"Ha sido un flechazo"

"Las preguntas sobre la educaci¨®n no tienen edad ni tiempo". El cineasta franc¨¦s Laurent Cantet, acompa?ado de Fran?ois B¨¦gaudeau, el profesor que se interpreta a s¨ª mismo en Entre les murs, explica as¨ª el impacto que su filme ha tenido en el jurado de la 61? edici¨®n del Festival de Cannes. "Esta pel¨ªcula responde a los que hablan de los j¨®venes sin conocerlos, a los que les juzgan y piensan que s¨®lo tienen mierda en el cerebro", a?ad¨ªa B¨¦gaudeau, rodeado de los adolescentes que han robado con su imparable energ¨ªa todo el protagonismo de Cannes. La fuerza con la que Sean Penn anunci¨® la Palma de Oro para Cantet dejaba claro lo que segundos antes ¨¦l mismo hab¨ªa dicho con contenida emoci¨®n: que la Palma de Oro hab¨ªa sido elegida por absoluta unanimidad y que era para una pel¨ªcula "incre¨ªble". "Ha sido un flechazo para todos nosotros. Es una pel¨ªcula en estado de gracia que encierra lo que todos ped¨ªamos: magia en las actuaciones, en la escritura y en su enorme generosidad", a?adi¨® despu¨¦s el actor estadounidense.

Benicio del Toro: "Es una gran noche. El cine latino es imparable"

Entre les murs, met¨¢fora sobre la sociedad francesa, sobre su nueva realidad multicultural y sobre c¨®mo en el sistema educativo se encierra el verdadero poder de un pa¨ªs, fue proyectada el ¨²ltimo d¨ªa del festival y desde entonces se posicion¨® como una de las favoritas. Un filme coral, sobre un curso de instituto convertido en microcosmos de un complejo mundo en el que el trabajo de un maestro con sus alumnos todav¨ªa puede marcar la diferencia. Escrita e interpretada por Fran?ois B¨¦gaudeau, la pel¨ªcula est¨¢ basada en un libro sobre su propia experiencia. Fue emocionante ver ayer sobre el escenario del Gran Th¨¨?tre Lumi¨¨re a todos los adolescentes protagonistas, ese curso de instituto que ha enamorado a un jurado hasta tal punto que el cineasta tailand¨¦s Apichatpong Weeraethakul recomend¨® ayer al Gobierno de su pa¨ªs ver el filme y, sencillamente, tomar nota.

Si Francia celebraba ayer la Palma de Oro, el cine italiano recib¨ªa dos premios que reivindican el urgente regreso a primera p¨¢gina de una de las grandes cinematograf¨ªas del mundo. Mientras el retrato sat¨ªrico de Giulio Andreotti en Il Divo, de Paolo Sorrentino, lograba el Premio del Jurado, Gomorra, de Matteo Garrone, se llevaba el fundamental Gran Premio del Jurado. Se not¨® la decepci¨®n de Garrone en su lac¨®nico "merci" al recibir un premio demasiado pegado a la Palma de Oro, aunque ¨¦l aclar¨® m¨¢s tarde que su callada respuesta s¨®lo era cuesti¨®n de timidez. "No soy bueno con las palabras", dijo

Adem¨¢s de la Palma de Oro, el otro premio "un¨¢nime" de la noche fue para el Che-Benicio del Toro. El actor de origen puertorrique?o recibi¨® una de las ovaciones m¨¢s fuertes de la gala. "Es una gran noche para Latinoam¨¦rica y para el cine. El cine latino es imparable", dijo en referencia a su premio y al de la actriz brasile?a Sandra Corvelino, int¨¦rprete de la madre coraje de cuatro hijos de padres distintos en Linha de passe. Otra pel¨ªcula-met¨¢fora de un pa¨ªs, otra interpretaci¨®n pegada a una dura realidad y una fatal casualidad: Corvelino, que da vida a una embarazada en el filme, acaba de perder el hijo que esperaba. Ayer dej¨® su elocuente silencio en Cannes.

El jurado se sac¨® de la manga un premio especial para dos rostros que forman parte de la historia del cine: Catherine Denueve y Clint Eastwood. La actriz de Conte de No¨ºl y el director de The exchange recib¨ªan un premio especial porque, como explic¨® Sean Penn, quer¨ªan destacar el cine de dos artistas imprescindibles cuya "escalada creativa ha sido tan extrema como inspirada". La siempre elegante Deneuve, rubia y dorada, subi¨® sola al escenario porque Eastwood no recogi¨® el premio.

El viento que ayer azotaba La Croisette jug¨® alguna mala pasada a las invitadas que cruzaron la inmensa alfombra roja del Gran Th¨¨?tre Lumi¨¨re. No era una tarde para pelos enlacados ni vestidos con vuelo. Deneuve, del brazo del director Arnaud Desplechin, apur¨® su paso mientras Milla Jovovich (con su contagiosa sonrisa y un el¨¦ctrico vestido azul) mov¨ªa los hombros al ritmo de las r¨¢fagas de aire. Las que intentaron jugar con sus faldas a la p¨ªcara inocencia de Marilyn apenas llamaron la atenci¨®n de los fot¨®grafos que prefer¨ªan divertirse con los adolescentes de Entre les murs, que desde que llegaron a la gran sala del festival llamaron la atenci¨®n con sus dientes con aro, su acn¨¦ y sus ganas de vida.