Un diestro de buena zurda
La variedad de recursos t¨¦cnicos y la polivalencia en el centro del campo avalan la primera convocatoria de Cazorla
Desde no hace mucho, en las paredes frente a las habitaciones de los canteranos que viven en la residencia del Villarreal cuelgan im¨¢genes de gran tama?o de los jugadores formados en las categor¨ªas inferiores y que ahora brillan en Primera. Un ejemplo y un est¨ªmulo para los m¨¢s j¨®venes. La imagen m¨¢s admirada, m¨¢s a¨²n desde ayer, es la de Cazorla, el primer internacional absoluto surgido de la factor¨ªa amarilla.
Santiago Cazorla (Lugo de Llanera, Asturias, 1984), no es sin embargo un producto puro de la escuela del club castellonense, a la que lleg¨® hace cinco a?os. Formado en las categor¨ªas inferiores del Oviedo, el Villarreal sac¨® provecho de la convulsa situaci¨®n del club asturiano y contrat¨® a Cazorla, entonces una promesa de 18 a?os. El jugador se mud¨® con sus padres y su hermano, y comenz¨® a foguearse en el filial, en los campos de tierra o mala hierba de Tercera.
Renacido en el Recre, el asturiano ha sido b¨¢sico en el segundo puesto del Villarreal
A los cuatro meses de su llegada, debut¨® en Primera ante el Deportivo en Riazor, de la mano de Benito Floro, que s¨®lo le dio un partido m¨¢s en aquella temporada. Su aspecto no obedec¨ªa a una ortodoxia atl¨¦tica. Sus 168 cent¨ªmetros de altura hac¨ªan recelar a muchos.
Hasta que en la siguiente temporada lleg¨® al banquillo del Villarreal Manuel Pellegrini, que pronto qued¨® prendado de Cazorla. Su juego din¨¢mico, sencillo, adornado con detalles sutiles, encajaba de lleno con el ideario del desconocido t¨¦cnico chileno. Riquelme contaba con un socio m¨¢s para el est¨¦tico Villarreal, que logr¨® la tercera posici¨®n en la primera temporada de Pellegrini (2004-05). Cazorla disput¨® 29 partidos de Liga y anot¨® dos goles.
Pero el a?o posterior, el del estreno en la Champions, Pellegrini qued¨® decepcionado con la progresi¨®n de Cazorla, que tuvo que marcharse al Recreativo para partir otra vez de cero. Bajo el manto de Marcelino, y con libertad para jugar en el centro o en la banda derecha, Cazorla creci¨® de tal forma que el Villarreal pag¨® su recompra. Acogido de nuevo por Pellegrini, Cazorla aprendi¨® la lecci¨®n. Esta temporada, el risue?o centrocampista ha sido fundamental en el subcampeonato del Villarreal: 35 partidos a gran nivel y cinco goles avalan la decisi¨®n de Luis de citarle por primera vez.
La caracter¨ªstica que m¨¢s sorprende de Cazorla es su condici¨®n de futbolista ambidiestro. La conducci¨®n y manejo del esf¨¦rico con ambas piernas, su pureza y potencia de golpeo, hacen dif¨ªcil averiguar si es diestro o zurdo. Su primer gol en Primera lo marc¨® de un zapatazo desde 30 metros con la pierna izquierda. "Soy derecho de siempre, aunque le pego bien con la zurda", repite Cazorla. Tal benigna indefinici¨®n le dan un plus de calidad al asturiano.
La variedad de recursos t¨¦cnicos, la posibilidad de manejarse en cualquier posici¨®n del centro del campo y de centrar desde cualquier perfil han acabado de convencer al seleccionador de que el vers¨¢til Cazorla puede ser un buen recurso. "Es tan completo que no hay debate sobre su posici¨®n, puede jugar por las bandas o de media punta. T¨¦cnicamente lo tiene todo, regatea, conduce y chuta, y maneja las dos piernas", le define Juan Carlos Garrido, director de f¨²tbol base del Villarreal. Un nuevo c¨®mplice para los Xavi, Cesc, Iniesta y compa?¨ªa.
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