Remando por la red
La vida de Cinta Castillo es un largo camino que se inici¨® remando en aguas bravas y termin¨® navegando por la Red. Fue el destino, si es que alguien cree en ¨¦l, el que la llev¨® a la puerta del PSOE una tarde de 1988.
Cinta era una estudiante de Derecho aficionada al remo. Formaba parte del Club Abedul, de Huelva. Participaba en campeonatos nacionales. Ten¨ªa como compa?eros, entre otros, a los hijos de Carlos Navarrete, entonces secretario provincial de los socialistas onubenses. Quer¨ªa hacer un trabajo sobre todas las constituciones espa?olas. "Entonces no exist¨ªa la Red, no hab¨ªa Internet", recuerda Cinta. "Ten¨ªa dos opciones: o me iba a Madrid y buscaba los datos en el Congreso, o se los ped¨ªa a alg¨²n diputado socialista de Huelva". La sede del PSOE estaba m¨¢s cerca de casa. All¨ª se present¨®, all¨ª conoci¨® aquella tarde a Javier Barrero (hoy secretario general) y de all¨ª sali¨® con el carn¨¦ en el bolsillo.
"Todo el mundo es cuota de algo: en el Gobierno, en las listas, en el trabajo"
"Las mujeres somos m¨¢s y tenemos los mejores expedientes acad¨¦micos"
En estos ¨²ltimos 20 a?os, Cinta no ha dejado de remar. En distintas piraguas: la profesional y la pol¨ªtica. Y de momento, ha llegado, a trav¨¦s de muy diversos r¨ªos, hasta la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. All¨ª es la jefa.
Trigue?a de ojos claros, menuda y fibrosa, Mar¨ªa Cinta Castillo Jim¨¦nez naci¨® en Huelva en 1965 en una familia de clase obrera. Lo recuerda con orgullo.
- Soy la primera persona de mi familia que fue a la Universidad.
Orgullo. Autoestima. En su blog, dos palabras que aparecen con frecuencia. ?Para reafirmar que los andaluces ya no deben estar acomplejados? Veamos:
- Hist¨®ricamente, hemos tenido nuestra autoestima un poco hundida. Hoy no. Hemos avanzado mucho. Especialmente en la educaci¨®n, consecuencia del desarrollo econ¨®mico.
Afirma Cinta que quiz¨¢ sea su generaci¨®n la que ha vivido mejor ese salto que hoy permite al andaluz medirse "en pie de igualdad" con el resto de los espa?oles. Se pone pel¨ªn nost¨¢lgica:
- No puedo decir lo mismo de la generaci¨®n de mi madre, de mi abuela. Esas generaciones vivieron en plena Guerra Civil y en la posguerra, en una Andaluc¨ªa llena de calamidades, de miseria, sin oportunidades, ni siquiera para ir al colegio...
Y ella, hija de un humilde trabajador de Renfe, lleg¨® a la Universidad y comenz¨® a impartir clases incluso antes de licenciarse. Primero en Huelva. Y desde 1992, y hasta que lleg¨® a la casa Sundheim, sede de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, en la Escuela de Ingenieros Inform¨¢ticos de Sevilla. Su tesis, titulada Las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y el Derecho. De Vittorio Frossini a Internet, obtiene un cum laude. Su especialidad es un tema tan espinoso y actual como la protecci¨®n de los derechos humanos y la intimidad en la era de Internet. Eso ha estado ense?ando en los ¨²ltimos 16 a?os a futuros ingenieros de Sevilla.
?Era su actividad m¨¢s importante esos a?os? Ni hablar. Cinta remaba en una calle paralela: la de la pol¨ªtica, en la que acumula cargos y experiencias relacionados con la defensa de la mujer y la educaci¨®n. Directora del Instituto Andaluz de la Mujer en Huelva (1998-2000), salta a la pol¨ªtica regional hace ocho a?os, como diputada por su provincia en el Parlamento. Adem¨¢s, los primeros cuatro a?os es responsable de la Secretar¨ªa de Igualdad en la Ejecutiva Regional del PSOE y los cuatro ¨²ltimos, de Educaci¨®n, Universidad e Investigaci¨®n.
Por si tuviera tiempo libre, el ¨²ltimo a?o era adem¨¢s concejala en Huelva. Y segu¨ªa con las clases y las portavoc¨ªas en el Parlamento.
- Oiga, usted no deja trabajo para los dem¨¢s.
Sonr¨ªe y explica: "El trabajo parlamentario no est¨¢ marcado por una agenda tan fren¨¦tica como la del Ejecutivo".
El Ejecutivo. ?Forma parte del Gobierno andaluz por ser de Huelva? ?Es la cuota onubense?
- Lo que no puedo negar es que soy de Huelva. Y en cierta medida todos los consejeros somos cuotas. Todo el mundo es cuota de algo, en las listas, en el Gobierno, en tu trabajo... No le doy importancia.
Cinta se somete a la pregunta que aguarda en el pr¨®ximo cuatrienio a todas las mujeres del gobierno andaluz: es mujer y Chaves dijo que le gustar¨ªa que una mujer le sucediera en el cargo. Se sabe la lecci¨®n:
- No creo que est¨¦ planteada la sucesi¨®n. Al contrario, se est¨¢ hablando de la disponibilidad que ha mostrado el presidente para seguir, incluso cuando termine esta legislatura.
- Pero, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando se abra ese proceso, que se abrir¨¢, antes o despu¨¦s? ?Aspirar¨ªa a la presidencia?
- Cuando ese proceso se abra, creo en las capacidades de las mujeres y de los hombres del partido para dar la respuesta adecuada.
Explica Cinta que m¨¢s que de "capacidades" lo que Chaves quiso abrir es el debate de las "oportunidades". Como la oportunidad que s¨ª tuvo ella para acceder a la Universidad y que seguro tendr¨¢ su hija de diez a?os, pero de la que no dispusieron ni su madre, ni su abuela.
- El presidente se refer¨ªa a que las mujeres, en todos los ¨¢mbitos, deben tener oportunidades para demostrar lo que son: somos m¨¢s, la mitad de la poblaci¨®n; tenemos los mejores expedientes acad¨¦micos, y nos esforzamos m¨¢s porque venimos de una discriminaci¨®n hist¨®rica asumida y protagonizada por nuestras madres y nuestras abuelas...
La nostalgia. El r¨ªo bravo que ella pudo remontar a golpe de remo, con largas horas de estudio y trabajo. Le comento un chisme que circula entre los periodistas que siguen la informaci¨®n del PSOE: el secretario de Organizaci¨®n, Luis Pizarro, n¨²mero dos del partido, les mostr¨® antes de las elecciones del 9-M una lista con una treintena de nombres de militantes "con proyecci¨®n de futuro". Su nombre era uno de los treinta. Se le iluminan los ojos claros y sonr¨ªe:
- Desconoc¨ªa que existiera esa lista. Pero si el secretario de Organizaci¨®n me ha incluido en ella, no tengo m¨¢s que alegrarme.
Alegrarse y seguir remando. A¨²n quedan muchos r¨ªos y muchas redes que remontar.
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