China evacua a miles de personas por miedo a inundaciones tras el se¨ªsmo
El Gobierno teme que los r¨ªos taponados por el terremoto se desborden
Las autoridades chinas ordenaron ayer la evacuaci¨®n de miles de personas en la provincia de Sichuan por miedo a que los lagos formados en los r¨ªos bloqueados por los desprendimientos de tierra durante el devastador terremoto ocurrido el pasado lunes se desborden. El se¨ªsmo, de una magnitud de 7,9 en la escala de Richter, tapon¨® el cauce del Qinzhu creando un embalse que ha comenzado a llegar a un pueblo vecino, y que, de reventar, podr¨ªa inundar un ¨¢rea que se extiende a lo largo de 40 kil¨®metros, seg¨²n inform¨® la agencia oficial Xinhua.
El terremoto sigue generando r¨¦plicas: ayer hubo una de seis grados
El centro de la ciudad de Hanwang parece un escenario de guerra
El embalse creado en el Qinzhu amenaza un ¨¢rea de 40 kil¨®metros
Los equipos de rescate todav¨ªa logran rescatar a supervivientes
Alrededor de 2.000 personas comenzaron a ser desalojadas cerca de Qingchuan, poblaci¨®n situada 400 kil¨®metros al noroeste de Chengdu. Sin embargo, una televisi¨®n de Hong Kong asegur¨® que estaban siendo evacuados much¨ªsimos m¨¢s: hasta 1,2 millones de residentes.
Mientras tanto, miles de personas huyeron presas del p¨¢nico en Beichuan -incluidos equipos de rescate, personal sanitario y familiares de quienes fallecieron en esta ciudad cercana al epicentro, que qued¨® arrasada-, despu¨¦s de que los militares dieran orden de retirarse de la zona por miedo a las inundaciones. "Se produjeron escenas de p¨¢nico, y la gente sali¨® corriendo hacia terrenos m¨¢s altos. Algunos soldados llevaban a los ancianos a cuestas", explic¨® por tel¨¦fono un testigo, todav¨ªa nervioso, despu¨¦s de haberse alejado precipitadamente del lugar. La agencia Xinhua hab¨ªa asegurado antes que las m¨¢rgenes de un lago del condado de Beichuan "pod¨ªan reventar en cualquier momento".
El Gobierno chino elev¨® el n¨²mero oficial de muertos en el terremoto a 28.881 y el de heridos a 198.000, aunque anteriormente hab¨ªa dicho que la cifra final superar¨¢ seguramente las 50.000.
Alrededor de 4,8 millones de personas se han quedado sin hogar. Como Ye Kaixiang, de 29 a?os, que desde el d¨ªa siguiente al temblor vive en un campo de refugiados en Mianyang, una ciudad 140 kil¨®metros al noroeste de Chengdu. "Es imposible explicar lo que fue aquello", dice mientras acaricia la mano de su hijo de cinco a?os. "Yo estaba dentro de mi casa, pero me dio tiempo a salir corriendo. Mi pueblo est¨¢ en el condado de Beichuan, y qued¨® destrozado".
El vicegobernador de Sichuan (provincia del suroeste de China) asegur¨® que 188.000 personas resultaron heridas por el terremoto y 10.600 permanecen bajo los escombros. Pero cinco d¨ªas despu¨¦s de la cat¨¢strofe, los equipos de rescate segu¨ªan encontrando supervivientes.
Un hombre de 52 a?os fue extra¨ªdo de las ruinas en Beichuan, y un ciudadano alem¨¢n fue rescatado en Taoguan. "Salvar vidas todav¨ªa es la principal prioridad. Debemos luchar contra el tiempo para vencer todas las dificultades", dijo el viernes el presidente chino, Hu Jintao, que se desplaz¨® a la regi¨®n para conocer de primera mano los estragos del se¨ªsmo.
Pero el tiempo se est¨¢ agotando. "La situaci¨®n es terrible. Hemos sacado a gente, pero cada vez es m¨¢s dif¨ªcil, ya que sin agua normalmente no se puede sobrevivir en un terremoto m¨¢s de tres o cuatro d¨ªas", dice Yu, miembro de un grupo de salvamento, llegado desde la provincia de Jiangxi.
Ayer continuaron produci¨¦ndose r¨¦plicas del terremoto, una de las cuales, de fuerte intensidad -lleg¨® hasta los seis grados en la escala de Richter-, a la 1.08 de la madrugada de hoy, hora local (seis horas menos en la Espa?a peninsular), balance¨® los edificios de Chengdu e hizo que mucha gente saliera a la calle dando gritos. Minutos despu¨¦s estall¨® una tormenta y cay¨® un aguacero, lo que contribuy¨® todav¨ªa m¨¢s al nerviosismo de la poblaci¨®n, ya muy notorio antes.
La mayor¨ªa de los supervivientes de un terremoto son rescatados en las 24 primeras horas. Cada d¨ªa que pasa, las posibilidades de salvar vidas disminuyen, debido a las heridas y la deshidrataci¨®n.
Sin embargo, una persona que no est¨¦ herida puede aguantar una semana o 10 d¨ªas, e incluso, en circunstancias excepcionales, dos semanas o m¨¢s. Equipos de especialistas extranjeros -de Corea del Sur, Singapur y Rusia- comenzaron a colaborar ayer en las labores de salvamento, despu¨¦s de que el d¨ªa anterior lo hicieran expertos japoneses, que fueron los primeros en recibir autorizaci¨®n del Gobierno.
Pek¨ªn fue reacio inicialmente a admitir la presencia de personal extranjero. Se trata de la primera vez que la acepta en una cat¨¢strofe natural. Un avi¨®n de las fuerza a¨¦rea espa?ola lleg¨® a Chengdu con siete toneladas de ayuda humanitaria, equipos de emergencia y medicinas.
En Hanwang, una ciudad de 70.000 habitantes, situada a 130 kil¨®metros de la capital provincial, gran parte de los edificios se han hundido. El centro parece un escenario de guerra, con amasijos de hormig¨®n, hierros retorcidos y cascotes por todos lados. Por las calles pasan grupos de soldados y miembros de los equipos de rescate, protegi¨¦ndose con mascarillas del olor a cad¨¢ver que escapa de algunas monta?as de escombros.
En un cruce, forenses de la polic¨ªa, con monos blancos, toman muestras de los cuerpos que van recuperando, para realizar posteriormente pruebas de ADN y tratar de identificar al fallecido. El paisaje alrededor es desolador. Se estima que en Hanwang han muerto 10.000 personas. Varios soldados pulverizan desinfectante sobre las ruinas. Un anciano sale del local de un edificio con grandes grietas, con una cacerola en la cabeza, a modo de casco.
"Ya no hay nadie que rescatar. Ya s¨®lo buscamos cad¨¢veres", dice un socorrista. Los cuerpos de las v¨ªctimas son guardados dos d¨ªas. Si nadie los identifica en ese plazo, son incinerados.
A pocos metros, escapa la voz de la radio de un coche abollado por el se¨ªsmo. Segundos despu¨¦s, un hombre sale de su interior, desconecta el aparato y se aleja caminando lentamente.
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