Las facciones libanesas cierran la crisis
La milicia chi¨ª de Hezbol¨¢ obtiene poder de veto sobre las decisiones del nuevo Gobierno
El temor a una nueva guerra civil en L¨ªbano, que pareci¨® a punto de estallar a principios de mes, ha sido el acicate definitivo para que el Gobierno prooccidental y la oposici¨®n, liderada por el partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢, af¨ªn a Ir¨¢n y Siria, alcanzaran ayer en Qatar un acuerdo que pretende zanjar la par¨¢lisis pol¨ªtica de los ¨²ltimos 18 meses. Hezbol¨¢, que demostr¨® su poder¨ªo al tomar por las armas los barrios sun¨ªes de Beirut hace dos semanas, aparece como el triunfador. Ha obtenido poder de veto en el Gabinete, una demanda hasta ahora negada y que fue el detonante de la crisis.
El general Michel Suleim¨¢n ser¨¢ elegido presidente este domingo
Nicolas Sarkozy califica el acuerdo de "gran ¨¦xito para L¨ªbano"
Las primeras consecuencias fueron visibles en cuanto se firm¨® el pacto a mediod¨ªa. Los seguidores de Hezbol¨¢ empezaron a levantar el campamento plantado al comienzo de la crisis en el coraz¨®n comercial y financiero de Beirut (fantasmag¨®rico desde entonces), justo a las puertas del Serrallo, la sede gubernamental. "Estoy muy, muy feliz", dijo una se?ora a la cadena de televisi¨®n qatar¨ª Al Yazira. Y con la cautela de quien ha vivido avatares diversos, a?adi¨®: "Espero que [el acuerdo] dure".
El siguiente resultado tangible ser¨¢ la elecci¨®n, prevista el domingo, del nuevo presidente. El nombre (general Michel Suleim¨¢n, jefe del Ej¨¦rcito) est¨¢ consensuado hace tiempo. Los muchos desacuerdos pendientes sobre el reparto de poder entre el Ejecutivo y la oposici¨®n han impedido hasta en 19 ocasiones que el Parlamento lo eligiera. L¨ªbano vive desde noviembre un vac¨ªo de poder in¨¦dito, sin presidente desde que venci¨® el mandato del prosirio Emile Lahud.
A principios de mes, la brecha en L¨ªbano -cuatro millones de habitantes divididos en 18 sectas religiosas- se ensanch¨® hasta quedar al borde del precipicio. Las milicias de Hezbol¨¢ humillaron al Gobierno de Fuad Siniora en las calles. Todos en L¨ªbano recuerdan la guerra civil que desangr¨® al pa¨ªs de 1975 a 1990. El fantasma de una nueva contienda entre libaneses ha estado presente durante el ¨²ltimo a?o y medio con incidentes espor¨¢dicos. Ambos bandos estaban, paralelamente, enfrascados en interminables negociaciones sin resultado alguno. El peque?o pa¨ªs parec¨ªa abocado al suicidio. La ¨²ltima ronda de di¨¢logo, reci¨¦n enterrados los ¨²ltimos 67 libaneses muertos a manos de compatriotas, han sido cinco intensos d¨ªas con mediaci¨®n de la Liga ?rabe en Doha (Qatar).
La oposici¨®n, encabezada por Hezbol¨¢, lleg¨® a Qatar reforzada por su incontestable victoria frente a los afines al Gobierno. Los hombres de Hasan Nasral¨¢ tomaron por las armas Beirut oeste en pocas horas, aislaron el pa¨ªs del exterior al clausurar la carretera al aeropuerto de la capital y asaltaron, hasta acallarlos, medios de comunicaci¨®n leales al Ejecutivo. Su poder¨ªo y la consiguiente debilidad de sus adversarios quedan patentes en el acuerdo final. Hezbol¨¢ casi duplica su presencia en el Gabinete. Los seis ministros que ten¨ªa en 2006 en el Gobierno de unidad nacional renunciaron tras la negativa de la mayor¨ªa a otorgarles poder de veto. Entonces comenz¨® esta crisis, que pillaba al pa¨ªs lami¨¦ndose las heridas por el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri.
Los partidos pro-sirios regresan al Ejecutivo con 11 carteras, frente a las 16 de la mayor¨ªa de Siniora. Otros tres ministros ser¨¢n designados por el futuro presidente, Suleim¨¢n.
Los chi¨ªes, tradicionalmente pobres y discriminados, saben que su peso demogr¨¢fico aumenta -un incremento visible pero no oficial porque el censo data de 1932- y por eso exigen m¨¢s poder. El pacto de Doha prev¨¦ reformas electorales para reflejar m¨¢s fielmente los diversos grupos, cambios que pueden ser clave en las elecciones parlamentarias del a?o pr¨®ximo.
El acuerdo entre los dos bandos fue celebrado por la Casa Blanca y el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, que lo calific¨® de "gran ¨¦xito para L¨ªbano". Francia y EE UU son las potencias occidentales que respaldan al primer ministro Siniora. Hezbol¨¢ tambi¨¦n tiene grandes aliados extranjeros: Ir¨¢n y Siria, que tutel¨® el pa¨ªs de los cedros hasta 2005. L¨ªbano ha sido, y es, escenario de constantes injerencias externas.
Principales puntos del acuerdo
- Presidente. El Parlamento elegir¨¢ el domingo al jefe
del Ej¨¦rcito, general Michel Suleim¨¢n, jefe del Estado.
- Gobierno. El Gabinete de unidad nacional tendr¨¢ 30 miembros: 16 de la mayor¨ªa, 11 de la oposici¨®n y otros 3 nombrados por el presidente.
- Estabilidad. Todos los partidos se comprometen a no retirar a sus ministros y a no boicotear el Gobierno.
- Elecciones. Los comicios de 2009 se celebrar¨¢n seg¨²n la ley de 1960, que impone que haya un cristiano en la jefatura del Estado, un sun¨ª como primer ministro y un chi¨ª al frente del Parlamento.
- Violencia. Se proh¨ªbe
el recurso a las armas o a la violencia con fines pol¨ªticos.
- Seguridad. La autoridad del Estado, que controlar¨¢ a las fuerzas de seguridad y al Ej¨¦rcito, se extender¨¢ a todas las regiones del pa¨ªs.
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