El Cabril abre un nuevo almac¨¦n de residuos radiactivos
Es el primer dep¨®sito de tratamiento de desechos de muy baja intensidad
Francia, Reino Unido y Suecia son los ¨²nicos pa¨ªses europeos que dan un tratamiento especial a los residuos radiactivos de muy baja actividad. Antes del final del verano, Espa?a ser¨¢ el cuarto de los Veintisiete en encontrar un lugar apropiado para estos desechos muy poco t¨®xicos para el hombre cuya vida dura entre un segundo y 60 a?os. Para contenerlos en un lugar seguro se ha construido una instalaci¨®n complementaria en el centro de gesti¨®n de residuos radiactivos de El Cabril (C¨®rdoba) donde la empresa p¨²blica Enresa ya gestiona desde 1982, todos los residuos de media y baja actividad (entre 60 y 300 a?os) que se generan en Espa?a.
Espa?a es el cuarto pa¨ªs de la UE que separa residuos de muy baja actividad
El 90% de este tipo de desechos proceden del desmantelamiento de las centrales nucleares y de posibles accidentes en fundiciones. El otro 10% viene de las universidades o de los hospitales. Porque la radiactividad se esconde tambi¨¦n bajo formas cotidianas como las herramientas que se utilizan en las centrales nucleares o en las ratas de laboratorio. Que sean o no residuos de esta categor¨ªa depende de la potencia radiactiva a la que se hayan visto expuestos.
En el resto de Europa estos restos se almacenan en vertederos para materiales t¨®xicos o, en el peor de los casos, con el resto de la basura. En Espa?a era as¨ª hasta que en 1998 un incidente en una fundici¨®n de acero andaluza, Acerinox, produjo gran cantidad de polvo radiactivo que se llev¨® al Cabril y que forz¨® la decisi¨®n de abrir la instalaci¨®n complementaria. El desmantelamiento de Vandell¨®s I, en el mismo a?o, se convirti¨® en un productor m¨¢s residuos de este tipo. En 2001 se produjo un accidente en una sider¨²rgica sevillana y otros dos, menos importantes, en Gij¨®n (Asturias) y Sestao (Pa¨ªs Vasco). En total, 2.430 metros c¨²bicos de materiales contaminados con muy baja actividad que ahora tendr¨¢n un lugar seguro en El Cabril. "Todas esas part¨ªculas eran muy d¨¦bilmente radiactivas, pero no se pod¨ªan abandonar en el exterior". Por eso, Paco Castej¨®n, portavoz de campa?as nucleares de Ecologistas en Acci¨®n considera la apertura del almac¨¦n "un mal menor". Y a?ade que "esos residuos est¨¢n mejor guardados en El Cabril que en ning¨²n otro sitio".
Ahora esta obra ya terminada espera un informe del Consejo de Seguridad Nuclear para abrir. Este visto bueno podr¨ªa llegar en la reuni¨®n del consejo del pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Si es as¨ª, la instalaci¨®n podr¨ªa iniciar su explotaci¨®n para este verano. Su zona de almacenamiento tiene cuatro estructuras con una capacidad de entre 30.000 y 35.000 metros c¨²bicos cada una. Los residuos se ir¨¢n depositando en sacas sobre un suelo de material aislante. Cuando se llene se cerrar¨¢ adem¨¢s con diversas capas de tierra, arcilla y grava. La eficacia de estas barreras es superior a 60 a?os.
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