Niebla
La niebla parece haberse instalado en el entorno de Ajuria Enea. Tal vez esa sea la causa de la desorientaci¨®n de la que han hecho gala en los ¨²ltimos d¨ªas el lehendakari y algunas de sus personas m¨¢s pr¨®ximas. Tras la sesi¨®n celebrada el pasado lunes en el museo de Bellas Artes de Bilbao en la que Ibarretxe comparti¨® reflexiones con diversos ciudadanos y pol¨ªticos, el lehendakari subray¨® que "el problema es no conocer qu¨¦ quieren los vascos". De las palabras de la m¨¢xima autoridad pol¨ªtica de Euskadi cabr¨ªa deducir que nos encontramos inmersos en la confusi¨®n m¨¢s absoluta y que nada podr¨¢ hacerse mientras la poblaci¨®n no exprese claramente sus deseos.
Soy de los que piensan que los anhelos y aspiraciones de sociedades tan complejas como la vasca son variados y cambiantes, por lo que es imposible resumirlos en un ¨²nico deseo. Las m¨²ltiples elecciones y consultas realizadas a lo largo de 30 a?os dan cuenta de formas muy distintas de sentir y de vivir, que se expresan de manera diversa en los n¨²cleos urbanos principales y en los municipios de menor tama?o, entre personas de diferentes edades y condici¨®n social, entre unos y otros territorios, en unos y otros momentos... El problema no est¨¢ en la complejidad de la sociedad vasca, repetidamente manifestada, sino en la insistencia con que algunos se empe?an en negarla, apelando una y otra vez a una ¨²nica identidad milenaria del pueblo vasco, en lugar de reconocer las diversas y cambiantes identidades compartidas presentes en nuestra sociedad.
Es imposible resumir los anhelos y aspiraciones de sociedades tan complejas en un ¨²nico deseoNiebla
Resulta llamativo que, pese a la zozobra que le produce desconocer los deseos reales de la sociedad vasca, Ibarretxe nos diga que ir¨¢ a hablar con Zapatero buscando un acuerdo entre ambos y que, s¨®lo si ¨¦ste no se produce, plantear¨¢ una consulta "habilitadora". Seg¨²n parece desprenderse de este gui¨®n, el desconocimiento sobre los deseos de los vascos se esfumar¨ªa -como la niebla- en el momento que las propuestas del lehendakari fueran aceptadas ya que, al parecer, entonces ya s¨®lo habr¨ªa que consultar a la sociedad para que ratificara el acuerdo. Y mientras tanto, la deslegitimaci¨®n de ETA -prioridad que los vascos han dejado clara una y mil veces, como se encargaba de recordar hace poco Josu Jon Imaz- seguir¨¢ siendo objeto de disquisiciones diversas.
Pero la niebla instalada en Ajuria Enea parece extenderse tambi¨¦n a otros ¨¢mbitos del gobierno. As¨ª, la portavoz Miren Azcarate cuestionaba el martes que ETA hubiera querido atentar contra la Y ferroviaria con el atentado perpetrado en Hernani. Seg¨²n sus palabras, ser¨ªa "exagerado" sacar esa conclusi¨®n. Resulta curioso que el Gobierno tenga tan clara una infraestructura que podr¨ªa ser mucho menos agresiva y costosa -dando a la vez servicio a mucha m¨¢s gente- si se atendieran los argumentos que desde diversos sectores vienen plante¨¢ndose, y en cambio no tenga clara cu¨¢l es la intenci¨®n de ETA al respecto.
Llama la atenci¨®n que, mientras contempla un panorama completamente despejado a la hora de justificar el actual proyecto de TAV -tan despejado que no hace falta consultar a nadie-, perciba tanta niebla para ver lo que todo el mundo tiene claro: el intento de ETA de manipular, una vez m¨¢s, la cr¨ªtica leg¨ªtima hacia un proyecto absurdamente concebido, y de condicionar el debate en torno al mismo. Una circunstancia que deber¨ªa obligar a algunos de los opositores a dicho proyecto a salir tambi¨¦n de la niebla en la que parecen instalados, y a condenar sin paliativos la actuaci¨®n terrorista, reclamando el exclusivo protagonismo de la sociedad y las instituciones para resolver esta y otras controversias.
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