Guerra de molinos en Pena Trevinca

"Si entran los molinos en Trevinca, Galicia perder¨¢ la mitad de sus ¨¢guilas reales. De las ocho parejas que anidan en la comunidad, cuatro lo hacen aqu¨ª. Las e¨®licas no reconocen m¨¢s que una muerte al a?o por culpa de los molinos pero, aunque ese dato fuese cierto, si s¨®lo tenemos ocho ejemplares adultos y se cargan uno por temporada... pues no hay m¨¢s que echar la cuenta". Cholo Fern¨¢ndez, portavoz de la Plataforma Veci?al de A Veiga, intenta convencer a la gran mayor¨ªa de que los parques e¨®licos no van a traer nada m¨¢s que ruina a la comarca. Lo intenta, pero no lo consigue.

Mientras muchos de sus paisanos ven en los futuros molinos la silueta del progreso recortada sobre la cresta de Pena Redonda (una parte del macizo de Trevinca, en la Serra do Eixe, que cae en el municipio de Carballeda de Valdeorras), otros vecinos y diferentes asociaciones, instituciones y grupos ecologistas de toda Galicia acaban de remitir a la Conseller¨ªa de Innovaci¨®n 3.000 alegaciones al proyecto de la e¨®lica.

"De las ocho parejas que anidan en Galicia, cuatro lo hacen aqu¨ª"

En Vilanova, una aldea de A Veiga, hace 27 a?os que no nace un ni?o

En la reuni¨®n que celebraron los comuneros de la Serra do Eixe para votar si autorizaban a la Hidroel¨¦ctrica Galaico Portuguesa levantar siete aerogeneradores (uno de ellos de los m¨¢s grandes de Galicia; 130 metros de altura, 3 megawatios), la victoria del s¨ª fue incontestable. Y eso que los integrantes de la plataforma contra los molinos buscaron argumentos cremat¨ªsticos para convencer a los dem¨¢s: Llevan a?os defendiendo en aquellas tierras, las m¨¢s altas de Galicia (2.127 metros), que el 1,4% de los beneficios que pagan las el¨¦ctricas a los propietarios del monte es una miseria.

"Los aldeanos no queremos vivir de limosnas", repite una y otra vez el portavoz de los de A Veiga. "En el extranjero, los vecinos se quedan un 20%. Lo justo, si se tiene en cuenta que vienen para acabar con nuestro patrimonio m¨¢s importante, la Naturaleza". "Los aldeanos no queremos vivir de limosnas", insiste, "porque las limosnas no nos van a dar la vida. El futuro de verdad est¨¢ en conservar lo que tenemos, y en crear peque?as empresas relacionadas con el turismo verde, con el medio ambiente. Para que vengan parejas j¨®venes a trabajar y a tener aqu¨ª sus hijos... ?En estos pueblos, un ni?o es oro puro!"

En Vilanova, la aldea de Cholo Fern¨¢ndez, hace 27 a?os que no nace nadie, y en otras muchas localidades de A Veiga y Carballeda de Valdeorras "a¨²n llevan m¨¢s tiempo" sin ver un beb¨¦. Nadie entiende mejor que los de la plataforma de A Veiga la estrecha relaci¨®n que puede llegar a existir entre las ¨¢guilas reales y los ni?os. Si se extinguen los p¨¢jaros, se extinguir¨¢ cualquier posibilidad de que vuelva a haber columpios en esta esquina de Ourense donde Galicia toca techo.

"Y todo esto, con la amenaza de los cuatro o cinco buitres que andan al acecho, atentos a c¨®mo se resuelve al final la concesi¨®n de Innovaci¨®n e Industria a la Galaico Portuguesa", advierte Fern¨¢ndez. El colectivo que representa se form¨® en 2001 para luchar contra Solpor, la primera e¨®lica que pretendi¨® asentarse, "con 38 molinos", en Trevinca. Entonces ganaron la batalla, lo mismo que en 2004 contra otra empresa y otro proyecto distinto. Por eso creen que ahora, con la intercesi¨®n de Medio Ambiente, volver¨¢n a espantar el peligro que sobrevuela, arriba y abajo, la Serra do Eixe. Pero tambi¨¦n puede ser que gane el pulso la e¨®lica, por eso de que a la tercera va la vencida. "Y si entra una, las otras se multiplicar¨¢n como hongos venenosos". Con el riesgo de que, una vez al a?o, en cada una de ellas, un ¨¢guila real acabe triturada entre las aspas del molino.

Y todo esto sucede en los mismos d¨ªas en que la conseller¨ªa de Medio Ambiente da "los ¨²ltimos retoques" al proyecto de creaci¨®n de la zona de especial protecci¨®n de aves (ZEPA) en Trevinca. 22.510 hect¨¢reas entre Carballeda, A Veiga y Viana do Bolo, habitadas por 20 especies distintas de p¨¢jaros. Una zona tambi¨¦n pendiente de ser declarada parque natural, que la UE insiste en que hay que proteger sin m¨¢s demora, porque si se sigue dilatando el proceso la Xunta ser¨¢ sancionada.

Seg¨²n la Sociedade Galega de Ornitolox¨ªa, la instalaci¨®n de un parque e¨®lico en Pena Redonda ser¨ªa "incompatible con el plan de recuperaci¨®n de las ¨¢guilas reales, al borde de la desaparici¨®n, que redacta la conseller¨ªa", pero tambi¨¦n atentar¨ªa contra el halc¨®n peregrino, el buitre negro, el leonado o el rar¨ªsimo buho real. Aunque lo raro aqu¨ª, no dentro de mucho tiempo, quiz¨¢s sean los hombres. Desde 1981, la comarca perdi¨® dos tercios de sus vecinos.