La lucha por el aprendizaje
Un joven autista orensano cursa tercero de Historia en la Universidad de Vigo
Gabriel Jaime And¨²jar se sent¨® ayer ante un auditorio de docentes, en el campus de Ourense, y escuch¨® imperturbable la narraci¨®n de su singular trayectoria personal: la de la lucha contra la discapacidad, el estigma, los clich¨¦s y la pol¨ªtica administrativa. Un asunto de inter¨¦s general.
Gabriel tiene 20 a?os, el s¨ªndrome de Asperger (un autismo en la graduaci¨®n m¨¢s leve) y 132 cr¨¦ditos de los 300 de la carrera de Historia que cursa en el campus orensano de la Universidad de Vigo. "Llevo algunos sobresalientes", comenta finalizado el acto con una sonrisa amable e indeleble que sin embargo no esconde emoci¨®n. "Uno de los s¨ªntomas de la enfermedad es la ausencia de emotividad, de empat¨ªa; su vida es literal, un libro vac¨ªo en el que tienes que ir coloc¨¢ndolo todo: lo que sabe es porque se lo hemos ense?ado", resume su padre, Gabriel Jaime, 20 a?os despu¨¦s de una lucha dom¨¦stica de titanes que ¨¦l atribuye en mayor medida a su mujer, Mari Sol And¨²jar, presidenta de la asociaci¨®n gallega de Asperger. "Los dos, pero sobre todo ella, que nunca ha deca¨ªdo, hemos repetido la ESO, el bachillerato, la selectividad, lo hemos vuelto a estudiar todo con ¨¦l, hemos estado encima y hemos conseguido que se adapte, que pueda llegar a ser aut¨®nomo".
"Llevo sobresalientes, me gusta analizar iglesias y quiero ser bibliotecario"
El caso de Gabriel es ¨²nico en Espa?a, otros universitarios como ¨¦l fracasaron
Pero finalizada la presentaci¨®n del libro S¨ªndrome de Asperger en la Universidad, obra de Manuel Ojea, coordinador del equipo de apoyo con que cuenta el joven universitario, Gabriel Jaime padre no reconoce estar orgulloso. "Bueno, s¨®lo relativamente, porque lo ¨²nico que hemos hecho es exigir que se cumpliera la ley", comenta mientras detalla c¨®mo cuando llegaron a Ourense con el peque?o tres o cuatro a?os, les sugirieron que lo ingresaran en un centro para discapacitados que les "espant¨®", porque "era un almac¨¦n".
Lejos de ingresarlo ah¨ª, lo escolarizaron como a un alumno m¨¢s "como exige la ley" y, no contentos con el tratamiento que se le daba (le ense?aron la lengua de signos, que aprendi¨® "de maravilla") cambiaron de centro. Finalmente recalaron en el Luis Vives, que fue su trampol¨ªn al mundo aut¨®nomo.
Ahora van a reclamar de la Conseller¨ªa de Educaci¨®n que "elabore un protocolo como el de otras comunidades para que los ni?os con este s¨ªndrome puedan, con los equipos necesarios, cursar estudios". Jaime no pide nada extraordinario: "Hay ya una declaraci¨®n del Parlamento Gallego, del a?o 2006".
El joven Gabriel asiste imperturbable al evento generado en torno a su proeza.
-?Qu¨¦ quieres que digamos de t¨ª en el peri¨®dico?
-Que llevo alg¨²n sobresaliente, aunque la media sea de aprobado, y que me gusta Internet y analizar las iglesias, pero quiero ejercer de bibliotecario.
A su lado, Ojea, que a partir del caso de Gabriel elabora una teor¨ªa sobre la construcci¨®n del conocimiento en autistas con Asperger, advierte de la singularidad del caso. "Hubo tres o cuatro universitarios en Espa?a con Asperger, alguno con cociente de 140 estudiando una ingenier¨ªa, pero todos fracasaron por la falta de apoyo espec¨ªfico", explica el psicopedagogo. Ojea se?ala que algunas personas con este autismo tienen un cociente alt¨ªsimo, pero advierte que el de Gabriel es normal.
Gabriel estudia seis horas diarias, toma caf¨¦ con un estudiante del equipo de apoyo y apenas lee, "es muy cansado". Ojea confirma el dato. La "teor¨ªa de la percepci¨®n" que ha elaborado a partir de Gabriel establece que hay que ayudar a estas personas a crear un repertorio. "Cuando se trata de memorizar van bien, pero la relaci¨®n entre la informaci¨®n del exterior y la que tienen interiorizada est¨¢ rota. Todo es siempre nuevo, carecen de capacidad de abstracci¨®n y no sacan conclusiones". Pero Gabriel, dotado de una gran memoria, tiene la ayuda de dos becarios de Historia, dos voluntarios de Educaci¨®n Social y un doctorando en Psicopedagog¨ªa. El estudiante no apea la sonrisa. Contesta una llamada en el m¨®vil y responde a una ¨²ltima pregunta: "Tengo una imagen bonita; creo que soy, entre comillas, famoso".
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