La leche, la fruta..., ah, ?y la apuesta!

Loter¨ªa nacional, quiniela, primi, bono-loto, ONCE, tragaperras, bingo, casino... El juego en Espa?a, definitivamente, tiene tir¨®n. La Memoria Anual de Juego de 2006, publicada por el Ministerio de Interior, estima que los espa?oles gastaron m¨¢s de 28.000 millones en azar. Considerando que, en Espa?a, el diario m¨¢s difundido es uno deportivo, el paso dado por las empresas del sector era el esperado: casas de apuestas deportivas.

No pasar¨¢ mucho tiempo para que en nuestra lista de la compra, aparte del peri¨®dico, el brik de leche, o la baguette, se incluya cruzar de acera y envidar unos euros a que Nadal gana Roland Garros, o a que Torres ser¨¢ pichichi de la Eurocopa. Apuestas similares se realizan en Inglaterra desde hace m¨¢s de 100 a?os. Y las calles espa?olas est¨¢n comenzando a integrar estos locales en su paisaje.

Victoria y Sportium han abierto las primeras salas de apuestas en Madrid

"Si no se regul¨® antes fue porque siempre se ha considerado al juego como un vicio del que avergonzarse", explica Aitor Uriarte, director de juego en Euskadi. Su regi¨®n -donde las apuestas est¨¢n extendidas en deportes tradicionales como la pelota- fue la primera en desarrollar una normativa legal para casas de apuestas. Un a?o despu¨¦s, en 2006, Madrid se sum¨® a la iniciativa. "S¨®lo pretendemos ofrecer una seguridad jur¨ªdica a los apostantes de eventos deportivos", abunda su hom¨®logo madrile?o, Edmundo Ahij¨®n, apuntando al limbo legal (y fiscal) en el que operan las casas de apuestas por Internet.

El 16 de abril, Victoria inaugur¨® la primera sala de apuestas en Espa?a; un espacio situado en el Bingo Canoe, en Madrid, que ofrece servicios de bar y una zona de grader¨ªo con pantallas para seguir los m¨²ltiples acontecimientos deportivos del d¨ªa. Los clientes, boleto en una mano y cerveza en la otra, brincan felices cuando aciertan su pron¨®stico. Parece divertido. "La pasi¨®n por el deporte, y el auge de las apuestas online, hace de Espa?a un pa¨ªs id¨®neo", afirma Emma Mateos, directora de marketing de Victoria, una joint-venture creada entre la multinacional espa?ola Codere y la inglesa William Hill. "El aficionado ya no se conforma con ser espectador, ahora quiere participar".

Un goce para el ciudadano y otro, lucrativo, para las empresas: Victoria alcanz¨® las 20.000 apuestas en su primer mes de operaciones. El 7 de mayo (coincidiendo con el Madrid-Barcelona de Liga) se alcanzaron los 2.000 envites, aunque lo habitual es recoger 500 apuestas diarias, y 16 euros de media por jugada. "El premio m¨¢s alto entregado ha sido de 9.000 euros por una apuesta m¨²ltiple de 50 euros", reconocen desde Victoria, que ha limitado la ganancia m¨¢xima en su firma a 500.000 euros.

El Canoe fue el primero de los 70 puntos que Victoria planea abrir en 2008 entre locales a pie de calle, y corners en estadios, hoteles, bares y salas de juego ya existentes. A su estela, Sportium -marca que engloba a otra recreativa espa?ola, Cirsa, con la inglesa Ladbrokes- se present¨® en sociedad este mi¨¦rcoles, muy cerca del Canoe, en el mismo pol¨ªgono Azca. "La acogida ha sido satisfactoria", declar¨® su director general, Pablo Alcal¨¢, en el Sportium Center, un local de 150 metros cuadrados con 24 monitores y cuatro pantallas gigantes. "Abriremos 20 puntos este verano, y 80 m¨¢s antes de 2009", a?adi¨® mientras aseguraba que su firma -a diferencia de Victoria, no logr¨® una de las tres licencias sacadas a concurso en Euskadi- ha recogido 60.000 apuestas en los ocho puntos abiertos hasta la fecha. Pero habr¨¢ muchas m¨¢s. Apuestas O¨¦ (de la griega Intralot) ya tiene licencia en Madrid. Y se tramitan tres m¨¢s: Bwin, Novomatic y Betting Sports.

Las empresas espa?olas han decidido aprovechar el know-how brit¨¢nico para explotar el mercado. William Hill, fundada en 1934, cuenta con 2.300 locales en Reino Unido e Irlanda, factur¨® 1.249 millones en 2007 y emplea a m¨¢s de 14.000 personas. Ladbrokes, por su parte, socio de Cirsa y fundada en 1886, tiene 15.600 empleados e ingres¨® el a?o pasado m¨¢s de 1.600 millones (940 en sus locales). ?Alianzas o redes de seguridad? Porque, pese a la creencia de que las crisis econ¨®micas benefician a las empresas de juego, un estudio realizado por DBK estima en un 0,4% la ca¨ªda del volumen de negocio en 2007 en las empresas espa?olas de juego privado, continuando el descenso del 1% de 2006. "Abriremos locales seg¨²n el momento de expansi¨®n en que nos encontremos", dice Emma Mateos, de Victoria.

M¨¢s all¨¢ de la coyuntura actual, las cifras del juego asustan. El azar supone un 2,8% del PIB de la UE: 300.000 millones, con 51.500 de win (diferencia entre recaudaci¨®n y premios entregados). Un estudio del Instituto Suizo de Derecho Comparado estima que las ganancias crecer¨¢n en un 24% hasta 2.010.

Comunidades como Madrid y Euskadi, que han reglamentado las apuestas deportivas, sacan tajada de esta nueva actividad al fiscalizar el win con un 10%; un porcentaje significativo para financiar las arcas regionales, pero inferior al de bingos y casinos "para darle un impulso inicial a esta nueva actividad", comentan desde la Hacienda madrile?a.

Cada pa¨ªs europeo posee una legislaci¨®n distinta sobre apuestas deportivas. En Espa?a, la divergencia llega al ¨¢mbito auton¨®mico, puesto que las comunidades tienen transferidas las competencias del juego desde 1982. El reglamento madrile?o, por ejemplo, no limita los operadores en el mercado, mientras que el vasco lo ha dejado en tres. Madrid, adem¨¢s, no impone una cantidad m¨¢xima por jugada, y en cambio Euskadi lo fija en 100 euros "para evitar calentones", dice Aitor Uriarte.

En el resto de comunidades, s¨®lo Valencia y Navarra est¨¢n en fase de estudio de una normativa propia. Y otras, como Murcia, muestran ya inter¨¦s. "Lo abordaremos, porque es una inercia que existe en toda Europa", afirma Jos¨¦ Le¨®n Ba?o, director murciano de juego. Pero la mayor¨ªa de los Gobiernos aut¨®nomos esperan a que los dem¨¢s muevan pieza. Como caso curioso el de Arag¨®n, que lanz¨® en 2002 un reglamento sobre apuestas deportivas, que fue despu¨¦s desautorizado por sus Cortes.

?Y el resto? Baleares nunca fue m¨¢s all¨¢ del Lototrot, unas apuestas de ¨¢mbito local sobre carreras de caballos de trote. Y s¨®lo Catalu?a y Andaluc¨ªa descartan ampliar su cat¨¢logo de juegos a las apuestas deportivas. "A cambio, reforzaremos los programas de juego responsable", dicen desde la Generalitat catalana. "Es que reducir el tiempo entre envite y premio incita al juego", alegan desde la Federaci¨®n de Jugadores Rehabilitados. "Pero estas salas son distintas", replica Edmundo Ahij¨®n. "Aqu¨ª se viene a apostar, s¨ª, pero para divertirse con los amigos, como se hace en las t¨ªpicas porras de los bares". -