La factura energ¨¦tica se desboca
El coste roza los 5.000 millones en marzo, el doble que hace un a?o
"El petr¨®leo est¨¢ en una espiral alcista que no sabemos cu¨¢ndo terminar¨¢". En la frase que pronunci¨® este jueves el vicepresidente econ¨®mico del Gobierno, Pedro Solbes, afloraba cierta resignaci¨®n. Lo peor que le puede suceder a una econom¨ªa espa?ola en "profunda desaceleraci¨®n", de nuevo en palabras de Solbes, es que el precio del crudo se dispare porque castiga su flanco m¨¢s d¨¦bil. Espa?a es uno de los pa¨ªses avanzados que m¨¢s depende del exterior para abastecerse de energ¨ªa. Y el saldo entre las importaciones y las exportaciones energ¨¦ticas pasa factura: en marzo pulveriz¨® su r¨¦cord hist¨®rico con un coste de 4.955 millones de euros, el doble que hace un a?o.
El comercio de productos energ¨¦ticos refleja con un ligero retraso lo que marcan los mercados de futuros. Pero en el primer trimestre de este a?o, cuando el barril de brent, el crudo de referencia en Europa, fluctuaba alrededor de los 100 d¨®lares (unos 65 euros al cambio de esos meses), se acumul¨® una factura energ¨¦tica de 12.580 millones de euros, un 68% m¨¢s que en el mismo trimestre de 2007. Un aumento que se debe casi en exclusiva al alza del precio ya que, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la balanza comercial, la cantidad importada s¨®lo aument¨® un 9% en ese periodo.
El impacto se acelera; el gas¨®leo sube en cinco meses tanto como en 2007
Para la previsi¨®n del PIB se estim¨® un barril a 70 d¨®lares; ahora cuesta 130
"Lo que necesitan ahora pa¨ªses como EE UU o Espa?a es que el barril del crudo baje a 80 d¨®lares, eso ser¨ªa mejor que cualquier pol¨ªtica monetaria o fiscal", se?ala Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. Vista la volatilidad del mercado en los ¨²ltimos meses no es imposible, pero s¨ª improbable. Y lo que ha ocurrido esta semana es una buena muestra: el precio del brent volvi¨® a galopar y en s¨®lo cuatro d¨ªas subi¨® 10 d¨®lares, para romper la barrera de los 130 d¨®lares (84 euros).
La vertiginosa escalada del petr¨®leo en los dos ¨²ltimos meses amenaza con dejar peque?o el r¨¦cord que alcanz¨® la factura energ¨¦tica espa?ola en marzo. Y tambi¨¦n ha hecho a?icos otras explicaciones que se ten¨ªan por infalibles. La depreciaci¨®n del d¨®lar, que es la moneda del mercado internacional de materias primas, animaba las compras, pero el petr¨®leo sigui¨® su ascenso incluso cuando la divisa norteamericana recuper¨® parte del terreno perdido este mes. Y la dr¨¢stica moderaci¨®n del consumo en EE UU y otros pa¨ªses avanzados, como Espa?a, tampoco ha hecho mella en el alza del crudo, un efecto que en a?os precedentes era inmediato.
La lupa se concentra cada vez m¨¢s en Asia. Los pa¨ªses avanzados reunidos en la OCDE a¨²n consumen m¨¢s de la mitad del petr¨®leo que se produce en el mundo, pero, como apunta D¨ªez, "dos tercios del crecimiento de la demanda mundial en los ¨²ltimos a?os se debe a los pa¨ªses asi¨¢ticos, y la mitad s¨®lo a China".
La l¨ªnea que separa oferta y demanda es cada vez m¨¢s delgada: la Agencia Internacional de Energ¨ªa prev¨¦ que el consumo mundial llegue a 87 millones de barriles diarios este a?o, que es similar al nivel de producci¨®n actual; el margen de seguridad est¨¢ en los tres millones de barriles que la OPEP, el cartel de exportadores, asegura que es capaz de bombear en caso de necesidad. Es un mercado en tensi¨®n, y por tanto un im¨¢n para las apuestas especulativas.
Adem¨¢s, como explica Stephen Jen, analista de Morgan Stanley, los cuantiosos subsidios que aplican pa¨ªses como China e India evitan a sus consumidores y empresas el impacto de buena parte del alza internacional del petr¨®leo. "Hay una parte importante de la demanda energ¨¦tica que no se est¨¢ ajustando por los mayores precios", a?ade.
La flaqueza de Espa?a en este escenario es patente: m¨¢s del 70% de su consumo energ¨¦tico se nutre de importaciones (casi todo petr¨®leo y gas), frente al 50% de media en la UE. El mayor coste de un bien tan b¨¢sico impacta en la econom¨ªa espa?ola por varios frentes. De los hidrocarburos depende casi el 40% de la generaci¨®n de electricidad. El traslado del alza del crudo al combustible en el transporte se acelera: el gas¨®leo sube hasta mayo un 18%, casi tanto como en todo 2007; el litro de la gasolina supera por primera vez los 1,2 euros, tras encarecerse un 8% en cinco meses. Agricultores y pescadores padecen las consecuencias de esta coyuntura. Y la industria, que es el sector m¨¢s abierto a la competencia internacional, se las ve y se las desea para contener el precio de sus productos con una factura energ¨¦tica cada vez mayor.
En s¨ªntesis, un repunte tan acelerado del petr¨®leo empuja la inflaci¨®n, enfr¨ªa el consumo, eleva los costes empresariales y, a la larga, desincentiva la inversi¨®n. Y coge a la econom¨ªa espa?ola especialmente vulnerable: el par¨®n en la creaci¨®n de empleo por la intensa crisis de la construcci¨®n ya debilita a la demanda.
El desorbitado precio del petr¨®leo ha sido referencia obligada para el Gobierno cuando ha tenido que aclarar por qu¨¦ el frenazo de la econom¨ªa est¨¢ siendo m¨¢s intenso de lo que esperaba. Y todo apunta a que seguir¨¢ si¨¦ndolo en el futuro. Su previsi¨®n de que el PIB crecer¨¢ este a?o un 2,3% se hizo con una estimaci¨®n de 70 d¨®lares como precio medio para el barril de brent en 2008. Una apuesta que contrasta con la realidad: en los primeros cinco meses, el precio medio ha sido de 104 d¨®lares. Y si los expertos esta vez aciertan, oscilar¨¢ entre 115 y 140 d¨®lares cuando el a?o concluya.
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