Federiqu¨ªn y Pedro J.

El alcalde de Madrid, Ruiz-Gallard¨®n, ha presentado querella contra Jim¨¦nez Losantos por injurias graves. Y el locutor de la COPE ha basado su defensa acus¨¢ndole de traidor a su partido, el PP. Citados como testigos para declarar en favor de Losantos, ni Eduardo Zaplana, ni Angel Acebes, ni Esperanza Aguirre, han querido reconocer diferencias entre Gallard¨®n y el PP y, menos a¨²n, traiciones por parte del alcalde de Madrid a su partido. Federiqu¨ªn les ha llamado "caraduras".

Director del programa La Ma?ana, desde donde se regocija descalificando a tirios y troyanos, acompa?ado de un sanedr¨ªn de tertulianos que le bailan el agua, Federiqu¨ªn tiene, tambi¨¦n, un amigo y colega, el ¨ªnclito Pedro J., director de El Mundo. Este s¨ª que le defiende ante el juez, no como los otros "caraduras". A preguntas de si exist¨ªan enfrentamientos entre Gallard¨®n y el PP, Pedro J. declar¨® que s¨ª, que "a lo que diga el PP, Gallard¨®n dir¨¢ lo contrario". Y que las declaraciones a la prensa que hace Gallard¨®n son afines al PSOE.

?Y al GAL! La defensa llevaba preparada esta pregunta: si hubo una felicitaci¨®n de Gallard¨®n al ministro socialista Barrionuevo cuando las actuaciones del GAL. Pedro J. declar¨® que s¨ª. Incluso lleg¨® a desvelar una conversaci¨®n privada con Gallard¨®n al que le pregunt¨® por qu¨¦ defend¨ªa a Barrionuevo. A lo que Gallard¨®n le respondi¨®: "Porque coincidimos en la tertulia de la SER". La verdad es que Gallard¨®n podr¨ªa haberle contestado: "?Y t¨², Pedro J. por qu¨¦ has defendido, tambi¨¦n, a Barrionuevo cuando lo del GAL?".

Veamos. El 23 de octubre de 1983, Pedro J. public¨® un art¨ªculo en Diario 16, del que era director, titulado Nuestros geos en Francia, en el que dec¨ªa lo siguiente: "A Barrionuevo no hab¨ªa que cesarle por estar consintiendo acciones irregulares en el sur de Francia, sino por cosechar tan pocos ¨¦xitos, a pesar de la buena voluntad con que ejerce el cargo. ?Existe alguna fuerza pol¨ªtica o social de cierta relevancia dispuesta a reclamar la cabeza de Gonz¨¢lez por esta circunstancia? Desde luego que no".

Anteriormente, el 23 de mazo de 1981, Pedro J. publicaba un editorial en Diario 16 de este tenor: "?Hasta d¨®nde llegan los derechos humanos de las bestias?... La muerte de ETA es nuestra vida. No hay derechos humanos en juego a la hora de cazar el tigre. Al tigre se le busca, se le acecha, se le acosa y, si hace falta, se le mata. Podr¨¢n caer cincuenta etarras en combate y las manos de Espa?a quedar¨¢n limpias de sangre humana... A los polic¨ªas que disparen contra ellos se les recibir¨¢ como valientes...". ?Y Pedro J. acusa ahora a Gallard¨®n de felicitar a Barrionuevo en su d¨ªa por lo del GAL!

Pero la cosa no acaba aqu¨ª. El 18 de enero de 1984, Federiqu¨ªn, que ya era amigo de Pedro J. y colaboraba en Diario 16, se lamentaba en un art¨ªculo de que todo el mundo alababa el GAL en privado pero nadie en p¨²blico. ?stas eran sus palabras: "Ahora mismo estamos asistiendo a uno de esos ejercicios de farise¨ªsmo masivo. Resulta que en privado todo el mundo alaba al GAL, pero en peri¨®dicos y tal, lo que se dice ni una carta al director...". Como se ve, los dos alguaciles alguacilados: Pedro J. y Losantos. Acusan a Gallard¨®n de hacer lo mismo que ellos hicieron. ?Dos "caraduras" como Zaplana, Acebes y Aguirre? A m¨ª, Jim¨¦nez Losantos me recuerda a P¨¦rez Madrigal, por su lenguaje desvergonzado. Y Pedro J., a Emilio Romero, director de Pueblo, por su desvergonzado nadar y guardar la ropa. Uno ya es viejo y conoce a sus cl¨¢sicos. Del periodismo pol¨ªtico, digo. ?Pa¨ªs!

fburguera@inves.es