San Gil dimite como l¨ªder del PP vasco
Comunica a Rajoy en una reuni¨®n que no quiere sumarse al nuevo rumbo y abandona sus cargos - El entorno del l¨ªder sostiene que ¨¦ste hizo todo lo posible, y el de ella, que no se esforz¨® nada
Mariano Rajoy s¨®lo tuvo un d¨ªa de respiro. Despu¨¦s de la dur¨ªsima intervenci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar del lunes, en la que reivindic¨® un PP "sin complejos", ayer el l¨ªder de la oposici¨®n sufri¨® un incendio mucho mayor. Se reuni¨® por la ma?ana con Mar¨ªa San Gil, la l¨ªder en el Pa¨ªs Vasco, y no logr¨® convencerla para que recupere la confianza en ¨¦l. Por la tarde, fuentes del PP vasco trasladaron la idea de que su jefa ha decidido definitivamente no presentarse a la reelecci¨®n en el congreso convocado para julio y que ni siquiera acudir¨¢ a m¨¢s plenos en el Parlamento aut¨®nomo. A ¨²ltima hora de la noche, su entorno confirm¨® oficialmente la dimisi¨®n de la presidenta del PP vasco, que no quiere sumarse al "nuevo rumbo" instaurado en su opini¨®n por Rajoy. Los 40 d¨ªas que hab¨ªa dado a su jefe se quedaron as¨ª en siete.
La direcci¨®n nacional, sin embargo, no quiso dar por definitiva esta ruptura. La rocambolesca situaci¨®n se tradujo en que Rajoy se pas¨® toda la tarde huyendo de los periodistas -lleg¨® a realizar quiebros de cadera extra?os para no cruz¨¢rselos en los pasillos- y se encerr¨® durante horas en su despacho confiando en que los c¨¢maras agotaran su paciencia y no tomaran im¨¢genes ni declaraciones suyas a la salida. De hecho, durante toda la tarde, oficialmente el PP ni siquiera quer¨ªa confirmar la existencia de una reuni¨®n que todos los dirigentes conoc¨ªan a esa hora.
Gabinete de crisis
El secretismo, sin embargo, fracas¨® de nuevo y la noticia le explot¨® al l¨ªder en las manos. Rajoy mont¨® un peque?o gabinete de crisis con Alfonso Alonso, l¨ªder del PP alav¨¦s; Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, portavoz parlamentaria; Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, n¨²mero dos del grupo, y Carmen Mart¨ªnez Castro, jefa de prensa del PP. Pero no lograron nada.
El desconcierto en la direcci¨®n nacional era total. La reuni¨®n, seg¨²n fuentes de G¨¦nova, fue tensa de fondo aunque cordial de formas y San Gil se mantuvo en sus posiciones. De hecho, lleg¨® a reprochar al l¨ªder algo que su entorno ha trasladado estos d¨ªas: se siente atacada por las personas de confianza del jefe de la oposici¨®n.
Ella se ha tomado de forma muy negativa el resultado de la votaci¨®n del lunes, cuando present¨® ante la Junta Directiva su propuesta para adelantar el congreso de los populares vascos a julio, antes de las elecciones. Obtuvo s¨®lo 28 votos a favor frente a 32 abstenciones y uno en contra. San Gil y los suyos creen que esas 32 abstenciones son una desautorizaci¨®n indirecta y que la direcci¨®n nacional pod¨ªa haber hecho un esfuerzo mayor por lograr que fueran votos positivos.
La reuni¨®n fue mal, y no se logr¨® ning¨²n avance, pero seg¨²n fuentes de la direcci¨®n nacional, no hab¨ªa quedado nada claro que ella hubiera decidido definitivamente no presentarse al congreso ni acudir a la C¨¢mara vasca. Por eso el presidente nacional PP confiaba en una soluci¨®n.
Como sucede casi siempre en las reuniones con el herm¨¦tico jefe de la oposici¨®n, la versi¨®n de la otra parte difer¨ªa mucho de la que ¨¦l mismo ten¨ªa. En el entorno de San Gil insist¨ªan en que Rajoy no hab¨ªa hecho grandes esfuerzos por convencerla, y como prueba ofrecieron la duraci¨®n: 45 minutos en un hotel madrile?o, para huir de las c¨¢maras que esperaban en la calle de G¨¦nova.
La situaci¨®n se fue complicando a medida que aparec¨ªan noticias sobre la reuni¨®n. El l¨ªder, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, volvi¨® a llamar por la tarde a la dirigente vasca para tratar de sondear si era cierta su intenci¨®n de dimitir. Ella le confirm¨® que ¨¦sa es su idea porque sigue sin confiar en ¨¦l y no le gusta la nueva l¨ªnea que est¨¢ dando al partido.
De hecho, el martes, en un discurso ante universitarios, el jefe del PP dio argumentos al ala dura al se?alar que ¨¦l quiere un partido "capaz de dialogar tambi¨¦n con los que no est¨¢n de acuerdo", en clara referencia a los nacionalistas, anatema para San Gil, y adem¨¢s apost¨® por Alberto Ruiz-Gallard¨®n, un dirigente moderado, para su equipo.
Casi a las diez de la noche, el l¨ªder se rindi¨® y decidi¨® disolver el gabinete de crisis y marcharse a su casa. Antes de irse, se top¨® en la puerta con los periodistas, que llevaban horas esperando unas palabras, y casi asumi¨® que la decisi¨®n es definitiva. "Les voy a decir algo porque llevan ustedes mucho tiempo esperando. Miren, yo he apoyado siempre a Mar¨ªa San Gil, y tome la decisi¨®n que tome, la seguir¨¦ apoyando".
Su cara era de desolaci¨®n. Su equipo insiste en que ha hecho todo lo posible por convencerla. Sin embargo, varios diputados del sector cr¨ªtico con Rajoy sosten¨ªan ayer en privado que el entorno del l¨ªder ha hecho grandes esfuerzos para desacreditar a San Gil e incluso no descartan que haya una operaci¨®n para sustituirla porque su l¨ªnea no coincide con los nuevos tiempos. Entre los posibles sustitutos est¨¢n el propio Alonso y Antonio Basagoiti, l¨ªder del PP de Vizcaya.
Si todo obedeciera a un plan, su propia estrategia estar¨ªa generando un enorme problema. Con esta dimisi¨®n, que llega en su peor crisis de liderazgo, el l¨ªder se enfrenta a una ruptura con la hero¨ªna del PP, tal vez la dirigente m¨¢s querida en las bases por su resistencia contra ETA -es una de las personas m¨¢s amenazadas de Espa?a-.
La crisis podr¨ªa cobrar a¨²n mayor relevancia si se cumple el peor augurio que expresaban algunos diputados en los corrillos del Congreso. San Gil es amiga de Rosa D¨ªez, la ex dirigente socialista. Si ella lograra convencerla para que se sume a su partido, el PP podr¨ªa sufrir una importante sangr¨ªa de votos en las elecciones europeas, por ejemplo, especialmente en el ala derecha, que castigar¨ªa as¨ª la nueva l¨ªnea del partido, m¨¢s moderada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.