlos Padrissa, funciona como un mecanismo de relojer¨ªa e incluso se permite alg¨²n detalle de humor fino. La orquesta est¨¢ colosal con Peter Rundel. Adem¨¢s todo se beneficia de la competente dramaturgia del sacerdote Thomas Ulrich, especialista en Cage y Stockhausen. El espect¨¢culo se ver¨¢ en Colonia coincidiendo con el que habr¨ªa sido el 80 cumplea?os de Stockhausen si no hubiese fallecido en diciembre y despu¨¦s ir¨¢ a la Bienal de Venecia.