El agua del grifo de Valencia sabr¨¢ mejor en el futuro

El agua de Valencia es, seg¨²n varios estudios de consumidores, una de las peores de Espa?a por su cantidad de calcio y sales. A ello se a?ade su tradicional sabor industrial causado por la utilizaci¨®n del cloro de oxidaci¨®n aplicado en la cabecera de la potabilizaci¨®n. Su gusto poco agradable ha empujado a muchos abonados en la ciudad y su ¨¢rea metropolitana hacia el consumo de agua mineral. Sin embargo, empiezan a abrirse caminos de retorno hacia el agua del grifo. El grupo Aguas de Valencia introducir¨¢ a partir de este verano un cambio en el proceso de potabilizaci¨®n que mejorar¨¢ sensiblemente su calidad.

El di¨®xido de cloro sustituir¨¢ al cloro y luego se aplicar¨¢ luz ultravioleta

La medida consiste en sustituir el cloro de oxidaci¨®n, que hasta ahora se ha venido utilizando en las aguas superficiales de las que se nutren las plantas de Picassent y Manises, por di¨®xido de cloro, un oxidante que elimina los microorganismos con la misma eficacia del cloro y que no afecta al sabor ni al olor del agua. Solo en la planta de Picassent, la empresa utiliza 147,6 toneladas m¨¦tricas de cloro al a?o. Para llevar a cabo este proyecto, la compa?¨ªa ha previsto una inversi¨®n de un mill¨®n de euros. Pasados tres a?os, lo perfeccionar¨¢ dando paso a otro sistema de desinfecci¨®n mayor que no requiere compuestos qu¨ªmicos y en el que invertir¨¢ cinco millones en la planta de Manises, abastecida por el r¨ªo Turia, y cuatro en la de Picassent, que se nutre del J¨²car desde la parte alta de la presa de Tous. Este nuevo sistema utilizar¨¢ rayos ultravioleta mediante l¨¢mparas insertadas en tuber¨ªas, cuya acci¨®n revienta la membrana celular de los microorganismos logrando una destrucci¨®n microbiol¨®gica total.

Sin embargo, pese a todas estas medidas, las tuber¨ªas por las que transcurre el agua pueden adherir sabores. Sobre todo, en edificios viejos. En los ¨²ltimos a?os, ciudades con aguas de mala calidad, como Gandia, que ten¨ªa una saturaci¨®n de nitratos por el uso agr¨ªcola de su huerta, han conseguido, mediante la tecnolog¨ªa, aguas equiparables a las de mineralizaci¨®n d¨¦bil.

El ¨ªndice de nitratos en Valencia est¨¢ por debajo de los l¨ªmites, pero el agua podr¨ªa mejorar m¨¢s a¨²n rebajando su cantidad de calcio. Sin embargo, ello no constituye una medida prioritaria para el Ayuntamiento de Valencia, ya que, pese a suponer una mejora para el consumo humano y la vida de los electrodom¨¦sticos, no hay obligaci¨®n medioambiental para hacerlo.

En 2007, Valencia consumi¨® 49.420.000 metros c¨²bicos de agua, unos 119,7 litros por habitante diarios. Solo el 20% correspondi¨® al consumo humano; el resto se reparti¨® entre uso industrial y riegos. En ese mismo periodo, el consumo decreci¨® entre un 2% y un 3% (unos dos hect¨®metros c¨²bicos) debido, seg¨²n Aguas de Valencia, a la concienciaci¨®n de la gente, mientras que los abonados han aumentado en la misma proporci¨®n. Ello supone un ahorro real de agua de alrededor del 5%.