Cultivar se pone por las nubes

Los ¨²ltimos meses han sido escenario de fuertes subidas en los precios de las materias primas para la alimentaci¨®n animal y humana, consecuencia de una mayor demanda de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, la estabilidad en la oferta y, en menor medida, al uso de algunos productos para la obtenci¨®n de biocarburantes. Con la poblaci¨®n mundial en expansi¨®n y, sobre todo, con el acceso de miles de millones de personas a los bienes b¨¢sicos de consumo alimentario, las previsiones de FAO apuntan la necesidad de duplicar la producci¨®n agr¨ªcola mundial en un plazo de 20 a?os.

Los buenos precios percibidos por los agricultores en la ¨²ltima campa?a por la falta de oferta deber¨ªan constituir un importante aliciente para aumentar la producci¨®n de materias primas. Sin embargo, en la actualidad existen muchas dudas en el sector agrario sobre esa posibilidad. Las razones se hallan en el fuerte incremento de los precios de los medios de producci¨®n y la rentabilidad futura de esas producciones ante la imposibilidad de repercutir esos aumentos de costes en los precios finales de venta.

Gas¨®leo, semillas y fertilizantes han aumentado un 42% los costes de cultivo

En los abonos se teme una falta de oferta ante la mayor demanda en Asia

El combustible y, en conjunto, la energ¨ªa tienen una participaci¨®n dispar en los costes de explotaci¨®n del sector agrario seg¨²n cultivos. Pero, al margen de esas diferencias, la realidad es que los precios del gas¨®leo se han incrementado un 30% sobre el a?o anterior y que lo han hecho en un 90% en los ¨²ltimos cuatro a?os, seg¨²n los datos manejados por Coag. La subida de las tarifas el¨¦ctricas y la anunciada supresi¨®n de las tarifas especiales de riego desde julio constituyen otra amenaza.

Los incrementos en los costes de producci¨®n afectan igualmente a las semillas, consecuencia de la subida anterior de los precios de los cereales. Las subidas de los precios se han situado en el 50%. Ello se puede traducir en el uso de semillas de calidad inferior, con riesgo de rendimientos m¨¢s bajos.

Una tercera subida es la de los fertilizantes. Esta campa?a, los precios medios han registrado un incremento superior al 50% y en algunos casos han llegado a duplicar la cifra de hace un a?o. Desde la industria no se oculta la existencia de una subida muy importante pero, sobre todo, se destacan los riesgos a medio y largo plazo de que haya una falta de fertilizantes para atender las necesidades en todo el mundo. Seg¨²n la asociaci¨®n de fabricantes Anffe, se ha producido un fuerte aumento de la demanda en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, especialmente en Asia y, sobre todo, hay escasez en el volumen necesario de algunas materias b¨¢sicas como el fosfato de roca que se obtiene en los pa¨ªses del norte de ?frica.

El incremento de todos los precios de los medios de producci¨®n, la posibilidad de que los precios percibidos no lleguen a los niveles elevados de hace un a?o, adem¨¢s de los riesgos de las sequ¨ªas, hace que los agricultores se lo piensen dos veces antes de hacer la siembra. En 2006, los costes medios de producci¨®n de una hect¨¢rea de cereales eran de 314 euros y era necesario producir unos 2.300 kilos para no perder. Sin embargo, hoy esos costes se elevan a 445 euros por hect¨¢rea y es necesaria una producci¨®n de 2.650 kilos. Seg¨²n datos de UPA, los costes de cultivo se habr¨ªan incrementado en m¨¢s del 42%. Los gastos en abonos han pasado de 117 a 240 euros por hect¨¢rea, las semillas de 34 a 43 euros, el laboreo se mantiene en 120 euros, los gastos de cosechar en 42 euros y los herbicidas pasan de 15 a 18 euros.

Este fen¨®meno se ha hecho visible en la ¨²ltima campa?a. La decisi¨®n comunitaria de no exigir el abandono del 10% de la superficie de cultivo supon¨ªa para Espa?a la ocasi¨®n de sembrar unas 750.000 hect¨¢reas que, sumadas a la no obligaci¨®n del barbecho blanco o la reducci¨®n del barbecho voluntario, ofrec¨ªan la posibilidad de sembrar dos millones m¨¢s de hect¨¢reas. La realidad sin embargo ha sido un aumento de la superficie de cultivo en s¨®lo 300.000 hect¨¢reas.

Con estos incrementos en los costes de producci¨®n, la decisi¨®n comunitaria de ampliar los pagos desacoplados o sin la obligaci¨®n de cultivar para cobrar la ayuda, como se contempla en la propuesta de revisi¨®n de la PAC, se presenta hoy como un riesgo a?adido para aumentar la oferta alimentaria. Las experiencias m¨¢s cercanas en el sector se hallan en las producciones de tabaco o algod¨®n, donde la superficie de cultivo se ha reducido casi a la mitad en tres a?os.

Finalmente, cabe destacar la decisi¨®n comunitaria para revisar una directiva destinada a restringir el uso de los productos fitosanitarios que se utilizan actualmente en los cultivos de frutas, hortalizas o vi?edos. En un plazo de cinco a?os, la Comisi¨®n quiere reducir el n¨²mero de materias activas en un 25% y en un 50% m¨¢s en los 10 a?os siguientes, sin que hasta la fecha se hayan puesto en el mercado otros productos fitosanitarios que aseguren rendimientos y ofrezcan igualmente seguridad a los consumidores.

Para la Federaci¨®n Nacional de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, esa medida podr¨ªa suponer una fuerte reducci¨®n en la oferta de este tipo de productos.

Los interrogantes sobre las producciones en el futuro afectan igualmente a los subsectores ganaderos, consecuencia de las subidas de los precios de los piensos en m¨¢s del 40% y los precios a la baja de las carnes en origen, mientras siguen altos para el consumidor.

Esta situaci¨®n de p¨¦rdidas reales en algunas de las caba?as ganaderas por animal engordado se ha traducido en la ¨²ltima campa?a en una reducci¨®n de las mismas con menos oferta, necesidad de importaciones o recortes en las exportaciones.

En vacuno de carne hubo un ajuste del 10% en las explotaciones con un recorte del 15% en la oferta sin recuperar las cotizaciones. La producci¨®n ha bajado en los ¨²ltimos a?os de 720.000 a unas 600.000 toneladas.

En leche de vaca se redujo el censo en los ¨²ltimos a?os de 1.200.000 a menos de 900.000 cabezas. Los bajos precios de la leche en las campa?as anteriores empujaron a los abandonos, y en esta campa?a, como en la anterior, no se ha cubierto la cuota.

Los ajustes de las caba?as ganaderas a la baja se han producidod igualmente en el porcino, en la avicultura de puesta y en el ovino. -