En pleno idilio

Eiji Oue se ha apuntado un ¨¦xito indiscutible en la clausura de la temporada de la OBC. En la primera parte, quien hechiz¨® por completo al p¨²blico fue Maria Jo?o Pires con una exquisita interpretaci¨®n del Concierto n¨²m 27 en si bemol mayor, K 595, el ¨²ltimo que Mozart estren¨® en 1791. Es un concierto luminoso y Pires estableci¨® desde el principio el clima sereno que pide Mozart, buscando el di¨¢logo ¨ªntimo con la orquesta que no siempre obtuvo: mientras la gran pianista perfilaba los acentos m¨¢s suaves, con un sentido del canto celestial y un sonido de puro cristal, Oue y la OBC se manten¨ªan a un nivel m¨¢s terrenal. La magia la puso Pires, quien, ante los apote¨®sicos aplausos, regal¨® como ¨²nica propina una sublime interpretaci¨®n del Nocturno en si mayor, op. 9, n¨²m. 3. Pura maravilla.

La fiesta fue de la orquesta en la segunda parte con una espectacular versi¨®n de la Quinta sinfon¨ªa, de Shostak¨®vich. Oue obtuvo una brillante respuesta de los m¨²sicos en todas las secciones, en especial por el poder de los metales, la expresividad de las maderas y la rotunda percusi¨®n. La imagen de Oue al final, exultante, regalando flores a los m¨²sicos entre v¨ªtores del p¨²blico, era la m¨¢s elocuente escenificaci¨®n del idilio que mantienen.