Las hijas de 'Las meninas'
Una exposici¨®n analiza la influencia de Vel¨¢zquez en Picasso y otros 25 artistas
Aunque Vel¨¢zquez pint¨® La familia de Felipe IV, popularmente conocida como Las meninas, como una obra privada, destinada a los aposentos de la familia real, ¨¦sta alcanz¨® pronto el estatus de obra maestra, convirti¨¦ndose en fuente de inspiraci¨®n para generaciones de artistas. Su extraordinaria repercusi¨®n, que se extendi¨® a lo largo de tres siglos, y llega hasta nuestros d¨ªas, encuentra su m¨¢xima expresi¨®n en Las meninas de Picasso, una serie de 58 ¨®leos, conservada en el Museo Picasso de Barcelona, que constituye el punto de partida de una exposici¨®n que analiza la relaci¨®n entre Vel¨¢zquez y el pintor malague?o, y su influencia en otros 25 artistas de primera fila, desde el barroco a la actualidad.
La muestra re¨²ne 'meninas' llegadas de Viena, Madrid y Nueva York
"Yo probar¨ªa a mi manera, olvidando a Vel¨¢zquez", dijo el pintor malague?o
Olvidando a Vel¨¢zquez. Las meninas (www.museupicasso.bcn.cat/meninas), abierta en el museo barcelon¨¦s hasta el 28 de septiembre, re¨²ne 61 obras, entre pinturas, esculturas, fotograf¨ªas, grabados y v¨ªdeos, que reflejan todos los aspectos de la influencia de Vel¨¢zquez. "La copia, como homenaje o parte del aprendizaje del pintor, ha existido siempre, pero s¨®lo con Manet deja de ser una reproducci¨®n fiel para convertirse en una libre reinterpretaci¨®n. Lo que importa es el esp¨ªritu, no la fidelidad formal", asegur¨® Gertje Utley, comisaria de la muestra junto con Mal¨¦n Gual.
La exposici¨®n toma su t¨ªtulo de una frase que Picasso pronunci¨® antes de encerrarse en su taller de La Californie en Cannes, donde entre agosto y diciembre de 1957 pint¨® las 58 piezas de Las meninas, que don¨® personalmente al museo de Barcelona en 1968. Interrog¨¢ndose sobre la forma de aproximarse al maestro del Siglo de Oro, Picasso dijo: "... yo probar¨ªa a hacerlo a mi manera, olvidando a Vel¨¢zquez", y as¨ª lo hizo, ofreciendo una interpretaci¨®n revolucionaria, que a su vez marc¨® a muchos artistas. Resulta emblem¨¢tico de este fen¨®meno el grabado de Richard Hamilton, que, casi 200 a?os despu¨¦s de que Goya realizase su aguafuerte basado en Las meninas (que se exhibe al lado), coloca a Picasso en lugar de Vel¨¢zquez y sustituye los protagonistas originales con figuras picassianas. En esta misma l¨ªnea se sit¨²a la fotograf¨ªa que Joel Peter Witkin realiz¨® para una exposici¨®n en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, en 1988. Witkin dedica un triple homenaje a la pintura espa?ola, plasmando un mundo imaginario y terror¨ªfico, presidido por una menina sin pierna, donde a las referencias a los dos maestros, se suman elementos caracter¨ªsticos de la obra de Mir¨®.
La muestra empieza con el duelo de titanes entre Vel¨¢zquez y Picasso. En sustituci¨®n de Las meninas, que no se pueden mover del Museo del Prado (que ha contribuido con importantes pr¨¦stamos y la asesor¨ªa de Javier Port¨²s), se exponen cuatro obras: dos pinturas de Do?a Mariana de Austria, una con el mismo traje que lleva en el c¨¦lebre retrato de familia; el retrato de La infanta Margarita Mar¨ªa, del Kunsthistorische Museum de Viena; y La infanta Mar¨ªa Teresa, un pr¨¦stamo excepcional del Metropolitan de Nueva York. La acompa?an algunas de las meninas de Picasso, en total 15, empezando por el rostro en primer plano de Margarita Mar¨ªa en el que se mezclan los rasgos de la enana Mar¨ªa Barbola y los ojos negros de su hija Paloma. Otros apartados tem¨¢ticos abordan la aproximaci¨®n iconogr¨¢fica, espacial y conceptual al tema. La reinterpretaci¨®n subversiva de Antonio Saura; las meninas estereosc¨®picas de Dal¨ª, que dejan ver la imagen flotar en el espacio, s¨®lo si se miran a trav¨¦s de un espejo; la propuesta pict¨®rica de Giulio Paolini, que tan s¨®lo deja el lienzo; la escultura de piedra negra pulida de Jorge Oteiza y la maqueta de Phillippe Comar, que reproduce el dispositivo espacial de Vel¨¢zquez, son algunas de las propuestas de una muestra fascinante, que se cierra con un sobrecogedor v¨ªdeo de Eve Sussman.
Babelia
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