Palabras
El fen¨®meno de la palabra-tab¨² fue muy estudiado por el psic¨®logo Robert Zajonc. En uno de sus experimentos, una pantalla mostraba fugazmente una serie de palabras a varias personas. Prolongando el tiempo de exposici¨®n de cada palabra, hasta que todos pod¨ªan reconocerlas, fue posible comprobar que algunas resultaban especialmente dificultosas y requer¨ªan m¨¢s tiempo que otras. No eran palabras largas ni complejas, m¨¢s bien lo contrario.
Entre esas palabras "dif¨ªciles", ante las que se detectaba un moment¨¢neo bloqueo de la capacidad cognoscitiva, se encontraban "muerte", "c¨¢ncer" y "puta". Zajonc dedujo que ciertas palabras-tab¨² generaban una reacci¨®n de ansiedad. En el cerebro de los participantes en el experimento se activaba un reflejo censor que intentaba suprimir la palabra inc¨®moda para suprimir sus efectos.
Es posible que Zapatero y sus asesores no hayan le¨ªdo a Zajonc (o s¨ª: cada uno hace con su tiempo lo que quiere), pero parecen siempre dispuestos a explotar los mecanismos del proceso cognoscitivo.
El Gobierno utiliza un vocabulario mutilado. Carece, por ejemplo, de la palabra "trasvase". En las semanas pasadas, cuando la sequ¨ªa amenazaba el suministro de agua a Barcelona, Zapatero y sus ministros recurrieron a los eufemismos m¨¢s estramb¨®ticos (cosas como "interconexi¨®n puntual de cuencas h¨ªdricas", ?recuerdan?) para no pronunciar una palabra-tab¨² que les provocaba ansiedad: trasvase.
Todo fue activar el mecanismo de resistencia verbal y ponerse a llover. El trasvase se ha descartado. La evidencia indica que ese ¨¦xito ha agudizado en Zapatero los reflejos censores de Zajonc. Ahora, el exorcismo freudiano se aplica a la econom¨ªa. Presidente y ministros est¨¢n dispuestos a decir lo que sea (incluyendo el simp¨¢tico trabalenguas "desaceleraci¨®n acelerada") antes que pronunciar la palabra "crisis". Quiz¨¢ esperan que ahora, despu¨¦s de llover agua, llueva dinero, y el problema se resuelva sin necesidad de abordarlo.
Me parece inquietante.
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