Informes precoces

El Gobierno catal¨¢n ha mostrado gran celeridad para hacer un acto de fe con dinero p¨²blico. El Departamento de Salud de la Generalitat ha pagado, sin que obren a¨²n en su poder, dos informes (42.000 euros) encargados a especialistas externos a la Administraci¨®n. El pago de un tercer trabajo -esta vez en mano y encargado por el Departamento de Interior- bajo el sugerente enunciado de China y la seguridad en Asia Oriental; an¨¢lisis del papel de China en el orden regional en materia de seguridad, del que hoy informa este diario, ha venido a poner la guinda a este pastel de informes que empieza a tener un aspecto sospechoso.

La Generalitat gast¨® 32 millones en 2007 en pagar 1.580 trabajos. Algunos de ellos -por valor de unos 300.000 euros- fueron encargados a personas pr¨®ximas a las tres formaciones de izquierda que integran el Gobierno: PSC, Esquerra e Iniciativa. Las habilidades mostradas en el m¨¦todo de encargo deber¨ªan figurar en un manual de triqui?uelas administrativas: algunos de estos informes se han atribuido por 11.999 euros, para no llegar a los 12.000 que obligan al concurso p¨²blico, seg¨²n la Ley de Contratos de las Administraciones P¨²blicas.

La fiscalizaci¨®n de la oposici¨®n ha puesto en evidencia a un departamento -el de Salud- que tarda hasta nueve meses en pagar a sus proveedores pero no duda en adelantar el importe de dos informes que todav¨ªa no ha visto. Tanta celeridad contrasta con esos casi dos meses que puede llegar a tardar el Gobierno en entregar los informes solicitados por el Parlamento catal¨¢n. Todos estos elementos dan pie a que crezcan los motivos de sospecha. La apertura de diligencias por parte de la fiscal¨ªa de la Audiencia de Barcelona apunta en esa direcci¨®n, y poco o nada importa para la sustancia del problema que los impulsores de la denuncia sean los miembros del sindicato Manos Limpias, liderado por un ex dirigente de Fuerza Nueva.

Por si fuera poco, las explicaciones dadas son tan d¨¦biles e insuficientes que rayan el rid¨ªculo. El tripartito catal¨¢n sigue siendo tributario de esa tradici¨®n deplorable de los informes que arranca de los tiempos del pujolismo, ahora con algo m¨¢s de verismo, pues en ¨¦poca de CiU algunos de ellos eran enteramente inventados o copiados. Si aquellas pr¨¢cticas estaban mal, tambi¨¦n lo est¨¢n ¨¦stas, m¨¢xime cuando la izquierda ha pretendido enarbolar como bandera la transparencia.