"Alfredo, ya est¨¢. Han ca¨ªdo los cuatro"

El viejo m¨®vil Nokia del ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, sonaba con insistencia en el bolsillo de su traje azul: bip, bip. ?l sab¨ªa que se trataba de una llamada importante, pero no pod¨ªa atenderla. Habr¨ªa sido una descortes¨ªa hacia su colega senegal¨¦s, Chej Tidiane Sy, que acababa de recibirle al pie del Airbus A-310 de la fuerza a¨¦rea. El ministro acababa de aterrizar en Dakar. Eran las 19.00 del martes en Senegal (dos horas m¨¢s en la Pen¨ªnsula) y Rubalcaba esperaba noticias sobre la operaci¨®n contra ETA en Burdeos. S¨®lo tres cuartos de hora m¨¢s tarde, cuando lleg¨® al hotel Meridien, pudo devolver la llamada. Al otro lado, el secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, le anunci¨®: "Alfredo, ya est¨¢. Han ca¨ªdo los cuatro". La c¨²pula de ETA acababa de ser detenida.

Los rumores sobre las detenciones surgieron la ma?ana del martes

El programa oficial de la visita a Senegal preve¨ªa a esa hora un c¨®ctel en la residencia del embajador de Espa?a. Pero el embajador, Fernando Mor¨¢n, y el resto de la delegaci¨®n espa?ola (en la que figuraban m¨¢s de 30 periodistas) tuvieron que esperar m¨¢s de dos horas en el hall del hotel antes de que el ministro terminara de hacer gestiones telef¨®nicas y bajase de su habitaci¨®n.

Ya en la Embajada, Rubalcaba reuni¨® a los informadores en un saloncito y les confirm¨® que los dirigentes de ETA hab¨ªan sido arrestados. Estaba enfadado: la operaci¨®n tuvo que ser adelantada debido a una filtraci¨®n informativa. La ley francesa impide la irrupci¨®n nocturna en el apartamento de los terroristas, salvo caso de delito flagrante. Los agentes sorprendieron a los etarras con la guardia baja.

?Fueron los etarras los ¨²nicos sorprendidos? ?O tambi¨¦n lo fue el ministro, de viaje por ?frica mientras se cerraba la operaci¨®n? Rubalcaba abrevi¨® su estancia en Senegal y anul¨® su escala en Nuakchot, donde deb¨ªa reunirse con otros nueve ministros del Interior del Mediterr¨¢neo occidental. En el avi¨®n de vuelta a Madrid, explic¨®: "Una operaci¨®n as¨ª contra ETA no se hace de un d¨ªa para otro. Si hubiese suspendido el viaje, todo el mundo se habr¨ªa preguntado la raz¨®n. ?Y qu¨¦ habr¨ªa podido decirles?".

Los rumores sobre la operaci¨®n contra ETA hab¨ªan comenzado a sonar a primera hora del martes. Hac¨ªa s¨®lo un par de horas que el ministro hab¨ªa llegado a Mal¨ª para hablar de inmigraci¨®n y se dispon¨ªa a dar una conferencia de prensa cuando varios periodistas le preguntaron por ETA. Rubalcaba se sorprendi¨®. Por el m¨®vil llam¨® a Antonio Camacho. Cuando colg¨®, pronunci¨® una de sus frases enigm¨¢ticas: "No est¨¢ consumado". Algunos informadores insistieron: "Nada, nada", dijo ¨¦l. Un par de horas m¨¢s tarde, cuando el avi¨®n despeg¨® de Bamako hacia Senegal, segu¨ªa sin haber nada. Cuando la polic¨ªa francesa entr¨® en el piso de Burdeos, el ministro estaba en el aire.