"Gin¨¦s no paraba de amenazar a la gente"
Tres polic¨ªas de Coslada detenidos y ya libres relatan el acoso de su jefe a los hosteleros "que no le hac¨ªan caso"
Tres agentes detenidos por la supuesta trama de corrupci¨®n policial de Coslada (Madrid, 83.200 habitantes) rompieron ayer su silencio, casi dos semanas despu¨¦s de que se iniciara la llamada Operaci¨®n Bloque. Los tres culpan de todo a su jefe, el oficial Gin¨¦s Jim¨¦nez Buend¨ªa. "Gin¨¦s siempre se cre¨ªa Dios y no paraba de decir que era el puto amo", asegur¨® uno de los acusados.
La Operaci¨®n Bloque comenz¨® el 8 de mayo con la detenci¨®n de 26 polic¨ªas locales de Coslada acusados de delitos de amenazas, extorsi¨®n, corrupci¨®n o incitaci¨®n a la prostituci¨®n, entre otros. Seg¨²n la versi¨®n de tres agentes detenidos y ya liberados, era frecuente que Jim¨¦nez llamara desde su tel¨¦fono m¨®vil o a trav¨¦s de la emisora y ordenara a los polic¨ªas de servicio que inspeccionaran determinados locales, en especial por la noche. "A veces ten¨ªamos que ir a un local para cerrarlo porque el due?o se hab¨ªa pasado de la hora. ?bamos a ese sitio, pero otras no le hac¨ªamos caso, porque ve¨ªamos que el resto de bares no hab¨ªa echado el cierre", describe uno de los polic¨ªas detenidos.
"Una noche mandaba a unos, luego obligaba a que fueran los del turno siguiente. De esta forma, nos obligaba a inspeccionar varias veces un local, incluso en el mismo d¨ªa", afirma uno de los acusados. "El propietario se quejaba entonces de que hac¨ªa horas le hab¨ªan hecho otra inspecci¨®n y nos ense?aba el acta. Algunos no trag¨¢bamos y nos limit¨¢bamos a copiar lo que hab¨ªan escrito en la primera acta nuestros compa?eros", apostilla otro guardia.
Pruebas de alcoholemia
Otra forma de actuar de Jim¨¦nez, seg¨²n estos agentes, consist¨ªa en que los polic¨ªas se apostaran a la salida de un local de copas. Justo cuando sal¨ªa su due?o y se montaba en el coche, ten¨ªan que hacerle la prueba de alcoholemia y detenerlo a la m¨ªnima. De esta forma, Jim¨¦nez se dedicaba a acosar a los empresarios que no le hac¨ªan caso, seg¨²n los agentes. "M¨¢s de una vez hemos o¨ªdo c¨®mo le dec¨ªa a alg¨²n comerciante si no le iba a invitar a comer por Navidades en un restaurante de la capital", afirman. "Una vez, cuando yo estaba de servicio, mont¨® un gran esc¨¢ndalo en una discoteca de Coslada porque se hab¨ªan quedado sin la ginebra que siempre tomaba [Gordons]", agrega un compa?ero.
Los polic¨ªas, que rechazaron dar sus nombres por temor a represalias, aseguran que Jim¨¦nez les acosaba laboralmente. "Unas veces entraba con demasiado buen humor, como si viniera borracho. Otras, estaba con muy mal car¨¢cter y comenzaba a insultar y a chillar a todo el mundo", afirma uno de los agentes. "Muchos han salido de su despacho llorando. No paraba de amenazar a la gente", explica otro.
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