Las familias del Yak-42 piden al juez que impute a Trillo

La asociaci¨®n que agrupa a las familias de la mayor¨ªa de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42, el 26 de mayo de 2003 en Trabzon (Turqu¨ªa), present¨® ayer un escrito ante el juez central de instrucci¨®n n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, en el que imputa al entonces ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, un presunto delito de homicidio por omisi¨®n por no haber tomado las medidas necesarias para evitar el siniestro. Dada la condici¨®n de aforado del ex ministro, diputado del PP por Alicante, la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ el Tribunal Supremo.

El escrito alega que el ex ministro conoc¨ªa los fallos y no hizo nada

La acusaci¨®n se basa en que Trillo "conoc¨ªa las deficientes condiciones de seguridad" en que viajaban las tropas espa?olas o, en todo caso, "era su obligaci¨®n conocerlas, por la trascendencia que hab¨ªan cobrado" las quejas de los militares y, sin embargo, no hizo nada para evitar el siniestro. Tres son al menos los hechos que, seg¨²n el escrito, demuestran el conocimiento previo por parte de Trillo. El primero es la pregunta escrita que la diputada socialista Carmen S¨¢nchez formul¨® el 1 de abril de 2003, en la que se hac¨ªa eco del "malestar" de los soldados que volaron en un avi¨®n bielorruso. El 30 de abril, casi un mes antes del accidente, el gabinete del ministro contest¨® negando dicho malestar.

El segundo es el informe que el Centro de Inteligencia y Seguridad del Ej¨¦rcito de Tierra (CISET) elabor¨® el 26 de abril de 2003, en el que advert¨ªa del riesgo que corr¨ªan las tropas al viajar en aviones de transporte de origen sovi¨¦tico. En una reuni¨®n mantenida en junio de 2004 por el ex jefe del Ej¨¦rcito de Tierra Luis Alejandre y su sucesor, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Gonz¨¢lez, "ambos generales afirmaron que hab¨ªa sido cursado, en fechas pr¨®ximas a su elaboraci¨®n, al Estado Mayor de la Defensa y que, casi con toda seguridad, se hab¨ªa cursado al Sr. Ministro", seg¨²n una nota aportada a la causa.

Por ¨²ltimo, el Mando A¨¦reo de Levante redact¨® el 10 de marzo de 2003 un documento que acumulaba varias quejas de dichos aviones, incluidos fallos graves de seguridad. Trillo asegur¨® que este informe se traspapel¨® y no lleg¨® hasta despu¨¦s del accidente. Sin embargo, hay constancia de que fue recibido v¨ªa fax el 11 de marzo, dos meses y medio antes del siniestro, en el Centro de Conducci¨®n de Operaciones de la Defensa (CECOD), ubicado en la sede central del Ministerio. El jefe de este organismo era el general Jos¨¦ Antonio Beltr¨¢n, a quien Trillo encomend¨® luego la repatriaci¨®n de los cad¨¢veres del Yak-42, 30 de los cuales fueron enterrados sin identificar.

Hasta ahora, Trillo s¨®lo ha declarado en este caso como testigo. Lo hizo en marzo pasado, acogi¨¦ndose a su privilegio de responder por escrito y descargando toda la responsabilidad en los mandos militares.