Gibraltar matar¨¢ a los macacos incontrolados
Los monos han bajado a la ciudad y han mordido a personas y robado comida - Se les sacrificar¨¢ como "¨²ltimo recurso"
Los monos de Gibraltar, los 200 ejemplares de Macaco sylvanus que habitan en la parte alta del Pe?¨®n, corren peligro. Se est¨¢n acercando tanto a la poblaci¨®n y est¨¢n creando semejante sensaci¨®n de inseguridad entre los vecinos y los turistas en las zonas de Catalan Bay y Sandy Bay que el Gobierno de Peter Caruana ha decidido actuar con mano de hierro. Sacrificar¨¢, eso s¨ª, como "¨²ltimo recurso", a la veintena de ejemplares que asustan a los visitantes. "Se han producido mordeduras, robos de objetos y comida y lanzamiento de basuras por parte de este grupo incontrolado", aseguran fuentes pr¨®ximas al Gobierno. El Proyecto Gran Simio en Espa?a y la Liga Internacional para la Protecci¨®n de los Primates en el Reino Unido amenazan con un boicoteo tur¨ªstico.
Pozas: "Es un plan de exterminio sin control cient¨ªfico en favor del turismo"
"Detr¨¢s de su decisi¨®n existe un programa de exterminio sin ning¨²n control cient¨ªfico en beneficio de los intereses tur¨ªsticos", asegura Pedro Pozas, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio en Espa?a. "Sacrificarles es lo ¨²ltimo que queremos. Se baraja su traslado a un zool¨®gico", seg¨²n el Gibraltar Ornitological and National History Sciences (GONHS). Fuentes del Ejecutivo gibraltare?o afirman que "lo m¨¢s dif¨ªcil es la captura del grupo de incontrolados".
Durante d¨¦cadas, el ej¨¦rcito brit¨¢nico se encarg¨® del cuidado de los macacos y de controlar su poblaci¨®n. Pero el incremento de la sensibilizaci¨®n medioambiental y el brusco declive de la presencia militar brit¨¢nica contribuyeron en 1990 a la superpoblaci¨®n de macacos, a su vez alimentados por el creciente turismo de Gibraltar. Fue entonces cuando, con cierta periodicidad, el Gobierno se plante¨® establecer un control de la natalidad. Lleg¨® incluso a administrar p¨ªldoras anticonceptivas a algunos ejemplares. Ahora, el ministro de Turismo del Pe?¨®n, Ernest Britto, ha anunciado la adopci¨®n de una medida similar ante los destrozos causados por algunos de estos animales en instalaciones hoteleras de las zonas en las que intentan adquirir comida extra.
"Hay que parar el da?o que est¨¢n haciendo a propiedades privadas y a personas", dijo. "Los ni?os est¨¢n asustados y la gente no puede dejar las ventanas abiertas por miedo a que se cuelen". Todo esto no justifica, seg¨²n distintos colectivos, el exterminio.
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