Otro alijo de 4 toneladas burla el cerco

Hace siete meses que la polic¨ªa no captura un alijo. Pero los traficantes no han perdido el tiempo y desde febrero han conseguido desembarcar en la costa gallega al menos dos cargamentos que superan entre ambos las diez toneladas de coca¨ªna.

Uno de estos desembarcos se remonta a finales de febrero en una playa de Boiro aunque se cree que una parte de este cargamento, de unas ocho toneladas de coca¨ªna, tambi¨¦n pudo entrar por Vilanova de Arousa, en donde, al parecer, la droga estaba escondida en las planeadoras que la alijaron. Una de esas planeadoras ten¨ªa como nombre R¨¦cord, seg¨²n apuntaron fuentes policiales. Este importante desembarco estar¨ªa relacionado con una lancha a la que prendieron fuego en A Illa de Arousa cuando los traficantes no la pudieron remolcar hasta tierra.

Las investigaciones apuntan hacia un empresario de Vilagarc¨ªa que dirige una de las m¨¢s conocidas organizaciones como responsable de este cargamento. No tiene antecedentes por narcotr¨¢fico aunque dos de sus hombres de confianza trabajaron con Sito Mi?anco. Se cree que la droga vino desde Venezuela.

Ahora se ha sabido que, casi al mismo tiempo, otro alijo de casi 4.000 kilos entr¨® tambi¨¦n por la r¨ªa de Arousa. La polic¨ªa cree que detr¨¢s de este desembarco est¨¢ un grupo liderado por un empresario de Cambados, con antecedentes por narcotr¨¢fico, uno de los que m¨¢s suenan ahora en el negocio de la coca¨ªna. En su grupo tambi¨¦n est¨¢ un experimentado transportista de la zona que ha vuelto a organizar descargas tras pasar una larga temporada en prisi¨®n.

Los narcotraficantes ocultan las lanchas en galpones pr¨®ximos a la costa. En estas operaciones se precisa de la cobertura de al menos tres de estas embarcaciones, una de ellas para suministrar combustible. Aduanas intercept¨® recientemente desde un radar, dos de estas lanchas surcando de noche y a gran velocidad la r¨ªa de Arousa. Algunas fuentes consultadas barajan la hip¨®tesis de que ambas embarcaciones podr¨ªan venir de Portugal, donde se cree que tambi¨¦n pudieron producirse otras descargas.