Necesidad
Tenemos ideas y tenemos necesidades. En caso de apuro, tendemos a renunciar a las ideas, o dejarlas en suspenso: lo urgente, antes que lo importante. Esto se hace especialmente obvio en tiempos de crisis, como los que tenemos encima.Pensamos que lo p¨²blico es imprescindible en ciertos ¨¢mbitos esenciales. En educaci¨®n, sanidad, justicia, defensa y orden p¨²blico, conviene que sea el Estado (es decir, el Parlamento), y no la empresa privada, quien proteja nuestros derechos. M¨¢s all¨¢, todo se puede discutir.
Como el caso Chikilicuatre, esa maniobra trotskista (el entrismo, algo que s¨®lo sonar¨¢ a ciertos lectores maduros) de La Sexta, que ha reportado a Televisi¨®n Espa?ola cr¨ªticas abundantes. Entre las misiones de la televisi¨®n p¨²blica no figura, desde luego, la difusi¨®n de estas gansadas. Pero si participas en Eurovisi¨®n, te pringas. Televisi¨®n Espa?ola lleva muchos a?os haci¨¦ndolo. Entre nosotros: no pasa nada. Si, encima, algo tan casposo como el Festival de Eurovisi¨®n permite que entre alg¨²n dinerillo en las arcas de una empresa p¨²blica endeudada hasta las cejas, parece un poco exagerado poner el grito en el cielo.
Habl¨¢bamos de las ideas y las necesidades. Esta crisis est¨¢ reduciendo la publicidad en los medios. La situaci¨®n pinta muy fea. Y, para los grupos privados, la conveniencia de que existan una radio y una televisi¨®n p¨²blicas empieza a desgajarse del ¨¢mbito de las ideas: son la competencia, captan publicidad que nosotros (incluyo, por supuesto, al grupo PRISA, que me paga por escribir esto) necesitamos como el agua. Su misma existencia, al menos en su actual formato de financiaci¨®n mixta, por la v¨ªa comercial y la v¨ªa del presupuesto del Estado, nos perjudica.
Parece que los medios de comunicaci¨®n privados, todos, vamos a ser muy cr¨ªticos con RTVE. El lector ya sabe c¨®mo van estas cosas. No hay idea que sobreviva a una necesidad urgente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.