Los carodistas se autoproclaman la ¨²nica opci¨®n "seria" para dirigir ERC

Quiz¨¢ no fue el acto "masivo" que proclam¨® Josep Llu¨ªs Carod Rovira, pero el sector de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que avala a su actual presidente con vistas al congreso de junio y que encabezan Ernest Benach y Rafel Niub¨°, protagoniz¨® ayer un verdadero acto de fuerza ante su principal rival, Joan Puigcerc¨®s. M¨¢s de 1.000 militantes arroparon a Carod, Benach y Niub¨° en un acto en Barcelona en el que el a¨²n presidente de ERC llam¨® a elegir entre un partido "de gobierno" -que ¨¦l dice representar- y una formaci¨®n de "pe?a gastron¨®mica", de "cal?otada", dijo en referencia a Puigcerc¨®s.

A tres semanas para las elecciones primarias en Esquerra Republicana, el sector pr¨®ximo a Carod ha apostado por autoproclamarse el ¨²nico que puede hacer de la formaci¨®n un actor "serio" en la pol¨ªtica catalana. Achacan todos los golpes de tim¨®n del partido -comenzando por el cambio de opini¨®n ante el Estatuto- a los forcejeos del sector de Joan Puigcerc¨®s para ganar protagonismo.

Ayer, en el polideportivo de la Nova Ic¨¤ria, el candidato de Carod a presidir ERC, Ernest Benach, llam¨® a "cambiar radicalmente las formas" despu¨¦s de que el candidato a secretario general, Rafel Niub¨°, llamara a mantener el pacto tripartito. "Nunca ganaremos si queremos renegociar los pactos; a la gente que no genera confianza no se la vota". Carod no dud¨® en desenterrar el episodio en que Xavier Vendrell, hombre de la m¨¢xima confianza de Puigcerc¨®s, dijo durante una cal?otada del partido que ERC entregar¨ªa la presidencia de la Generalitat a Artur Mas si CiU apostaba por la v¨ªa soberanista. Vendrell tuvo que rectificar a las 24 horas.

Los carodistas hacen de la necesidad virtud al criticarle a Puigcerc¨®s lo que ellos han intentado sin ¨¦xito: controlar el aparato del partido. Carod lleg¨® a insinuar ayer que Puigcerc¨®s ha utilizado su poder para acosarle: "Hemos sufrido linchamientos desde fuera y mobbing desde dentro".

El presidente de ERC no dud¨®, pues, en echar mano del estilo victimista que tantos r¨¦ditos electorales le dio en las elecciones generales de 2004, cuando los republicanos lograron ocho diputados en el Congreso en medio del linchamiento instigado por el PP tras la reuni¨®n de Carod con la c¨²pula de ETA en Francia. "Si no fuera por Teresa [su esposa], ya hace tiempo que me habr¨ªa marchado", vino a decir Carod.

El entorno del presidente de ERC admite que el favorito en estas primarias es el t¨¢ndem Puigcerc¨®s-Ridao, pero se resiste a darlo todo por perdido. Considera que el discurso de cierta radicalidad que impulsa Puigcerc¨®s se ve desbordado por los otros dos candidatos, Joan Carretero y Uriel Bertran, algo que no har¨ªa m¨¢s que dividir el pastel del voto con posiciones m¨¢s maximalistas. De momento, Joan Ridao respondi¨® ayer a Carod que debe estar con ERC "a las duras y a las maduras".