Conspiraciones

Las confesiones hechas esta semana por Scott McClellan, el ex portavoz del presidente Bush, acerca de las mentiras que se vio obligado a decir sobre la guerra de Irak deber¨ªan de haber colocado a Fox News ante un problema. El canal de noticias m¨¢s popular de Estados Unidos es una especie de extensi¨®n de la oficina de comunicaci¨®n de la Casa Blanca; la derecha americana en estado puro. ?C¨®mo iban a hacer para explicarles a sus fieles el cambio radical de giro del que hab¨ªa sido, hasta hac¨ªa muy poco, uno de sus ¨ªdolos? F¨¢cil. McClellan se hab¨ªa integrado en lo que el presentador m¨¢s admirado de la Fox, Bill O'Reilly, calific¨® como "una conspiraci¨®n de la extrema izquierda". Imposible, en mi habitaci¨®n de hotel aqu¨ª en Nueva York, no querer saber m¨¢s. Resulta, explic¨® O'Reilly, que el canal de televisi¨®n NBC y la revista Newsweek, que yo con toda inocencia hab¨ªa considerado ser hasta ese momento uno de los pilares del capitalismo estadounidense, formaban parte de esta nefasta conspiraci¨®n comunista.

Pero eso s¨®lo fue el comienzo. El invitado especial de O'Reilly era Dick Morris, antiguo asesor presidencial y hoy enemigo a muerte de Bill Clinton. Morris, que tuvo que dejar la Casa Blanca en 1996 tras un esc¨¢ndalo sexual, explic¨® que no s¨®lo exist¨ªa tal conspiraci¨®n, sino que en el lamentable probable caso de que un dem¨®crata llegara a ser el siguiente presidente de Estados Unidos, su objetivo n¨²mero uno ser¨ªa acabar con los medios de informaci¨®n conservadores. ?Acabar con ellos?, pregunt¨® O'Reilly. S¨ª, contest¨® Morris. Prohibirlos. Exterminarlos. Pues s¨ª, replic¨® O'Reilly, asintiendo con la cabeza. Si ganan, eso es lo que nos espera.

Seg¨²n la Fox, entonces, Barack Obama o Hillary Clinton abolir¨ªan la democracia e instalar¨ªan en Estados Unidos un r¨¦gimen estalinista. ?ste es el canal de televisi¨®n favorito de George W. Bush, el que m¨¢s fielmente expresa su forma de ver el mundo. Todav¨ªa quedan seis meses para que se vaya.