"S¨ª, soy racista. No puedo con los musulmanes"

Margarita Goicoechea, de 67 a?os, buscaba ayer nerviosa una lista donde firmar. "S¨ª, soy racista. No puedo con los musulmanes. Vivo aqu¨ª detr¨¢s y no me hace ninguna gracia tenerlos tan cerca", explicaba la mujer, caminando de un lado a otro delante de la Casa ?rabe. A su lado, un joven se cubr¨ªa con una bandera preconstitucional a modo de capa. Dos pasos m¨¢s all¨¢, el preocupado era Enrique Mart¨ªnez, de 72 a?os: "Ellos quieren vernos con el cuello cortado, y nosotros vamos y les cedemos las Escuelas Aguirre".

Los tres asistieron a la concentraci¨®n convocada por el partido ultraderechista Frente Nacional en contra de la cesi¨®n del Ayuntamiento del emblem¨¢tico edificio de las Escuelas Aguirre, en la calle de Alcal¨¢, 62, a la Casa ?rabe. El motivo aducido era que no beneficia a los vecinos del barrio de Salamanca, donde se encuentra. Pero la concentraci¨®n, a la que acudi¨® un centenar de personas, se convirti¨® en una proclama racista contra la inmigraci¨®n y el islam.

El presidente del Frente Nacional, Fernando Cantalapiedra, ley¨® un comunicado en el que calific¨® la cesi¨®n de "tinglado" y "operaci¨®n ilegal", y anunci¨® "medidas legales en su contra". Tambi¨¦n pronunci¨® frases como "para los pol¨ªticos, est¨¢n antes los inmigrantes que los espa?oles", y "el islam no debe tener cabida en Europa", que se ganaron los v¨ªtores del p¨²blico.

La Delegaci¨®n de Gobierno intent¨® prohibir la concentraci¨®n el pasado 5 de mayo por racista. Pero ayer, a las once de la ma?ana, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la autoriz¨® al entender que su ¨²nico objetivo era criticar "una actuaci¨®n municipal concreta". Y a?ad¨ªa que no supon¨ªa "ninguna provocaci¨®n" ni "vejaci¨®n" hacia los musulmanes.