Vecinos del Tur¨® de la Peira dicen que Regesa les fuerza a rehabilitar sus pisos sin motivo

Una docena de vecinos se ha constituido en un grupo denominado Plataforma SOS Tur¨® de la Peira para denunciar que la Administraci¨®n, a trav¨¦s de la empresa p¨²blica Regesa, les presiona para realizar una rehabilitaci¨®n estructural de sus edificios por un problema de carbonatosis, patolog¨ªa del cemento que, sostienen, no pone en riesgo la seguridad de sus casas. Los pisos afectados son 1.500 repartidos en medio centenar de fincas donde viven unas 3.000 personas.

"El 37% del barrio est¨¢ sufriendo este acoso", se?alaron los portavoces de la plataforma, que no cuenta con el apoyo de la asociaci¨®n de vecinos y que realiz¨® su presentaci¨®n en la parroquia de Sant Marcel, en el Guinard¨®. Las fincas afectadas, curiosamente, no padecieron la aluminosis cuando casi todas descubrieron esa grave patolog¨ªa en la d¨¦cada de 1990 y, en su inmensa mayor¨ªa, han sido reparadas. Su denuncia principal es que recelan profundamente de los informes de diagn¨®stico que elabora Regesa, tasados en 15.000 euros. En principio, esos estudios se subvencionan con fondos p¨²blicos pero, en el caso de que no se ejecuten, la Administraci¨®n impone sanciones que pueden ascender a 3.000 euros.

"Los informes de Regesa contienen errores grav¨ªsimos como decir que un muro es de ladrillo cuando en realidad es de hormig¨®n, recomendaciones de obras en las fachadas cuando se acaban de hacer o consejos sobre ascensores en casas en que no hay", dice la plataforma en su declaraci¨®n de intenciones. La concejal de Nou Barris, Carmen Andr¨¦s, reconoci¨® fallos en dos casos.

Emilia Estell¨¦s, una de las portavoces, asegur¨® que muchas rehabilitaciones de fincas est¨¢n tasadas en un mill¨®n de euros y que cada vecino deber¨ªa de desembolsar entre 25.000 y 30.000 euros, una suma imposible de asumir para muchos vecinos, que son jubilados, j¨®venes o inmigrantes. Los afectados aseguran que no se niegan a realizar las reparaciones necesarias, pero sostienen que la carbonatosis no es letal, que est¨¢ extendida en muchas zonas de Barcelona y que, encima, la garant¨ªa de la reforma solo dura 10 a?os. "?Tendremos que estar toda la vida haciendo obras?", se quej¨® Maite Manresa, otra de las portavoces.

La plataforma carece de informes que contradigan los diagn¨®sticos municipales. La mayor¨ªa de los vecinos son ahora propietarios, aunque la familia Sanahuja, constructora del barrio, mantiene la propiedad de muchos de los pisos. "Da la sensaci¨®n de que quieren presionarnos para convertir esta zona en unos a?os en barrio de alto standing", dijo otro afectado.