M¨¦xico: el petr¨®leo y la democracia
El senador Preston Brooks de Carolina del Sur tom¨® su bast¨®n y con el pomo le sorraj¨® 30 golpes en la cabeza al senador Charles Sumner de Massachusetts. El motivo: la disputa acerca de la abolici¨®n de la esclavitud. El clima de la disputa: una lluvia de ep¨ªtetos selectos entre figuras pol¨ªticas y columnas period¨ªsticas: "Rufianes", "monos", "hienas", "burros", "v¨ªboras venenosas", "vagabundos obscenos". Un resultado de la violencia verbal: la muerte del editor Elijah Lovejoy, defensor de los derechos de los ciudadanos de raza negra, asesinado por una muchedumbre racista en Illinois -el Estado, por cierto, de Barack Obama-.
Todo esto sucedi¨® en Estados Unidos en los a?os previos a la Guerra Civil de 1861. Lo ofrezco como ejemplo de los extremos de brutalidad a los que puede llegar la animosidad pol¨ªtica -y eso que nadie, entonces, acus¨® de traici¨®n a la patria a nadie-. Quiero decir que hay que emplear el vocabulario pol¨ªtico, aun el m¨¢s intenso y partidista, con una medida de moderaci¨®n. De lo contrario, insensiblemente se puede pasar de la injuria al garrote, la furia colectiva y el crimen.
En el caldeado ambiente pol¨ªtico mexicano, son m¨¢s que bienvenidos los llamados a la raz¨®n
Por eso, en el caldeado ambiente pol¨ªtico mexicano, son m¨¢s que bienvenidos los llamados a la raz¨®n, el di¨¢logo y la reflexi¨®n respecto a los temas -y son muchos- que dividen a la ciudadan¨ªa mexicana. Por ejemplo, en la disputa sobre el futuro de Petr¨®leos Mexicanos (PEMEX), Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas ha demostrado que se puede y se debe reformar a PEMEX para fortalecer a PEMEX sin privatizar a PEMEX. Esta postura, con la que personalmente concuerdo, no necesita llamar traidores a la patria a quienes, inclusive, desear¨ªan otro estatuto: la empresa mixta o la privatizaci¨®n. Yo pienso que la empresa estatal puede y debe ser la mejor, sin satanizar a quienes piensen de otra manera y a condici¨®n de que la empresa del Estado se reforme a fin de ganar en eficacia y competitividad, en vez de sacrificar gran parte de sus ingresos al mantenimiento de la burocracia de estado y sus (buenos y malos) programas.
Las propuestas de C¨¢rdenas para modernizar a PEMEX sin violentar el status constitucional son minuciosas, precisas y efectivas. Autonom¨ªa de gesti¨®n, consejo t¨¦cnico que decida montos y modalidades para explotar yacimientos. Consejo de administraci¨®n que rinda cuentas. Una sola red de transporte. Despetrolizar los ingresos fiscales, invertir recursos liberados en modernizaci¨®n. Adquirir tecnolog¨ªa de punta. Abrir oportunidades para proveedores y constructores de la industria. La proposici¨®n de C¨¢rdenas es m¨¢s extensa que este listado. Al hacerla, t¨¢citamente llama al di¨¢logo y evita la demagogia y el insulto.
Un llamado a la raz¨®n es, tambi¨¦n, el discurso de Juan Ram¨®n de la Fuente al recibir el reconocimiento al m¨¦rito ciudadano de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. El doctor De la Fuente no esquiva los males que nos afectan: la corrupci¨®n arriba y la impotencia abajo; la desigualdad, la intolerancia y el autoritarismo. Pero rechaza el denuesto y la diatriba que no sirven para superarlos y, todo lo contrario, aumentan "las sombras de la sinraz¨®n". Aboga, en cambio, por la "coexistencia respetuosa entre la cr¨ªtica, el disenso y la oposici¨®n".
Ello se obtiene, explica el ex rector de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), mediante el di¨¢logo abierto, con quien lo pida, con tolerancia, escuchando los argumentos de la parte contraria, no demoniz¨¢ndolos aun antes de o¨ªrlos. Las diferencias entre mexicanos son naturales y bienvenidas, sobre todo, pienso, porque fortalecen nuestra incipiente democracia, tan expuesta a la frivolidad, la demagogia, la mentira, la inexperiencia y al cabo, un desenga?o que favorezca la nostalgia de la paz pri¨ªsta. Peligro cierto si se piensa que el desarrollo sin democracia, signo nacional del PRI, es hoy la ense?a mundial del capitalismo autoritario de la potencia china. Oigo voces que dicen: Volvamos a la dictablanda pri¨ªsta. Estados Unidos vivi¨® c¨®modamente con ella durante siete d¨¦cadas. Estados Unidos, quiz¨¢s. El pueblo de M¨¦xico, no. El camino a la democracia ya se inici¨®, con tropiezos graves, pero no creo que la ciudadan¨ªa apruebe una marcha hacia atr¨¢s.
Mar¨ªa Zambrano, la gran pensadora andaluza, hablaba con fervor e inquietud, en 1933, de "la rep¨²blica ni?a" de Espa?a. Ojal¨¢ sepamos mostrar fervor e inquietud, tambi¨¦n, hacia "la democracia ni?a" de M¨¦xico.
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