Obsesiones en Berl¨ªn
El esc¨¢ndalo de Deutsche Telekom, entre otros, deja peque?os los problemas de la gran coalici¨®n
Alemania est¨¢ viviendo en los ¨²ltimos meses una abierta contradicci¨®n entre su alentador escenario econ¨®mico y su enrarecido ambiente pol¨ªtico. Si es envidiable en plena crisis mundial que el PIB alem¨¢n haya crecido un 1,5% en el primer trimestre del a?o (la inflaci¨®n, sin embargo, subi¨® cuatro d¨¦cimas, hasta el 3%, en mayo) no sucede lo mismo con los nubarrones pol¨ªticos que se ciernen sobre la coalici¨®n de cristianodem¨®cratas y socialdem¨®cratas a 16 meses de las elecciones federales, despu¨¦s de que el SPD haya decidido retar a la CDU presentando una candidata propia a la presidencia federal con el fin de impedir la reelecci¨®n de Horst K?hler, que goza de gran simpat¨ªa. La canciller Angela Merkel ha calificado el gesto de lamentable. La ¨²nica ventaja de todo ello es que hasta el 23 de mayo de 2009 no tendr¨¢ lugar la elecci¨®n de jefe de Estado, mediante un complejo sistema que incluye al Parlamento federal y a representantes de los l?nder.
Al margen de lo que depare este conflicto es evidente que las grietas en la grosse Koalition dificultan una reedici¨®n del pacto de gobierno despu¨¦s de las elecciones previstas para septiembre de 2009. Las divergencias son serias en lo que respecta a la rebaja de impuestos, que defiende la CDU, pero tambi¨¦n en pol¨ªtica exterior y medio ambiente. Merkel aventaja en los sondeos a su debilitado rival socialdem¨®crata Kurt Beck, azuzado por las bases para buscar v¨ªas de acuerdo con los ex comunistas y los seguidores de Oskar Lafontaine aglutinados en La Izquierda.
Se atisba este incierto futuro pol¨ªtico mientras los ciudadanos asisten perplejos a la revelaci¨®n de una serie de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y espionaje laboral en grandes empresas, que parecen h¨¢bitos paranoicos m¨¢s propios de la extinta Alemania Oriental. El de mayor calado es, sin duda, el de Deutsche Telekom. El gigante de las telecomunicaciones ha reconocido haber grabado conversaciones telef¨®nicas y espiado datos bancarios de periodistas y de sus propios directivos durante 2005 y 2006. En esas actividades participaron ex agentes de la Stasi, seg¨²n revelaba ayer Financial Times Deutschland, al se?alar que sus propios reporteros han sido v¨ªctimas de tal vigilancia y durante mucho m¨¢s tiempo. E igualmente s¨®rdido resulta saber que la cadena de supermercados Lidl se dedic¨® a espiar al mil¨ªmetro a sus empleados. Todo ello, en definitiva, habla preocupantemente de una sociedad pr¨®spera y libre como la alemana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.