Amorebieta no puede cambiar de su ubicaci¨®n la escultura de Nagel
La sentencia basa la decisi¨®n en el contrato y no en los derechos de autor
El artista Andr¨¦s Nagel (San Sebasti¨¢n, 1947) ha logrado que una sentencia judicial reconozca su exigencia de que la escultura que realiz¨® por encargo del Ayuntamiento de Amorebieta no sea movida de la rotonda para la que fue creada. El fallo establece que las condiciones del contrato de compra de la obra impiden que el Ayuntamiento decida retirar la escultura o cambiarla de ubicaci¨®n sin contar con su autor, y no encuentra razones de "inter¨¦s p¨²blico", esgrimidas por el Ayuntamiento de Amorebieta, que lo justifique.
El fallo no encuentra razones de "inter¨¦s p¨²blico" para la retirada
La escultura de Nagel -sin t¨ªtulo, pero bautizada popularmente La patata, por caracter amorfo y su color- es una obra fundida en bronce de ocho metros de altura, encargada para una rotonda del centro de Amorebieta en 2002, una zona sometida ahora a un proyecto de reordenaci¨®n urban¨ªstica. La sentencia recoge que el contrato suscrito entre el artista y el Ayuntamiento, representado entonces por la anterior alcaldesa, la peneuvista Bego?a Azarloza, consideraba esencial el emplazamiento de la escultura y ten¨ªa la intenci¨®n de que "se acordara cualquier posible cambio de situaci¨®n", tal y como defendi¨® la propia Azarloza al testificar en el juicio, en contra de la opini¨®n de la actual corporaci¨®n municipal.
La demanda de Nagel ha sido resuelta por el juez Edmundo Rodr¨ªguez, titular del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 1 de Bilbao, el mismo que se encarg¨® de la demanda presentada el pasado a?o por el arquitecto Santiago Calatrava contra el Ayuntamiento bilba¨ªno por alterar la pasarela Zubi Zuri. En el caso Calatrava el inter¨¦s general de los usuarios de la pasarela prim¨® sobre el derecho de autor, y se desestim¨® la reclamaci¨®n, pese a que se reconoci¨® que el Ayuntamiento hab¨ªa modificado una "obra singular" sin autorizaci¨®n de su creador. En el caso del Ayuntamiento de Amorebieta, en cambio, se desestima el "inter¨¦s p¨²blico" de la retirada de la escultura para proceder a una reforma en proceso de dise?o que pretende reducir el tr¨¢fico en la zona y unirla con un parque cercano.
La petici¨®n de Nagel de que el cambio de ubicaci¨®n de la escultura se considere protegido por el "derecho moral del autor a la integridad de la obra" que reconoce la Ley de Propiedad Intelectual ha sido, en cambio, desestimada. Aunque reconoce que la ubicaci¨®n de una escultura resulta relevante, el juez se?ala que del texto legal referido no puede deducirse que un traslado vulnere la integridad de la obra.
La sentencia tampoco estima que el traslado de la escultura sea prohibido como pretend¨ªa la demanda. Nagel quer¨ªa que la declaraci¨®n de que el Ayuntamiento no est¨¢ legitimado para el traslado de la escultura en virtud del contrato de encargo de la obra se completase con una prohibici¨®n expresa, que no est¨¢ prevista en la Ley de Propiedad Intelectual. "[El demandante] puede pedir el cese de una actividad il¨ªcita, si concurre", puntualiza, "pero no impedir conductas".
Este ¨²ltimo aspecto es el que le parece m¨¢s destacable al Ayuntamiento de la localidad vizca¨ªna y por lo que ha decidido no recurrir el fallo. "La pretensi¨®n de Nagel de que la esculturas se quede siempre ah¨ª no se estima y por eso estamos sustancialmente muy satisfechos", declar¨® ayer a EL PA?S el primer edil de Amorebieta, el peneuvista David Latxaga, informa Javier Rivas. El primer edil recalc¨® que el consistorio no prev¨¦ abordar en varios a?os la fase de su plan de reforma que afectar¨ªa a la zona en que est¨¢ la escultura y que entonces deber¨ªa plantearse la cuesti¨®n de l inter¨¦s p¨²blico de mover la obra o no.
Nagel tiene previsto comparecer hoy en una rueda de prensa para opinar sobre el fallo judicial.
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