La Bernat Metge va al quiosco
La fundaci¨®n y Edicions 62 llegan a un acuerdo para impulsar la m¨ªtica colecci¨®n de cl¨¢sicos griegos y latinos
"En estos tiempos de perturbaci¨®n y anarqu¨ªa que vive la humanidad, y que tan acentuadamente sufrimos en Catalu?a, la difusi¨®n de la cultura cl¨¢sica puede hacer un gran bien: puede llevarnos a un sentido de equilibrio y de mesura". As¨ª argument¨® Francesc Camb¨® el 9 de abril de 1923 la aparici¨®n de De la natura, de Lucrecio, el primer t¨ªtulo de la colecci¨®n de la Fundaci¨®n Bernat Metge, destinada a verter al catal¨¢n en impecables ediciones la literatura cl¨¢sica griega y latina. Transcurridos 84 a?os, la Bernat Metge desea reactivar el discurso de su fundador y por ello se ha unido a Grup 62 para llevar las perlas de su fondo al quiosco, a la librer¨ªa y al formato de grandes obras.
"Nuestro fondo casi no se mueve, por lo que debemos hacerlo accesible y, por otro lado, necesitamos crecer, captando a un p¨²blico m¨¢s amplio", admite con franqueza Francesc Guardans, vicepresidente ejecutivo del Institut Camb¨®, que acoge la colecci¨®n, quiz¨¢ recordando los casi 8.000 suscriptores que tuvo la serie en sus primeros cuatro a?os; casi 10 veces m¨¢s de los que tiene ahora. Grup 62 tambi¨¦n hace un gran negocio: a pesar de que ayer su director editorial, F¨¦lix Riera, hablaba de "un gran proyecto cultural", el grupo enriquece de una manera ¨²nica su cat¨¢logo, en un amplio espectro que abarca desde el mercado escolar hasta el del libro de bolsillo, frentes ambos donde ir¨¢n a parar algunos t¨ªtulos.
Mezclando un argumento culturalista -algunos t¨ªtulos deben estar en cualquier biblioteca b¨¢sica que se precie- con otro m¨¢s apelativo al hecho catal¨¢n -"es una operaci¨®n identitaria, tambi¨¦n: si alguna cosa nos define como cultura es una obra as¨ª", arguye Guardans-, a principios de 2009 llegar¨¢n los primeros t¨ªtulos a los quioscos catalanes de Els cl¨¤ssics de la Bernat Metge. Ser¨¢n unos 50 vol¨²menes, en versi¨®n facsimilar, y que seguir¨¢n fielmente los mejores t¨ªtulos de la colecci¨®n, reproduciendo las versiones originales y el apartado de notas. Altaya, el sello especializado en quiosco del grupo Planeta, ayudar¨¢ a Grup 62 en el lanzamiento de un producto cuyo precio oscilar¨¢ entre 12 y 15 euros.
La segunda v¨ªa de potenciaci¨®n llegar¨¢ por las librer¨ªas. En ese circuito se colocar¨¢n unos 30 t¨ªtulos esenciales, pero s¨®lo con el texto en catal¨¢n y sin notas. Una nueva introducci¨®n abrir¨¢ los vol¨²menes, que podr¨¢n contener diversas obras paradigm¨¢ticas de un autor. Un acuerdo con Enciclop¨¨dia Catalana, una de las patas del nuevo Grup 62 junto a Planeta, ser¨¢ la encargada de comercializar obras de la fundaci¨®n para vender a plazos o en ediciones de bibli¨®filo.
S¨®lo comparable a la francesa Fondation Guillaume Bud¨¦ y a la inglesa Loeb Classical Library, el prestigio de la Bernat Metge, fundamentado en las traducciones de Carles Riba, Manuel de Montoliu, Joan Crexells y Ferran Soldevila, entre otros, comportar¨¢ que, mayoritariamente, se respeten los textos. "Es evidente que el catal¨¢n ha cambiado, pero las versiones de S¨¦neca de Carles Card¨®, o la de la Odisea de Riba son ya cl¨¢sicos tambi¨¦n de las letras catalanas", admite Jordi Cornudella, que codirigir¨¢ el proyecto por Edicions 62.
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